Ejecutivo (34): y como las principales razones para esta demostracion están ya imbíbitas en los artículos que preceden, con algunas palabras mas juzgo llenar mi objeto.

La Junta gubernativa se compuso de tres diputados del seno del Congreso, y su eleccion, como es de práctica general. fué el resultado de votacion nominal y mayoria de sufragios, pero en sala plena porque estuvo por dos dias en sesion permanente. Esta circunstancia probará, si no la conveniencia y oportunidad de la medida, por lo menos el acierto en la eleccion de las personas, por su idoneidad, su patriotismo y suficiencia para tan elevado puesto, calidades todas, que sin duda fijaron la atencion de las notabilidades que formaban esa soberana corporacion, como ella misma se titulaba.

El primero de los miembros electos fué, como presidente de la Junta, el general don José de La Mar: que para dar una lijera idea de sus calidades y condiciones, bastará decir, que por la escala militar y sus servicios, fué elevado en España hasta la clase de mariscal de campo á pesar de ser americano (de Guayaquil); y despues que la república del Perú se sacudió de la Dictadura y eliminó la constitucion vitalicia, mereció la alta distincion de ser electo el primer presidente constitucional, sin embargo de no ser peruano de nacimiento -El segundo, don Felipe Antonio Alvarado, (argentino, hermano del general del mismo apellido) vecino y propietario en el pais-Y el tercero, don Manuel de Salazar y Baquijano, conde de Vista-Florida, de la antigua nobleza del Perú, notable y rico propietario de Lima, que posteriormente ha sido vice-presidente de la república, presidente del Congreso, presidente del Consejo de Estado, y algunas veces ha desempeñado el Poder Ejecutivo. Estos eran los miembros de la Junta, y todos ellos de mútua y cordial amistad, estimacion y confianza con el general Alvarado. Y, á vista de semejantes títulos y antecedentes podria sin injusticia

(34) Véase la coleccion de Quirós, decretos No. 195 y 196 de 1822, pág. 257 y 258.

ponerse en duda la voluntad de esos señores hácia la persona del general? ¿Podrian ser sospechados siquiera de traicion contra la patria, la amistad ó su propia reputacion?

Por lo demás, ni la maledicencia se atrevió á levantar su voz contra las medidas administrativas de su época, si es que no fuesen los aspirantes al poder que nada respetaban.

Aquí terminan estas reflexiones. El lector habrá visto ya sin necesidad que se le advierta, que la relacion de los sucesos está fundada en documentos oficiales y otras publicaciones, conocidas en América algunos años há. Esto no obstante, el respeto que debo al público, los nombres de los protagonistas del episodio, y el deseo de poner á cubierto mi nombre, aunque oscuro, de cualquier juicio adverso; son motivos sobradamente poderosos, para que no me crea en el deber de dar alguna esplicacion.

El episodio, como se ha visto, es de los que no se repiten muchas veces en la vida de los pueblos: mas para presentarlo aislado, independiente, del resto del encadenamiento histórico, á mi entender no podia hacerse de otro modo que como queda trazado: de aquí resulta, que solo dos nombres, dos personas se levanten del fondo del cuadro, diseñadas no con esos brillantes colores que yo mismo, por mi calidad de americano, deseara que nunca hubiesen dejado de merecer. Pero como ha de ser! No es mia la culpa!-Sobre todo Bolivar, el general Bolivar, cuyos grandes hechos han exitado la admiracion y el aplauso de todo un mundo, en medio de lo sublime, tenia flancos vulnerables, como el de la ambicion de gloria y de mando, que me ha dado asunto para estas reflexiones y ojalá que fuese por la última vez, que me viese en la dura pero imprescindible necesidad de tocarle. No habré sido el primero pero tampoco seré el último de los que le tributen veneracion y respeto á su memoria, mas esto no me inclinará jamás á defraudar lo que corresponda á la historia argentina.

Y despues de todo, ¿cuál es la situacion en que pueda decirse la verdad sin que alguna susceptibilidad se dé por ofendida? Entre la historia nacional y un nombre trepidará un ciudadano en la cuestion de grados y preferidos?

