Imágenes de páginas
PDF
EPUB
[ocr errors][merged small][merged small][merged small]
[graphic]

LA FUENTE DE ELISEO.

Sanatae sunt ergo aquae
usque in diem hanc, juxta
verbum Elisei quod locutus est.
Lib. 4 de los Reyes, cap. 2.

[graphic]

tambien

ORABAN las murallas de la ciudad de las palmas (1) los últimos rayos del sol. Tres dias se habian pasado desde que el profeta Elías habia subido en un carro rutilante hasta el trono de Jehová, cuando Eliseo, aquel que no habia abandonado al querido de Dios hasta el último momento de su mansion sobre la tierra, y que habia sido digno de que le llenase el espíritu del Señor, se dirigia á paso lento bácia Jericó. La sed abrasaba su garganta, y el cansancio doblegaba sus piernas. En vano buscaban sus ojos ávidos una fuente en que estinguir el fuego que lo devoraba: la tierra estaba seca como la corteza de la encina y el polvo se desprendia de ella como la ola de arena que se presenta amenazadora á la caravana del desierto. Las palmas mústias y ajadas inclinaban sus cabezas como doncella que piensa en sus amores, y no encontraban un manantial puro y diáfano en que empapar su tostada cabellera. Las aves habian desaparecido, su canto no se escuchaba ya, y solamente la cigarra entonaba sus tristes y desagradables saludos al estio. El profeta fatigado ansiaba por llegar, cuando vió repentinamente venir un tropel de hombres, mugeres y niños que habian salido á su encuentro y que decian:-Héle ahí, al escogido del Señor. He ahí á Eliseo: el espíritu de Elías descansa sobre él.

(1) Civitas palmarum, Jericó. Deuteron.

--Decid lo que quereis, dijo el profeta. El espíritu del Señor está en mi, y la palabra dej Señor es la palabra mia.

--Señor, respondieron los habitantes, tú ves

que esta ciudad es hermosa y que su morada es muy cómoda; mas sus aguas son pésimas y la tierra estéril.

El profeta meditó un rato y en seguida esclamó.--¿Por ventura no ha separado á mi voz sus aguas el Jordán? Y dirigiéndose à los habitantes, les dijo.--Traedme un vaso nuevo y echadle sal dentro.

Los habitantes le llevaron el vaso. Entónces se dirigió á la fuente de la ciudad, y habiendo arrojado la sal al agua, dijo.--Esto dice el Señor: Hé sanado estas aguas, y en lo venidero ya no causarán ni muerte ni esterilidad.

Un manantial de agua trasparente como el cristal brotó al momento, y Eliseo fué el pri-' mero que humedeció con ella sus sedientos labios.

El pueblo le llenó de bendiciones, y en memoria de tan grande beneficio dió à la fuente el nombre del profeta.

Centenares de años se han pasado. Sin em

bargo, cnando algun viagero recorre la Tierra Santa y llega á Jericó, no falta una mano que le señale como lugar de religion y de descanSO LA FUENTE DE ELISEO.

México mayo 23 de 1844.--F.

ANTIGUOS Y MODERNOS.

[graphic]

(Vease la página 30.)

