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VENTRILOQUISMO.

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E ha dado el nombre de ventrilocuos á ciertas personas que tienen la habilidad de producir una voz hueca, lejana, y que parece formarse en el estómago. La existencia de los ventrilocuos es tan antigua, que ha habido escritor que baya asegurado que los sacerdotes egiplacios desde tiempo de Moisés poseían ya el venadi triloquismo con la mayor perfeccion. En lo que con convienen muchos historiadores antiguos es, de que las Sibilas, las Pitonisas y algunos sacerdotes de los griegos y romanos que estaban presentes à las consultas que se hacian á algunos ar-ídolos, eran hábiles ventrilocuos que daban las Brespuestas de los oráculos.

Los ventrilocuos han sido mirados siempre 2-1 como hombres maravillosos, y en algunos siglos bárbaros se les llegó å tener por energúmenos; mas hoy el ventriloquismo se considera solamente como uno de los recursos de los juglares.

dar, que gradua la intensidad de la voz é impide que el aire salga por las fosas nasales: de manera que cuando se quiere producir una voz fuerte, ó que viene de cerca, el sonido sale por la nariz y la boca, y solo por esta cuando se quiere imitar una voz lejana.

Mr. Colombat, habiendo estudiado el sistema del citado Lespagnol, refiere haber hecho en sí mismo la esperiencia siguiente:,,Convencido de que para ser ventrilocuo basta tener los órganos vocales muy flexibles, así como los pulmones amplios y permeables al aire, he conseguido con un poco de ejercicio imitar bastante bien todos los sonidos de los ventrilocuos: para producir perfectamente todas las ilusiones que constituyen el arte del ventriloquismo, solo me ha faltado un poco mas de ejercicio, y sobre todo la facilidad que ellos tienen para imitar todas las inflexiones vocales. Para hablar, pues, con la voz de los ventrilocuos, basta emplear el mecanismo siguiente: despues de haber hecho una fuerte inspiracion que tiene por objeto introducir en el pecho la mayor cantidad posible de aire, es menester contraer fuertemente el velo del paladar para elevarlo, con el fin de tapar perfectamente la abertura posterior de las fosas nasales: tambien se debe tener cuidado de contraer la base de la lengua, la laringe y todas las partes que forman la 'garganta, fijando al mismo tiempo la punta de la lengua detras de los dientes de la mandíbula superior. La emision de la voz se debe hacer arrojando la menor cantidad posible del aire de los pulmones, lo que se conseguirá contrayendo fuertemente todos los músculos del vientre, del pecho y del cuello. Se ve, pues, que el principal secreto de los ventrilocuos es impedir que el aire salga por la nariz, y hacer que este fluido se escape por la boca, de una manera lenta y for zada, de suerte que la voz parezca sorda, y tener la debilidad y el metal de una voz lejana, lo que hace creer que viene de léjos. Para aumentar la ilusion, dando á la voz un sonido que parece venir de un lugar determinado, basta llamar la atencion disimuladamente há

Se han dado muy diversas esplicaciones acerca de la causa que produce la formacion de la voz de los ventrilocuos; pero lo que está fuera de duda es, que no se requiere para ser ventrilocuo haber nacido con cierta disposicion de algunos órganos, como se creia antiguamente Los fisiólogos, queriendo descorrer el velo del misterio con que se ha querido siempre presentar el fenómeno de que nos ocupamos, han incurrido en mil contradicciones. Unos han dicho que cuando las dos membranas unidas de la duplicatura del mediastino se separan, la voz parece que proviene de la cavidad pectoral, y los individuos son ventrilocuos: otros han opinado que la voz del ventrilocuo se forma durante la inspiracion. Dumás y Lauth dicen que en la larinje es donde se forma la voz del ventrilocuo, la cual repelida hacia el pecho toma un eco particular, de lo que resulta el sonido sordo y lejano que se percibe. La opinion mas generalmente recibida acerca de este fenómeno, es la de un médico francés, Mr. Lespagnol. Segun él la modificacion de los sonidos se hace por medio del velo del pala

cia dicho lugar, y hablar en esa direccion, contrayendo el velo del paladar mas ó ménos para acercar o alejar la voz, segun se quiera. Tambien se debe cuidar mucho de mover la mandíbula inferior lo menos que sea posible, y articular con la boca cerrada lo mas que se pueda: en fin, el ventrilocuo se debe presentar de perfil para que se le note ménos el esfuerzo que hace para la formacion de la voz."