En este dilema me ví colocado antes de resolverme á redactar este episodio; pero la fluctuacion cesó: y si la solucion fué buena ó mala, es cuestion que ahora ya no me toca á mí: mientras tanto me es sobremanera satisfactorio declarar, que en ese crítico momento vino en mi ausilio una sentencia de mi maestro, de mi general, del general San Martin, quien para terminar las leyes penales que dictó en Mendoza á la creacion del ejército de los Andes, dijo "Las penas aqui establecidas y las que se dictaren segun ley, serán apliadas irremisiblemente. Sea honrado el que no quiera sufrirlas. La Patria no es abrigadora de crimenes".

GERONIMO ESPEJO.

Buenos Aires, Noviembre de 1863.

ESTUDIOS HISTORICOS

NUESTROS PROPOSITOS

Al terminar el segundo tomo de La Revista, despues de haber tratado de corresponder estrictamente al prospecto, no economizando ni trabajo ni tiempo para darle interés y novedad, queremos decir á nuestros lectores cual es el plan' que nos proponemos para lo futuro en nuestros estudios históricos en lo que personalmente nos incumbe, siempre que encontremos cooperacion y ayuda. Enemigos de hacer promesas que no tengamos la voluntad de cumplir, hemos preferido decir nuestros propósitos despues de haber mostrado con los hechos nuestra constancia.

Dividiremos nuestros estudios en dos séries: la una que comprenda la historia de la fundacion de los establecimientos de beneficencia, tarea que ya hemos llenado y la de los conventos, iglesias y edificios públicos de esta capital, que vamos á emprender.

Estos estudios sencillos y fáciles, representan empero un ímprobo trabajo en la reunion de los materiales, en la investigacion de los documentos dispersos, y cuya lectura está á veces erizada de dificultades porque pertenecen á los archivos de esos conventos ó á las bibliotecas de uno que otro erudito. Esta tarea tiene que ser lenta; pero anunciamos que pronto publicaremos una historia completa y perfectamente documentada de la edificacion del convento de Santa Catalina de Sena en esta ciudad, con una lista cronolójica de las monjas desde su fundacion hasta nuestros dias y con curiosísimos detalles. Al mismo tiempo anunciamos que posee

mos datos de la mayor importancia é inéditos sobre el convento de San Francisco y la edificacion de su templo.

Para llenar nuestro propósito á este respecto, pedimos á nuestros lectores, á nuestros amigos y á cuantos den importancia á esas investigaciones nos faciliten esos antecedentes. Deben existir en los archivos de las Iglesias y conventos los libros de los gastos de edificacion, reales órdenes, medidas dictadas y todos los datos precisos para decir lo ocurrido; si los señores curas se dignasen permitirnos compulsar esas noticias y tomar copias de esos documentos, harian un servicio á la historia antigua de esta capital.

Tenemos entendido que debe existir en los conventos el acta de fundacion que encabeza el libro donde se asientan las constancias de los que profesan; si se nos permite el exámen de esos libros, nuestra tarea se facilita sobre manera. ¿Se nos negará ese exámen? Y tendremos oportunidad de decirlo á nuestros lectores.

Así, pues, respecto á la historia de esta capital consagraremos una série de artículos á los distintos establecimientos públicos, iglesias y conventos, su edificacion y su crónica.

Pero no solo queremos estudiar como y cuando se han levantado esos templos, sino deseamos ensanchar la esfera de nuestras investigaciones llevándola fuera de Buenos Aires, queremos algo mas: deseamos que las provincias no queden olvidadas, queremos que se conozca al menos su cró. nica y que se publiquen los documentos históricos que obtengamos. Trataremos que La Revista sea un vínculo que sirva para estrechar las relaciones de los diversos miembros que componen la República, señalando con esta mira sobre el libro de la historia el lento pero evidente progreso de este pais.

Nos proponemos, pues, emprender una série de estu dios que empiecen por la conquista, por la apropiacion del territorio, la fundacion de las ciudades, la reparticion de los pobres indios, para estudiar así el movimiento y desarollo que se ha operado en estos centros de poblacion en los