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rán en el campo de batalla dos mil infantes, y su caballería quinientos ginetes.

Dé Ud. órdenes muy eficaces para que el ganado que ha mandado Lara no se pierda ni se destruya en la marcha. Este es el punto capital para nosotros, porque á la larga, lo que más nos va á hacer falta, son los víveres.

El campo que Ud. escoja para las maniobras generales del ejército, no debe carecer de lo más preciso, como agua, leña y aquellos alojamientos necesarios é indispensables, si esto último fuere posible: todo para tres dias, por lo ménos, y si fuera dable, para cinco ó seis. Por supuesto, que se lleven todas las papas que se puedan conseguir y el ganado indispensable, tambien galleta, si se puede elaborar, y en todo caso, siempre carne, y mucha leña.

Pero, lo que no he recomendado aun es el forraje para los caballos, que todavia es más indispensable que nada.

Será un milagro si se consigue este campo. Debe tener, por supuesto, estas circunstancias:

1 El campo de instruccion, sin obstáculos;

2a Cañadas con pasto, á dos ó tres leguas de este centro;

3a Leña en los vivacs, sino hubiere alojamiento de casas.

Todo andará muy angustiado, pero en esto se parecerá más á un campo de batalla, que jamás son campos de flores.

Se dice que el navío Asia viene con el bergantín Aquiles; por más que se dice, no quiero ereerlo ahora. Mucho nos molestaría tal huesped.

El General Freyre se ha vuelto con su expedicion, con una pérdida de seiscientos hombres y una corbeta de guerra; pero esta pérdida no ha sido aprovechada del enemigo.

Ofrecen buques de guerra para auxiliarnos contra el Callao; y yo espero tambien que nos manden algun refuerzo de tropas en cualquiera direccion.

Freyre no podia negarse á esta justa demanda, segun lo que ha manifestado á O'Leary.

A su llegada á Santiago habrá decidido el envío de esta expedicion. Puede ser que la vergüen za les haga hacer algo bueno: á lo ménos lo espero así.

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Quinientos hombres de caballería tienen en Santiago mandados por un tal Biel que desea venir: O'Leary los ha pedido con instancia. Tambien dicen que Blanvendrá mandando la O'Higgins, que es el mejor buque que tienen; y yo creo que con la O'Higgins y la Prueba, puede tomarse el navío porque no tiene más que sesenta cañones; está mandado por esos infames españoles.

Al General Córdova se le han mandado treinta mil cartuchos y seis mil piedras de chispa; y á Estomba diez mil cartuchos, mil piedras de chispa y cien fusiles. Al Prefecto de la Costa se le han mandado otros diez mil cartuchos con cien fusiles para Cosma.

El General Lara debe llegar hoy aquí, ó mañana á más tardar.

El General La Mar, con la caballería del Perú, llegará del 15 al 20, por mucho que tarde.

El parque seguirá con Lara; y todo continuará su marcha sin dilacion alguna.

Las cosas de Pasto van muy bien: doscientos pastusos están combatiendo en nuestras filas; y tanto Salom como Flores, las dan por concluidas.

Tanto es esto, como que debe venir el batallon Yaguachi.

Soy de Ud. de corazon,

BOLIVAR.

Señor General Sucre.

Huaraz, 9 de Junio de 1824.

Mi querido General:

He recibido una porcion de comunicaciones de Ud. desde 5 del corriente, con inclusion de todos los partes y ocurrencias del día: de todo quedo perfectamente instruido.

Ahora mando al General Miller, que ha deseado ir á tomar el mando de las guerrillas de Pasco y de nuestros puestos avanzados por aquella parte. El escuadron de Aldao, que se] acompañe á él para hacer estos servicios.

Encomiéndole á Ud. mucho que haga cuidar los caballos para que no se destruyan para la presente campaña.

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El Coronel Aldao que le acompañe para que vante croquis del pais y nos dé relaciones geográficas del territorio que hemos de atravesar. Lo que más deben investigar es el estado de las fuerzas enemigas y sus posiciones; los pasos dei Rio de Jauja que sean vadeables; las posiciones fuertes que puede tomar el enemigo; y los rodeos que nosotros debemos seguir para evitar estas posiciones, á derecha é izquierda del Rio de Jauja.

Déles Ud. instrucciones muy detalladas y luminosas, para que llenen nuestras miras y hagan bien su servicio.

Haga Ud. que esos señores tomen medidas de modo que parezca que yo voy á pasar la Cordillera por Cauta para recibirlos por aquella parte con ocho mil hombres, más que ménos: este punto es capital. Todo debe parecer que se nos va á esperar por el lado de Huary.

Haga Ud. correr que yo digo que voy á Huasinuco para engañar á los enemigos.

En efecto, yo parto de aquí el 15 ó 16 para Cajatambo con ánimo de dar direccion á las tropas de Córdova, y á las que vienen de Colombia á Supe, las cuales llegarán á fines de este mes á aquel puerto. Escríbame Ud. allí.

El General Lara quedará encargado de conducir la retaguardia del Ejército llevando consigo todo, todo.

A fines de este mes estará todo del otro lado de la Cordillera, excepto el regimiento del Perú que habrá

llegado para entónces aquí, y seguirá luego su ruta para Huayllama, que es el camino más recto y mejor.

El Número 3 ha marchado por Chavin : nuestros granaderos han marchado por Huayilama.

La mitad de la legion, con dos compañías de rifles, seguirá dentro de dos dias por Chavin; y diariamente seguirán columnas de cuatrocientos hombres de infantería de todos los cuerpos por la misma ruta.

Nuestros Húsares y los Granaderos de los Andes, están en marcha y seguirán sin detencion por el camino de Huayllama; y Ud. los colocará donde le parezca más conveniente para la subsistencia de los cabal'os.

El General Santa Cruz lleva de aquí dos mil pesos para esperar del otro lado de la Cordillera toda nuestra infantería.

Voy á mandar al Doctor Blea para que aguarde tambien al Ejército del otro lado de la Cordillera, con un botiquin y prepare allá un hospital. El General Gamarra va encargado de esta operacion.

El hospital de aquí va muy bien; tiene muchas. altas.

El parque lo conduce el General Carreño con buenas bestias, y espero que Ud. le mande dar las que están al otro lado de la Cordillera, para relevar las mulas cansadas; y que pongan estas mulas cansadas en lugares seguros y abundantes de pasto.

Es increible la necesidad que hay de bestias para el ejército: hágalas Ud. buscar, á precio de oro si es preciso.

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