nes en 1834, á que dirigiese al presidente Don Anastasio Bustamante, el 25 de Agosto, una carta, proponiéndole el establecimiento de una monarquía en Méjico. <<Herida de muerte la República,» le decia, «por los mismos que se dicen sus apóstoles, se muere de inanicion, despues de ver consumido el jugo de su vida moral

á

1840. en esfuerzos estériles y cruentos........... Disértese cuanto se quiera sobre las ventajas de la república donde pueda establecerse, y nadie las proclamará mas cordialmente que yo, ni tampoco lamentará con mas sinceridad, que Méjico no puede ser, por ahora, ese país privilegiado; pero la triste experiencia de lo que ese sistema ha sido para nosotros, parece que nos autoriza ya hacer en nuestra patria un ensayo de verdadera monarquía en la persona de un príncipe extranjero.» Esta carta, que la publicó su autor el 20 de Octubre del mismo año, en la imprenta de D. Ignacio Cumplido, causó una alarma extraordinaria en el partido republicano. En la cámara de diputados se llamó al ministro Marin para que manifestase las providencias que habia tomado el gobierno para castigar al autor del escrito. El ministro dijo, que el gobierno ignoraba la existencia del impreso referido, pero que procederia á obrar con justicia. Con efecto, mandó recoger el cuaderno y se dispuso que se arrestase al que lo habia escrito. Avisado D. José Gutierrez Estrada de que se trataba de aprehenderle, salió disfrazado de Tacubaya, donde entonces vivia, y marchó á Méjico, que solo dista una legua, donde se ocultó en casa de un ministro extranjero. Aprovechando una ocasion oportuna, salió de Méjico, protegido por algunos amigos, y se diri

gió á la Boca del Rio, en la costa de sotavento, á dos leguas de Veracruz, donde logró embarcarse, llegando á Sacrificios, donde pasó á bordo de un bergantin de guerra inglés que allí estaba anclado. Gutierrez Estrada marchó en seguida á la Habana, y poco despues pasó á vivir á Europa.

Varios folletos se publicaron en esos dias, protestando fidelidad á la república y odio implacable á los monarcas. Entre los generales que mas ardientes partidarios se mostraron del sistema republicano y contrarios á los reyes, se destacaba D. Juan Nepomuceno Almonte. Mas tarde, veinticuatro años despues, D. José María Gutierrez Estrada, perseverando en su pensamiento, y D. Juan Nepomuceno Almonte opinando de diversa manera que cuando le combatió, ofrecieron la corona de Méjico al archiduque Maximiliano.

Como el palacio habia quedado destrozado en varias partes por las balas de cañon que sin cesar se lanzaron sobre él durante los doce dias de lucha, el presidente Don Anastasio Bustamante pasó á vivir al espacioso convento de San Agustin, donde se puso el gobierno mientras se hacian en el palacio las reparaciones necesarias.

Al general D.. Antonio Lopez de Santa-Anna que marchaba con mil doscientos hombres en auxilio del gobierno y que habia llegado ya á Tepeyahualco cuando se verificó la capitulacion, se le dió órden de que se retirara por haber terminado la revolucion.

La calma, pues, volvió á restablecerse; pero todos presagiaban que no seria duradera. Los enemigos del gobierno continuaban trabajando secretamente, y en el horizon

te político se dejaban percibir algunas señales alarmantes. En medio de ese agitado mar de las pasiones políticas en que navegaba la combatida nave del Estado, era consolador ver á los hombres amantes de las letras y de las ciencias, haciendo laudables esfuerzos por los adelantos

1840. del saber humano, animados de la noble ambicion de la gloria de su patria. El 20 de Diciembre se instaló en el colegio mayor de Santos, un «Ateneo.» Entre sus instruidos fundadores se contaba el ministro de España cerca del gobierno de Méjico, D. Angel Calderon de la Barca, persona ilustrada no menos que amable, cuyo cariño al país le atrajo las simpatías de todos los mejicanos. Personas igualmente ilustradas, cuyas producciones literarias serán siempre un timbre de gloria para Méjico, se reunian en la Academia de literatura de San Juan de Letran. A esa sociedad literaria, formada por D. José María Lacunza, distinguido literato mejicano, pertenecian los ilustres literatos y hombres de ciencia Tagle, Pesado, Carpio, D. José María Lacunza y su hermano Don Juan, Don Ignacio Rodriguez Galvan, D. Fernando Calderon, autor de los dramas El torneo, Ana Bolena, Herman ó la vuelta del cruzado: Navarro, Ferrer, Pacheco, Zarco, y otros que brillaban.en Veracruz, Puebla, Guadalajara, Oajaca y otras ciudades de provincia, y de las cuales tendré la satisfaccion de ocuparme á su debido tiempo.

CAPITULO IV.

Irrupcion de los indios bárbaros.-Se nombra comandante general de Veracruz á Santa-Anna.-Se condecora al presidente Bustamante con el diploma y cruz de benemérito de la patria.-Pronunciamiento del general Paredes. -Secunda el pronunciamiento Veracruz y otros puntos.-Se pronuncia el general Valencia en la ciudadela de Méjico por el plan de Paredes.-Comunicaciones entre Santa-Anna y el gobierno.-Fortifica éste varios puntos en el centro de la capital para oponer resistencia á los pronunciados.—El gobierno aumenta sus fuerzas con la guarnicion de Puebla, cuya ciudad mandó evacuar.-Entra Santa-Anna en Puebla.-Llega á Tesmelucan.-Paredes marcha tambien sobre la capital.-Se le concede al presidente Bustamante licencia para salir á combatir á los disidentes.-Es nombrado presidente interino D. Javier Echeverria.-Plan de Tacubaya. -Proclama el presidente Bustamante la federacion.-Accion de guerra en el puente de Jamaica.Abandona Bustamante la capital.-Le presenta batalla Santa-Anna en Guadalupe.-Acomodamiento celebrado en la Presa de la Estancia entre SantaAnna y Bustamante.-Entrada de Santa-Anna en la capital.-Se marcha Bustamante á Europa.-Es elegido Santa-Anna presidente interino.-Nombra su ministerio.-Protesta de varios Estados contra el plan de Tacubaya.-SantaAnna envia fuerzas contra los descontentos y estos ceden.-Invaden los tejanos Nuevo-Méjico y son vencidos por las tropas mejicanas.-Extincion de la moneda de cobre.--Ereccion del tribunal mercantil.--Se da un decreto permitiendo á los extranjeros poseer bienes raices.--Cantidades exigidas por SantaAnna al clero.-Contribuciones.—Se da principio á la construccion de la Plaza del Volador.-Se empieza la obra del Teatro Nacional.-Envia el gobierno á Quintana Roo á arreglar una conciliacion con Yucatan.-No lo consigue.Envia Santa-Anna una expedicion contra Yucatan.-Instalacion del congreso. -Se coloca en el cementerio, dentro de una urna, el pié amputado de SantaAnna.-Pronunciamiento en Huejotzingo desconociendo al congreso.-Le se