Tradiciones de Buenos Aires: sér., 1580

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Página 215 - Perú; existe en mi poder el estandarte que trajo Pizarro para esclavizar el imperio de los Incas, y he dejado de ser hombre público; he aquí recompensados con usura diez años de revolución y de guerra.
Página 48 - Merino, la bella y simpática cantatriz a la moda, cantó las estrofas en medio de interminables aplausos. La ovación de que, en esa noche, fue objeto el humilde maestro Alcedo es indescriptible para nuestra pluma. Mejores versos que los de don José de la Torre ligarte merecía el magistral y solemne himno de Alcedo.
Página 48 - Las estrofas, inspiradas en el patrioterismo que por esos días dominaba, son pobres como pensamiento y desdichadas en cuanto a corrección de forma. Hay en ellas mucho de fanfarronería portuguesa, y poco de la verdadera altivez republicana. Pero, con todos sus defectos, no debemos consentir jamás que la letra de la canción nacional se altere o cambie. Debemos acatarla como sagrada reliquia que nos legaron nuestros padres, los que con su sangre fecundaron la libertad y la república. No tenemos...
Página 272 - Háme venido á los puntos de la pluma el cuento del gracioso fraile, como pretesto para consignar en esta Carta todo lo que sé y pienso que es y debe ser el género literario, de modernísima aclimatación en la literatura castellana, bautizado con el nombre de Tradición, género que es romance y que no es romance, que es historia y que no es historia.
Página 48 - La ovación de que, en esa noche, fue objeto el humilde maestro Alcedo es indescriptible para nuestra pluma. Mejores versos que los de don José de la Torre Ugarte merecía el magistral y solemne himno de Alcedo. Las estrofas, inspiradas en el patrioterismo que por esos días dominaba, son pobres como pensamiento y desdichadas en cuanto a corrección de forma. Hay en ellas mucho de fanfarronería portuguesa, y poco de la verdadera altivez republicana. Pero, con todos sus defectos, no debemos consentir...
Página ix - Nuestros amigos, los hijos de las Provincias del Río de la Plata, de esa nación que ha proclamado su independencia como el fruto precioso de su constancia y patriotismo, acaban de recuperarnos la libertad usurpada por los tiranos.
Página 273 - Bien haya, repito, la hora en que me vino en mientes el platear pildoras, y dárselas a tragar al pueblo, sin andarme en chupaderitos ni con escrúpulos de monja boba. Algo, y aún algos de mentira, y tal cual dosis de verdad, por infinitesimal u homeopática que ella sea, muchísimo de esmero y pulimento en el lenguaje, y cata la receta para escribir Tradiciones.
Página 234 - Dichoso quien nunca ha visto más río que el de su patria y duerme anciano a la sombra do pequeñuelo jugaba.
Página 218 - Pizarra entró, trescientos años ha, a esta ilustre capital de los Incas, lo remito a SE el Libertador, como trofeo que corresponde al guerrero que marcó al ejército colombiano el camino de la gloria y el de la libertad del Perú".

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