Diciembre de 1876, que, á su juicio, sería posible aumentar el caudal de aguas recogiendo las pluviales que caían sobre el monte Ulía, aplicando el sistema aconsejado por Mr. Dumas para detener las aguas torrenciales y encauzarlas y filtrarlas convenientemente. El Ayuntamiento, tomando en consideración dicha propuesta, encomendó su estudio al ingeniero Don Serafin Baroja, quien decía en su proyecto que haciendo los trabajos en pequeña escala y por vía de ensayo, podían detenerse 1,46 litros de agua por segundo, invirtiendo la cantidad de 43,749 reales, correspondiendo á un litro por segundo 29,965 reales. No se realizó el proyecto, porque las atenciones del erario municipal no lo consentian y se anunció que se darían 10.000 pesetas por litro y segundo al que ejecutando las obras por su cuenta, aumentase el caudal de aguas existente. Tampoco este medio dió resultado, por lo que pasó de nuevo el asunto á estudio de la Comisión. Esta, teniendo presente que se perdía gran caudal más abajo de los puntos en que se hacía la toma de aguas, propuso que se estableciera un gran depósito en la confluencia de las dos regatas que hay debajo del túnel y que se las subiera á él por medio de una bomba de vapor, para de este modo dirigirlas á la Ciudad en la tubería anterior. Así se hizo, colocando una máquina de vapor que subiese 10 litros de agua por segundo á 50 metros de altura. CHORITOQUIETA Después de tanto empeño, practicado el afo. ro por el señor Barrio, en época de sequía, resultaron 7 litros por segundo los que daba el monte Ulía, cantidad insuficiente para el servicio de la Ciudad en época de verano, aún destinándola únicamente para beber, y resuelto el Municipio á concluir de una vez con este problema de tan difícil solución, á consecuencia del aumento incesante que venía sufriendo la po. blación, encomendó al señor Barrio en Noviembre de 1880 nuevo estudio de traída de aguas. Hechos los estudios, afirmó que el manantial de Choritoquieta podía conducirse al depósito de Soroborda con una economía de 2.000.000 de reales sobre cualquier otro trazado que las condujera á la población, siendo el presupuesto de dichas obras de 436.453 pesetas. El aforo practicado en Septiembre de 1881, dió por resultado 25 litros por segundo, que unidos á los siete del monte Ulía hacen 32 litros, y suponiendo la población de verano de 50.000 almas, correspondían 55 litros por habitante y día. OLARAIN En el barrio del Antiguo, con la construcción de la Cárcel y del Palacio de Miramar, las necesidades iban en aumento, como en el resto de la Ciudad, y se pensó en traer un manantial independiente para el servicio de dicho barrio, y al efecto se trajo el de Olarain en 1892, siendo su presupuesto 77.580 pesetas. Con los indicados manantiales, esta Ciudad, durante el verano, se halla perfectamente dota da de aguas, pudiendo dar á cada uno de sus habitantes más de cien litros diarios de agua de manantial, pero en la época de estival, la gran afluencia de forasteros, que casi duplica la población, y otras circunstancias, hacen que el consumo aumente de un modo extraordinario, llegando á su máximum cuando el rendimiento de los manantiales es el mínimum. El verano de 1892 llegó á escasear de nuevo el agua, planteando otra vez el mismo problema; y no queremos hacernos cargo de los múltiples trabajos que este asunto va proporcionando á los municipios actuales puesto que son de todos conocidos, por lo que concluiremos esta sucinta relación deseando sinceramente que después de la nueva traída de aguas en proyec to, se encuentre otra vez la población en la necesidad de pensar en nuevas obras análogas, porque sería la prueba más concluyente de su extraordinario progreso. NOTICIAS de los Cuadernos de Extractos de los acuerdos de la Corporación Municipal de San Se bastián. Para terminar la serie de artículos que con el título que encabeza estas líneas hemos escrito, vamos á publicar las noticias de más interés que hemos hallado en varios cuadernos de extractos de acuerdos tomados en diferentes épocas por las Corporaciones municipales de San Sebastián, cuadernos que aparecieron al arreglar su archivo y que á falta de los libros originales de actas, pueden darnos una idea aproximada de los asuntos que eran objeto de estudio para aquellos Ayuntamientos. En acta de 8 de Mayo de 1570, se concede licencia para extraer en Igueldo piedra para fabricar la iglesia de Hernani. El 14 de Julio se acuerda tirar al blanco el día de Santiago, avi. sando á todos los vecinos de la jurisdicción, repartiendo á los que mejor tirasen 12 piezas de foyas, seis á los arcabuceros y seis á los ballesteros. Se decía que era conveniente el fomen tar este ejercicio en razón á que siendo esta plaza la más importante de la frontera que S. M. tenía en estos reinos, convenía que la gente de ella estuviese ejercitada en las armas. 1573 El 26 de Enero se dice que llegaron tres naos de trigo entrando dos en el muelle y quedándose la tercera, por ser grande, en la Concha, y la misma noche, entre la una y dos horas de la noche, viniendo con acabras cargadas de gente, la llevaron por fuerza contra la voluntad del maestre y marineros, porque siendo baja mar y estando en seco las acabras y pinazas crecidas de la villa, no se podía ir en su seguimiento. Se acordó que el señor Alcalde Miramún fuese al puerto de Pasajes en unión del Jurado Arámburu y Regidor Erauso y embargasen todas las naos pertenecientes á los vecinos de Biarriz que se hallasen en dicho puerto, prendiendo á todos los franceses que en ellos hallasen y los trajesen á la cárcel: que se escribiese al Príncipe Vespasiano con un propio á Guetaria, siguiendo hasta alcanzarle si allí no estaba: que se escri biera á Fuenterrabía dando cuenta de lo sucedido y que se suplicase que mandasen con diligencia acabras al encuentro de la dicha nao, ofreciéndose ellos á hacer lo mismo cuando el caso llegase. El 28 de Mayo se lee una carta |