Entre los muchos ventrilocuos que han existido, se han distinguido tres, que son, Brabant, Constantino y Mr. Comte.

Del primero se cuenta que estando apasionado de una jóven hermosa y rica, cuyo padre acababa de morir, se presentó en la casa de la viuda de este á darle el pésame: repentinamente se comenzó á oir una voz sepulcral que decia á la viuda:,,Dá nuestra hija á Brabant, pues por habersela yo negado estoy sufriendo penas terribles en el Purgatorio.» Esta astucia hizo al ventrilocuo dueño de una hermosa jóven y de un pingüe caudal.

Pasquier refiere en sus Recherches sur la France, lo siguiente:,,Hace doce ó trece años murió un bufon llamado Constantino, que formaba toda clase de voces: unas veces reme

daba la de los ruisueñores con una dulzura encantadora; otras rebuznaba como cualquier asno; y contrahacia la riña de tres ó cuatro perros, y la voz del que mordido por los otros huia quejándose. Con un peine en la boca imitaba perfectamente el sonido de una corneta. Pero en lo que sobresalia, era en que hablaba á veces con una voz del estómago tan interna, que le parecia à uno que le llamaban de un lugar distante.»>

Mr. Comte es el ventrilocuo mas hábil que ha existido en este siglo. Mr. J. Fonteuelle, refiere de él entre otras anécdotas la siguiente.,,Una vez caminaba en una diligencia Mr. Comte, con varios amigos, cuando comenzaron á oirse voces como de treinta ó cuarenta salteadores que gritaban ¡alto! al cochero. Este paró el carruaje, y las voces continuaban, ¡el dinero ó la vida! Como todos los pasageros se hallaban inermes, comenzaron á bajarse para entregar á los bandidos sus bolsillos, pero no veian à ninguna persona que fuese á recogerlos, hasta que las fuertes carcajadas de Mr. Comte dieron á conocer à los chasqueados la burla del ventrilocuo.>>

F. DIEZ DE BONILLA.

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como los bandidos que nos asaltan en los camuie pos; empero algunos hombres célebres y justaiamente respetados, viendo que los conquistadores y los mas fuertes gobernaban comunmente á los hombres, trataron de legitimar el derecho del mas fuerte; pero mi pluma dirigida por un espíritu verdaderamente libre, hará algunas reflexiones para que se tenga siempre una prudente desconfianza de las autoridades mejor establecidas, y solo se cautive el entendimiento à la razon, no temerá combatir las opiniones hasta aquí recibidas, y mucho ménos vacilará en decir la verdad, aunque no se me oculta que de esta manera no se consigue fortuna, puestos ni elevacion, que ni envidio, ni pretendo, ni ambiciono.

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Maquiavelo, el mas impudente defensor del despotismo y de la fuerza, devorado por una baja ambicion, y deseando recobrar su perdida fortuna para salir de la indigencia, se hizo el infame adulador de los Médicis, presentando al cardenal Lorenzo (que despues fué Papa con el nombre de Leon X) su libro del Príncipe, aun sin imprimir, lo que le valió la investidura de varios cargos cíviles y militares; le imitó luego Grocio, este hombre sabio y de un talento precoz, siguió sus principios y dedicó su libro á Luis XIII de Francia, á quien hacia la corte, y finalmente, el orgulloso materialista Hobbes, virtió en su Leviathan las mismas doctrinas de los dos anteriores, trabajando para los Estuardos, de la misma manera que Maquiavelo habia trabajado para los Médicis. He aquí la razon y el verdadero motivo por qué estos apóstoles del derecho del mas fuerte, agotaban con inútiles esfuerzos y sofismas sus talentos é ingenios, para despojar á los pueblos de los derechos mas innalienables, con los que trataban de investir à los reyes, de quienes esperaban alguna utilidad ó provecho; pero supongamos por un momento, con el filósofo Ginebrino, el pretendido derecho del mas fuerte, y fijémos la atencion en las consecuencias que produciria, pues aunque este ilustre y elocuente defensor de la libertad, no ve en tal derecho mas que TOM. II

