Imágenes de páginas
PDF
EPUB

órgano de las demas comunicaciónes que V. E. quiera tener la bondad de oir.

Soy con la mayor consideracion de V. E. su más atento y obediente servidor,

BOLIVAR

Señor General Cárlos Soublette.

Trujillo, Agosto 23 de 1821.

Mi querido General:

Coro está en nuestro poder; y el Coronel Ichampe se ha pasado á nosotros con 500 hombres, y Cello se ha marchado á Puerto Cabello con la poca gente que le ha quedado. Nada hay que temer por esta parte: así, querido General, es necesario terminar de un modo resplandeciente la guerra de América, haciendo nuevos sacrificios para que nuestra paz sea completa y gloriosa. Mis miras, pues, se dirigen al Sur. Mande Ud. á Santa Marta las tropas y buques de guerra que le habia pedido para Maracaibo; no necesitándose allí, Santa Marta será mi punto de reunion. Necesito que me mande además de los que he pedido antes, cuanto Ud. encuentre á la mano que sea útil á mi espedición. Todos los buques de guerra de Estado deben marchar á Santa Marta volando, llevando abordo los siguientes 'artículos:

1 El Escuadron Húsares que manda el General Silva que está entre Maracay y Valencia, que se embarque en Ocumare.

[ocr errors]

Todos los oficiales y tropa suelta que puedan servir para la caballería.

39 Armas y municiones.

4 Equipajes de tropas.

5o Bestuarios hechos y sin hacer.

6 Mucho dinero.

7 Cuanto pueda ser necesario para alimentar un ejército de Colombia.

Estas son las últimas demandas que yo haré á Venezuela para terminar la guerra que la ha desolado. El Edecan Medina que llevará esta órden y cartas, que se embarque en el buque que lleve á los Húsares á Santa Marta. El puede ser el conductor de la órden para que se embarquen en Ocumare. A principios de Octubre debe estar todo en Santa Marta. Yo estaré dentro de tres ó cuatro meses en Maracaibo aprestando la expedicion, y luego que deje todo preparado me adelantaré á Santa Marta con el mismo objeto. De allí remontaré el Magdalena con dirección al Sui. Todavia no se quién mandará la expedicion marítima. Probablemente el General Clemente. No irán ménos de tres mil hombres. Las cosas del Sur no van muy bien y San Martin está en armisticio con los enemigos: quiera Dios que no haya evacuado el Perú. Por lo mismo necesitamos allí cabeza y brazos. Juancho Castillo se ha venido de por allá y asegura que mucho me desean, inclusive San Martin. Señal evidente de necesidad. El Escuadron de Infante ha sido destruido eu parte por la bestialidad de aquél Jefe, de aquél Gene;

ral que lo fué á comprometer inutilmente. Santander y Castillo me instan mucho á que vaya al Sur. Les daré gusto.

Soy de Ud. de corazon;

BOLIVAR.

Al General Urdaneta.

Trujillo, agosto 24 1821.

Mi querido General.

Aún no he dado á Ud. la enhorabuena, ni de su campaña de Coro, ni de su nuevo empleo, ni de su restablecimiento, porque amigo, yo no escribo á los que amo, sinó cuando necesito de ellos. Ahora necesito de Ud. y le escribo. Me han asegurado que se halla Ud. mucho mejor: lo celebro infinito por Ud., por la patria, y por mí. Si esta buena nueva no es falsa, lo convido á Ud. para que venga á Maracaibo á ayudarme eficaz mente y á ganar nueva gloria, si su fortuna es tal que no se lo impida su salud; si U. pierde la ocasion de conducir nuestra bella guardia á los hermosos campos de la gloria, debe U. darse un pistoletazo, porque la mala suerte le impide pide á U. lo más que desea su corazon, y la sola cosa que es digna de hacerle soportar las miserias humanas.

Adios mi querido general, esté U. mejor y mande. á quien le ama de corazon,

BOLIVAR.

Señor Doctor Pedro Gual.

Maracaibo, Setiembre 16 de 1821.

Mi querido amigo:

He recibido con mucho gusto la carta de Ud., que me trajo el edecan Alvarez. Ud. conjura á los Dioses para que me mueran á ir á Cúcuta. ¿A qué, cuando tengo expediciones importantes entre manos, en momentos preciosos y únicos? Yo conozco lo que puedo hacer, amigo, y sé donde soy útil: persuádase Ud., que no sirvo sino para pelear, ó por lo menos, para andar con soldados, impidiendo que otros los conduzcan peor que yo. Todo lo demás es ilusion de mis amigos.Porque me han visto dirigir ua barca en una tempestad, creen que yo sirvo para Almirante de una escuadra. Suele, en caso semejante, hacerlo mejor un simple piloto que un Almirante, y no por esto mudarse los talentos ni las condiciones de ámbos.

Ud. me dice, que la historia dirá de mi cosas magnificas. Yo pienso que no dirá nada tan grande como mi desprendimiento del mando, y mi consagracion absoluta á las armas para salvar al Gobierno y á la Patria.

La historia dirá: "Bolívar tomó el mando para libertár á sus conciudadanos, y cuando fueron libres, los dejó para que se gobernasen por las leyes, y no por su voluntad." Esta es mi respuesta, Gual; las otras razones las verá Ud. en mi carta al Vicepresidente.

Parece que por todas partes se completa la emancipacion de la América. Se asegura que Iturbide ha entrado en Junio á Méjico: San Martin debe haber ocupado, en el mismo tiempo, á Lima,; por consiguiente, á mí es que me falta redondear á Colombia, antes que se haga la paz, para completar la emancipacion del Nuevo Continente. Vea Ud., amigo, si en estas circunstancias debo yo perder tiempo y dar lugar á que algun aficionado se apodere del rehículo del Umrerso!........ ¿Cree Ud. que haya cosa más importante que esta operacion? Qué otros enemigos tiene la República que los que yo busco? Si los hubiera en otra parte, no los buscaría? Ustedes han querido intimidarme con temores vanos; yo no veo más peligro que las fronteras. Solo los godos son nuestros enemigos; los otros son enemigos del GENERAL BOLÍVAR, y á éstos no se les presenta batalla; se les debe huir para vencerlos.

Soy de Ud., mi amigo, su afectísimo de corazon,

BOLIVAR.

« AnteriorContinuar »