Héctor, pero qué diferencia no hay entre Eneas y el gefe de las Cruzadas! Virgilio tuvo una feliz inspiracion, escogiendo à Héctor para ser bajo otro nombre, el héroe de una epopeya; y á el Tasso, heredero de este pensamiento, lo ha animado con el fuego y la libertad, que naturalmente se comunican à una creacion original; mas él no ha tomado de los antiguos ni á Soliman ni à Tancredo; su Argante parece mas terrible que Ayax, Clorinda mas patética que Camila y Pentesiléa, y solo él ha podido crear à la modesta Herminia. Nuevas costumbres distintas creencias, y sobre todo, otra religion abrieron al Tasso, un manantial de bellezas, en el cual solo Dante habia bebido antes que él; ese Dante á quien la razon tiene derecho de hechar tanto en cara, este poeta que desfigura en sí mismo la noble imagen del ingenio, así como el vicio borra de la frente del hombre el sello de la divinidad, nos presenta no obstante en su monstruosa obra, magníficas bellezas que sobrepujan á las de la antigüedad; y mas de una vez ha merecido que se le coloque al lado de Homero, á quien él mismo representa como padre y soberano de todos los poetas del mundo. Algunos versos del Dante forman un cuadro mas completo y magnifico que toda la obra de Horacio sobre la fortuna. El campo de los llantos en la Eneida no es mas que un débil bosquejo junto al episodio de Francisca de Rimini, obra maestra de pasion y naturalidad, y que deja eternos recuerdos al lector. En el infierno de los paganos no hay un Ugolino, ni tampoco hay una Beatriz en su Olimpo! Dante castigó desde en vida á todos los vicios coronados, y aun á aquellos cuya frente ocultaba la tiara; Virgilio hizo el apoteosis de Augusto, atreviéndose á poner al primero de los Césares en presencia del primero de los Brutos, es decir, á un corruptor mas culpable que Tarquino junto al vengador de la patria, à un verdugo de Roma al lado del virtuoso Camilo, libertador de sus ingratos conciudadanos: falta, que no ofende ménos à la moral que al buen sentido. ¿Hubiera podido creerse que un escritor cuya musa parece mas de una vez arre

A literatura de los modernos es una literatura de imitacion, y frecuentemente no han hecho mas que traducir cópias, en vez de imitar los originales, es decir, imitar á los Romanos discípulos de los Griegos. Indudablemente habria sido mejor consultar ante todo á la naturaleza, pero si no, al menos bubiera sido preciso interrogar á los mismos maestros antes de oir á los discípulos. Comencemos por acostumbrarnos á Homero, despues vendremos á Virgilio; y si Voltaire hubiera buscado sus inspiraciones en la Iliada, elevado por el comercio del genio, se habria acercado mas á ellá. Tomando á Virgilio pormodelo se condenaba de antemano á una concepcion sin grandeza, y asi ha abatido notablemente á la epopeya, á la que ya el cantor del pueblo romano habia hecho descender de la altura en que Homero la habia colocado. Ademas, por otra consecuencia de esta preferencia, tan poco meditada, su estilo siempre noble y claro, aunque peco uniforme, carece enteramente de esa sencillez, que tanto realza lo sublime, única cualidad, cuyo secreto no pudo robar á la Grecia el mas perfecto de los poetas. Sin embargo la epopeya de Voltaire encierra bellezas que á la vez le pertenecen á el y á su siglo; nunca ofende el buen sentido y su razon mas elevada que su ingenio, abraza un horizonte mucho mas vasto que el de los poetas antiguos. Casi siempre no hace mas que espresar la verdad, revistiéndola con los mas brillantes coloridos, mérito tanto mas notable, cuanto que lo verdadero es mas dificil de adornar que las ficciones. Por lo demas, si Voltaire convencido de que la epopeya no es mas que una gran tragedia, fuera tan dramático en la Henriada como en Mérope ó en Alcira, su obra avivada por el interés de las escenas, contaria mayor número de lectores. El Tasso por un raro privilegio, imitando, no ha dejado de crear frecuentemente; se encuentran en él el genio de Homero, y el alma de Virgilio. Su Reynaldo comparado con el hijo de Thetis no es mas que un mortal destello de un Dios; el virtuoso Godofredo no iguala á la magnanimidad de

