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Si Ud. adopta las medidas que propongo, confidencialmente, à vuelta de correo espero esta respuesta.

Soy de Ud. con la mayor consideracion obediente servidor,

BOLIVAR.

ANO DE 1823.

Señor General Bartolomé Salom.

Guayaquil, á 4 de Mayo de 1823.

Mi querido General.

Aguirre me ha escrito sobre su hermano. Yo supongo que Ud. lleve sobrada razon para expulsarlo, pero yo me empeño por ser cosa del amigo Aguirre; haga Ud. todo lo que pueda por este buen colombiano.

De Ud. de corazon,

BOLÍVAR.

Señor General Antonio José de Sucre.

Guayaquil 5 de Mayo de 1823.

Mi querido General:

Mando á Ud. esa correspondencia para que reclame del Gobierno del Perú la expulsion de todos los godos que están al servicio de ese Estado, y para que

presente el documento copiado del libro de correspondencia de Tolrá con Giménez. Haga Ud. uso de ese oficio para el Secretario de ese Gobierno, como le parezca mejor; y en caso extremo, diríjaselo original; porque debemos obligar á esos señores á expulsar todos los godos que nos puedan vender. Mande Ud. una copia del oficio de Tolrá, á la imprenta. Quiera Dios que antes no se haya pasado al enemigo ó hecho algo

peor.

Me he determinado á marchar por tierra á esa capital, por muchas razones; y sobre todo, por conocer el territorio y la defensa que ofrece. Mándeme Ud. aviso, por tierra, de lo que ocurra, y tambien por mar, por si no se verificase mi marcha por algun accidente imprevisto.

El batallon " Bogotá" se embarcará dentro de tres dias las compañías que no puedan hacerlo irán luego que haya buques: su retardo no será de ocho dias.

El plan que me ha presentado el Gobierno del Perú, me parece bueno en general: solo sí insisto en que la expedicion de Intermedios no debe bajar de ocho mil hombres; y tambien me parece inútil que dejen la cacaballería peruana á las cercanías de Lima, como ya ántes he dicho á Ud. en mis instrucciones. La marcha de tropas nuestras á Huanuco es inútil; á ménos que el enemigo no nos llame por nos llame por aquella parte. El cuadro de las tropas de Chile puede ir, ó á Trujillo ó. á Intermedios, pero á fin de llenarse, porque sus cuadros no valen nada en esqueleto. Su caballería puede servir en cualquiera parte, como está en el dia, y muy particularmente en Intermedios, yendo desprendida del resto de su Division, para que no pueda formar partido.

En fin, mi querido General, yo insisto en todo lo

que he dicho ántes de mis instrucciones; y ahora añado solamente que si el enemigo se acerca á Lima, y por esta causa se manda á Intermedios una Division de tropas, y el enemigo se retira á la Sierra para ir á encontrar nuestra Division, en este caso debemos reforzar la Division de Intermedios con dos, tres ó cuatro mil hombres más, procurando llevar todos los peruanos, los de Chile y aún los de Colombia que fueren necesarios, y á más los del Rio de la Plata. En una palabra, con que queden dos colombianos en el Callao, que vaya todo lo demás con el General Valdez, ó con Ud., que yo seguiré inmediatamente á dirigir aquellas operaciones á Arequipa ó adonde estuvieren dichas tropas.

Si el enemigo llega á penetrar hasta Lima, ya no debemos pensar sino en obrar por el Alto Perú con todo cuanto tengamos, Colombia pondrá un ejército con que defenderse por esta parte, en caso que el enemigo pretenda dirigir sus miras al Norte. Ya he dado mis órdenes y tomado mis medidas para todo evento. Medite Ud. bien esto último que ordeno, para que se ejecute 'muy puntualmente: y no dudo que Ud. hará sus mayores esfuerzos porque el Presidente entienda que el único modo de salvar el Perú, es poniendo diez ó doce mil hombres en el Alto Perú, además de lo que va de Chile, que tambien debe ir á reunirse á dicho ejército.

Suplique Ud. mucho al Enviado de Chile de mi parte, para que inste á su Gobierno ó á los Generales chilenos que manden sus tropas, á efecto de que hagan esfuerzos para reunirse con nosotros en el Alto Perú; y que repitan estos esfuerzos muchas veces para poner un grande ejército chileno en aquella parte, ofreciéndoles por la nuestra otro tanto con las tropas que

ahora se están formando y las que vendrán de las costas y de lo interior de Colombia.

Comunique Ud. detalladamente al Presidente del

He tenidos no

Perú todo cuanto digo en esta carta. ticias de Bogotá, de que todo va bien. Se han tomado al enemigo varios buques con armas, dinero y municiones. Se espera pronto la caida de Puerto Cabello y la destruccion de Morales que estaba aún en Maracaibo. El resto de Colombia está tranquilo, y todos con la esperanza de ver en breve realizada la paz por consecuencia de las operaciones europeas.

El General Valdez tendrá esta por suya: que he recibido su larga carta con mucho gusto, por el acierto con que está escrita.

Luego que venga Guayaquileña, emprenderé mi marcha sin falta, si Dios no lo estorba por algo imprevisto.

Soy de Ud. de corazon,

BOLIVAR.

Guayaquil, 21 de Mayo de 1823.

Señor General Bartolomé Salom.

Querido General :

Ayer recibí el extraordinario que Ud. nos mandó para participarnos la fuga del Doctor Urrutia. El sus

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