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Sé por Monteagudo, que Guatemala desea servirnos; y yo he pedido antes de ahora un refuerzo igual, que no dudo obtener, porque Guatemala desea nuestra proteccion, y no ha hecho sacrificios por la liber tad: así, está intacta.

Tenga Ud. confianza, mi querido General, que no nos faltarán refuerzos. Al almirante se le han mandado veinte mil pesos y tendrá para toda su gente: la Macedonia iba á reunírsele.

He comprado una fragata muy buena para armarla en guerra en Guayaquil, y pertenece á Colombia: la manda Espris, y tomará el nombre de Escuadrilla.

He tenido noticias de Venezuela por un oficial de granaderos que acaba de llegar de allá: dice que Páez tiene mucha popularidad, y refiere mil curiosidades que interesan á los que están ausentes de allá. De resto, todo marcha bien.

El Congreso en Bogotá, no se habia reunido aún, el 20 de Enero, porque los venezolanos y quiteños no asisten. Cada dia se confirma la idea de que Colombia se conservará unida mientras los Libertadores se conserven unidos á mí; pero despues, habrá guerras civiles, y el Rio de la Plata correrá por nuestras tierras; esto es si algun rio de la costa de Africa, como el Senegal, no se metiere en el Apure.

Me dicen que las tropas de Venezuela desesperan por venirse donde yo esté. La guardia está soberbia en estado, número y calidad.

Dios la traiga con bien.
Adios, mi querido General.
Soy de Ud. de corazon,

BOLIVAR.

Señor General Bartolomé Salom.

Trujillo, 9 de Abril de 1824.

Mi querido General:

Ayer recibí la apreciable carta de Ud. del 17 de Marzo, por la cual he visto el estado de Pasto y de Quito, que Ud. refiere de un modo que parece demasiado cierto.

Nada me dice Ud. del refuerzo que me habia ofrecido de 1.500 hombres, lo que he esperado como el único refuerzo que puede llegar á tiempo. Pero, si viene, tráigalos Ud. mismo á Guayaquil, porque el General Castillo ha hecho muy mal la última expedicion: sin víveres, é infestados los soldados por la injusta detencion en Guayaquil en un Ponton, la ropa deshecha, las piezas cambiadas, sin capotes, y la distribucion de los objetos muy mal hecha.

Ahora ha mandado al Istmo los buques de guerra, sin saberse si hay tropas allí. Los buques del Perú se los han dado á unos oficiales indignos, sin mi órden. Todos los dias tengo disgustos por las cosas que hace Castillo. Solamente debo agradecerle la energía y la actividad con que ha obrado contra los desafectos en Guayaquil, aunque yo no sé si la causa fué tan probada que mereciese tal castigo. Yo creo que Castillo tiene muy buenas intenciones; pero tambien tiene dificultades que vencer, ya en los medios, ya en las personas que le rodean. Todo sale tuerto de Guayaquil, y sin embargo, es lo mejor que tenemos en el dia, en la República, pues lo demás del territorio, sólo nos sirve de embarazo.

El Sur es lo mejor gobernado, segun las noticias que tengo de todas partes; sobre todo, con respecto ai estado militar. Si el Teniente Coronel Barrero le hace á Ud. mucha falta, no lo mande, aunque se lo pidan: á propósito, la proclama de Ud. es lo más hermoso que se ha dado á luz en estos dias.

Recomiendo á Ud. al Marques de San Jorge, que me ha pedido le recomiende á Ud.: lo mismo con respecto á los amigos Salvador, Aguirre y Valdivieso; al Dr. Espantoso, que me perdone por no haber respon dido á sus amables cartas, pues no tengo tiempo ni áun para escribir á Ud. por estar tratando de evitarle una visita de Canterac.

Trate Ud. al pueblo de Quito muy bien; pero, al que caiga en alguna culpa capital, fusílelo Ud. La órden del dia es, Terror: por este medio he contenido la propagacion del crímen en este país. Ya todo marcha regular; el ejército se mejora material y moralmente; los godos nos tienen miedo, y y no se mueven aún.

Las iglesias y los particulares están dando dinero con qué mantener el ejército por algunos meses. El del Perú se ha reorganizado á mi modo; y esperamos estar dentro de poco en estado de derrotar á los godos en sus mismas posiciones. Si nos buscan ahora mismo son perdidos, y la guerra de América terminada.

No por este cuadro lisongero, deje Ud. de mandarme cuantos hombres estén á la mano: pues sin reemplazos, no puede haber ejército. Dé Ud. las gracias á Flores, y á los demás buenos Jefes que están en Pasto, de mi parte, por su buen comportamiento en los diferentes combates, y porque han destruido á los pastusos.

Ud., mi querido General, consérvese bueno, y conserve si es posible, ese departamento, íntegro, contento y patriota.

Soy de Ud. de todo corazon,

BOLIVAR.

Señor General Antonio José de Sucre.

Otuzco, 14 de Abril de 1824.

Mi querido General:

Ayer llegué aquí, de Trujillo, con buenas noticias de los enemigos, recibidas por mar; por lo que, ántes de tener comunicaciones de Ud. sobre el mismo particular, se las doy yo á Ud.

Una proclama del Virrey publica la insurreccion de Olañeta en el Alto Perú, el cual, dicen, que ha recibido el despacho de Virrey del Perú: pero el hecho es, que Olañeta proclama al Rey absoluto, sin órdenes del Virrey, por lo que ha marchado Valdez contra este servil, y aseguran de Lima que el 22 de Mayo estaba Valdez en Oruco con su division. El Virrey dice en su proclama, que Valdez se vió obligado á proclamar al Rey absoluto en las provincias del otro lado del Desaguadero, por causa del procedimiento de Olañeta.

El Virrey llama insubordinado y perturbador, con otros títulos más de oprobio, al General Olañeta.

Tambien ha consultado La Serna á los Peruanos sobre el negocio de la constitucion y del servilismo: no sé en que términos, porque no he visto la consulta: pero consta de la proclama que los ha consultado.

Hay otros muchos puntos importantes que indican su libertad y su forzada sumision á Fernando. Todo esto indica que hay division en el ejército español, y que pronto van á verse despedazados por los partidos y aun por los combates. El resultado final es:

1o Que Olañeta está con su division más allá de Oruco. é iba retirándose hácia Jujuy.

20 Que Valdez está más allá de Oruco.

39 Que estos cuerpos no pueden batirse con nosotros en el mes de Mayo.

49 Que el Rey se ha de poner de parte de Olañeta, y

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Que La Serna, Valdez y Canterac deben variar de sistema, para no ser perseguidos por el Gobierno de España.

Todas estas consecuencias son ciertas é infalibles: no dude Ud. de ellas, porque he pensado mucho sobre estos puntos. A consecuencia de todo esto, yo pienso que debemos movernos en todo el mes de Mayo contra Janja, á buscar á Canterac que no nos puede resistir.

Para ejecutar este gran movimiento necesitamos de mucha reflexion y de muy buen cálculo para acertar en la eleccion de las medidas y de los medios. La más grande dificultad consiste en el estado de los caminos. de los caballos, de los pastos, y tambien de los ganados y de los granos que son indispensables para los hombres y los caballos.

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