batada por el delirio, pudiese dar lecciones de razon, de justicia y de verdadera filosofia al sabio Virgilio? El Tasso aventajó mucho con el comercio con Dante, pero evitando sus faltas, no siempre ha igualado sus bellezas: el genio tiene creaciones que le pertenecen eternamente; y una vez que ha puesto su sello, nadie puede quitárselo, y pasan á la posteridad con mas seguridad aún, que el nombre de los escultores, grabado por ellos mismos en la base de sus grandes obras. El ingenio de Milton se asemeja sucesivamente á sus person ages; Jos unos ángeles de luz, los otros espíritus de tinieblas. Ningun poeta se ha elevado jamas á tal altura para caer en un abismo. Los cielos de su creacion disminuyen la magnificen cia de Homero, su infierno es sublime, y su pandemonium que comienza por ser una rica creacion, acaba por ser la vergüenza del entendimiento humano. ¿Pero qué vienen á ser el Prometeo de Eschiles, el Canapeo de Euripides y el Mezemio ó el Salmonéo de Virgilio junto à Satan, que aun conserva en su persona algo del esplendor del sol, y lleva en su frente una imagen de la belleza celestial con las señales del rayo, el recuerdo de su grandeza con la humillacion de su caida, la rabia, la desesperacion, y no obstante, la constancia producida y sostenida por un odio inmortal? Puede compararse á Prometeo, encadenado en la roca de la venganza, recibiendo la muerte con alegría, al arcángel rebelde, parado delante del hijo de Dios, armado con el poder de su padre? Así como la ficcion del gigante Adamastor de la Lusiada, tiene una grandeza de la cual no puede dar idea el Polifemo de Homero y de Virgilio. Así de edad en edad, los poetas tienen á la vez por sus recuerdos ó por su imaginacion nuevas inspiraciones. Si buscamos otro género de bellezas por término de comparacion entre Virgilio, el Tasso y Milton, ¿no seria profanar la inocencia de Adan y de Eva, comparar la gruta de Dido con la cuna de su himeneo, y oponer los placeres de Angélica y Medoro, y todos los encantamentos de los jardines de Armida á las delicias de la mansion preparada por el mismo Dios, para un amor del cual no hay ningun modelo sobre la tierra? ¿Será menester deducir de estos elogios, que el Paraiso perdido es superior á los poemas de Homero y de Virgilio? No ciertamente; pero la verdad exige que se diga que el ciego de la vieja Albion ha sobrepujado mas de una vez á los antiguos, y que su ingenio semejante al de los astrónomos que alejan cada día mas los límites del cielo, ha encontrado en el dominio de la imaginacion una

region desconocida para los dos grandes maestros de la epopeya. Así pues, en vez de encerrar el entendimiento humano en un círculo trazado por los siglos pasados, es necesario por el contrario, manifestarle las conquistas que ha hecho, y excitarle á emprender nuevas.—La Mesiada de Klopstock, no está en el mismo rango que las sublimes creaciones de la antigüedad, pero se cometeria una injusticia literaria, si no se reconociesen en este poema inspiraciones de gran ingenio, rasgos de elocuencia y pinturas que no se encuentran en ninguna literatura conocida. La respuesta de María, cuando Porcia va á darle alguna esperanza, y que ella esclama: Mi hijo ha resuelto morir, etc.... él muere! la agonía de Cristo, la mezcla de magestad divina, marcada en su frente con los padecimientos humanos, y la ternura y profunda piedad del ángel Eloa, testigo celeste de la muerte del Dios que se inmola por los hombres, manifiestan el talento superior de un gran pintor., Un solo rasgo de Klopstock dará á conocer la elevacion que dá algunas veces á las mas bellas concepciones de sus modelos. Nada bay mas dramático que la aparicion de Héctor cubierto de las heridas que ha recibido ante las murallas de su patria; pero veamos la imitacion que el poeta aleman hizo de este pasage. En un himno cantado por Eloa, por los padecimientos de Cristo, pronto á apurar el cáliz de la muerte, se leen estas palabras.

,,Con qué transportes de alegria te verán entónces sobre tu trono todos aquellos á quienes hayas reconciliado! Con qué respeto gustarán sus ansiosos ojos de buscar ó contemplar esas lagas brillantes de que estarás cubierto, esas llagas sagradas, prendas de un amor que te ha hecho morir por el género humano!"

Ciertamente Klopstok ha encontrado en un argumento cristiano, en las creencias que profesa, una imágen mas grande que la de Virgilio; y el Cristo, llevando hasta la mansion de la gloria inmortal, las señales de su sacrificio, presenta, como ficcion, un carácter mas ideal que la sombra de Héctor, sangriento y despedazado por la lanza del cruel Aquiles. Así pues, el autor de la Mesiada, ha añadido tambien bellezas á lo antiguo, y por consecuencia no se le puede negar un tributo de admiracion.

No solamente crearon los griegos el teatro, sino que despues de haberlo creado lo enriquecieron con una belleza suprema: de dos mil años á esta parte no hemos podido sobrepujar ó igualar, por ejemplo, ni la esposicion del Edipo de Sófocles, ni las imprecaciones de este desgraciado padre contra dos bijos ingratos,

« AnteriorContinuar »