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superioridad de los nuestros. Así es que, bien se mueva el enemigo, bien nos espere, siempre será batido.

Los buques de la escuadrilla de Colombia en el Pacífico, luego que hayan conducido á las costas del Perú la última expedicion de tropas, irán al Callao á las órdenes de US. H. á bloquear rigurosamente ese puerto, mientras que el ejército marchará é fines de Mayo ó á pincipios de Junio; y de este modo, amenazados por todas partes, será bien difícil que alguno se

escape.

Estas operaciones son las que me hacen decir á US. H. que no vaya con la fragata á Chile, porque quedaría descubierta la única salida del enemigo cuando sea derrotado.

Prefiero, pues, que US. H. con la fragata vaya á Guayaquil, donde otra vez ha estado ese buque, y donde podrá reparar las faltas que tenga; mientras que yendo á Chile, se pone fuera de cooperacion en la presente campaña, en la época dicha. Esto con respecto á nosotros. Con respecto á Europa, diré á US. H. que tengo Gacetas de Jamaica hasta el 15 de Marzo. En ellas están insertas muchas columnas del Correo de Londres que de un modo positivo aseguran :

19 Que la España no tiene medios propios, ni créditos actualmente, con qué equipar un sólo buque de guerra: así es que en Inglaterra se ven estos proyectos de expediciones de España como empresas quijotescas;

20 Que la Francia y el Austria. preguntadas oficialmente por Inglaterra sobre cuál sería su conducta política con respecto á la España y sus antiguas colonias, han contestado: la primera, que no tomará en esta cues

tion la menor parte, ni intervencion; y el Austria que solo mediará por vías pacíficas;

39 Que la Inglaterra está bien decidida á reconocer la independencia de las Repúblicas de Sur América, y mirar como acto hostil contra ella cualquiera intervencion de alguna Potencia Europea en los negocios de América;

4 Que en los Estados Unidos del Norte han declarado solemnemente que verán como acto hostil contra ellos, cualquiera medida que tomen las Potencias del Continente contra la América y la América y en favor de la España.

Hasta el mes anterior de Marzo, no habia, señor Almirante, ni presunciones de posibilidad de que España pudieran enviar un sólo buque de guerra, ni un soldado á América.

Así, son absolutamente inverosímiles las noticias de que hayan zarpado de Cádiz buques de guerra españoles para el Pacífico, y el Comandante de la corbeta de guerra holandesa, ha padecido una equivocacion al asegurar esto.

Por estas razones se convencerá U. S. H. de la justicia con que me opongo á su marcha á Chile, esperando reportar muchas ventajas de su permanencia en el Callao, desde donde puede pedirse á Guayaquil cuanto necesite la escuadra al mando de U. S. H. para allí repararse, si fuere absolutamente necesario; siendo aquel astillero el más abundante y provisto, y estando, de resto, á mis órdenes aquel Departamento, será U. S. H. auxiliado con exactitud y prontitud.

Yo no dudo que U. S. H. pesando estas razones

conocerá su solidez y no adoptará la medida de ir á Chile, lo cual sería visto como un abandono de la causa del Perú con las fuerzas que se le han confiado, en las circunstancias mas críticas, en la época de su sal

vacion.

Así, yo protesto contra esta medida, si U. S. H. llega á adoptarla, y la desapruebo desde ahora, haciendo á U. S. H., responsable de ella ante el Perú y ante la causa de la América entera, y ante la noble Patria de U. S. H., la Inglaterra, que tan generosamente ha tomado bajo su proteccion una causa que U. S. H. ha defendido con tanta bizarría y constancia.

Ofrezco á U. S. H. mi distinguida consideracion y aprecio.

BOLIVAR.

Señor General A. J. de Sucre.

Mi querido General:

7 de Mayo de 1824.

Ha venido Santa María y me ha dado buena cuenta del estado del ejército del Perú; me alegro múcho de esta buena noticia.

De ningun modo permita Ud. que salgan los caballos de este lugar sin estar herrados. Yo espero he-rraduras para Ud., y si no vienen, deben esperarse las que lleguen, pues no estamos apurados para nada.

Llegó Ibarra á Bogotá y el resultado ha sido mandar 4.000 veteranos más, que llegarán aquí el mes que

viene.

El Vicepresidente me dice que si no hay guerra con Francia, me remitirá 8.000 hombres y todo, todo. Este me aconseja no ser imprudente y esperar ma yor número de tropas para buscar á los enemigos. Ud. páselo como lo desea su mejor amigo y afectísimo que le ama de corazon,

BOLIVAR.

Señor General Antonio José de Sucre.

Huamachuco, Mayo 8 de 1824.

Mi querido General:

La noticia sobre la pasada de Olañeta á nosotros por la parte del Sur, llevándose prisionero á Carratalá, despues de haberlo batido, es comunicada por un tal Calero, papelista, cuya mujer, á quien se dirige el godo, segun el parte, está en relaciones con un tal Mayz, hermano del Marqués de la Real Confianza, vecino que fué de Pasco; de modo que, el godo que escribe á la mujer de Calero, es el tal Mayz que existe entre los españoles. Por esta misma mujer ha sabido el Coronel Carreño muchas otras noticias en tiempos anteriores, como me lo ha dicho hoy, preguntándole sobre el eré dito que deba darse al parte. Por consiguiente, tenemos un dato más para la seguridad de nuestros movimientos.

Yo marcho de aquí el lúnes.

Repito á Ud. que acelere su marcha, pues no debemos perder tiempo habiendo tan buenas noticias.

Soy de Ud. de corazon,

BOLIVAR

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