una algaravia inesplicable, yo creo hallar en él la teoría del crímen, que no dudo asegurar, es mas execrable que su práctica; he aquí mis fundamentos: supuesto que el pueblo inglés tuvo bastante fuerza para hacer pasar del trono al cadalso á su rey Carlos I: supuesto que la tuvo el francés para decapitar á Luis XVI: supuesto que la tuvo el mexicano pasando por las armas al héroe de la independencia, y supuesto, en fin, que la tiene el asesino para herir á su víctima, y el ladron para robar al débil, ¿porqué no diremos tambien que todos estos crimenes son un derecho? ¿no se fundan acaso, en la fuerza, en el atrevimiento, en la astucia? sancionando pues un principio tan absurdo como anárquico, ¿qué moralidad, qué virtud, qué justicia podrian existir sobre la tierra?

Empero los que han conquistado el mando, ó heredado un trono, bien hallados con él, acostumbrados á la continua lisonja, y creyéndose árbitros de la ley, de la propiedad, y de la vida, rara vez fueron justos, y desconociendo sus verdaderos intereses, persiguieron con el odio mas encarnizado á los defensores de la humanidad oprimida, sin reflexionar que estos abogados son el mejor apoyo de los gobiernos: es un temor muy pueril y ridículo el que se tiene á los filósofos y literatos, creyendo que le abren los ojos al pueblo: ¿acaso se necesita de ciencia y conocimientos para sentir el peso de la opresion y de la miseria, cuando se vé por otro lado el lujo y la abundancia? todo el mundo sabe que la revolucion de Suiza la hicieron tres hombres que no habian perdido el tiempo estudiando en las academias, que en Francia la hicieron los sans-culotes, y que el niño desde la cuna, llora cuando tiene hambre ó le molesta alguna impresion desagradable.

El interés privado sin embargo, ocupa con mas fuerza á los ciudadanos, que los males públicos, y los efectos políticos de la tiranía; y por esta razon los usurpadores se mantienen en el mando mientras saben respetar las propiedades: los filosofos se cansarán de predicar, y los literatos de escribir; mas será sin fruto, por que nadie quiere renunciar á su propia utilidad, y por que con solo algunas palabras se engaña con la mayor facilidad á los hombres, sujetándolos al despotismo mas arbitrario, pues la influencia de las voces, es tan poderosa sobre el espíritu humano, que todas las naciones que se llaman civilizadas y que no pueden oir hablar sin indignacion del poder

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despótico del Gran Sultan, viven tranquilas creyéndose libres, por que se les dice que la soberanía reside esencialmente en la nacion, y que solo para su ejercicio se divide en los tres poderes mútuamente independientes, que son el legislativo, ejecutivo y judicial: ábrase la historia romana y se verá que los que no habrian sufrido á los Antoninos titulándose reyes, toleraron á Tiberio, á Calígula y Neron, porque se llamaban emperadores: léase la historia de Inglaterra, y se verá que los que no hubieran sufrido á Cronwell, hipócrita, ambicioso y tirano sanguinario, con el nombre de rey; le toleraron porque se titulaba Protector: recuérdese nuestra historia, y se verá: que no sufrimos al héroe de Iguala llamándose emperador, y.... basta, pues esta es la triste historia de todo el

género humano, mas no se olvide que en Roma, en aquella antigua capital del mundo, las guardias pretorianas asesinaban continuamente á los emperadores, para poner en hasta pública el imperio, y al imbécil que lo compraba sobre el trono, sin que un ejemplo tan repetido bastase á persuadirlos de que à su turno les tocaria una igual suerte: tengan pues entendido los soberanos que el único título verdadero, justo, y legítimo que hay para gobernar á los hombres, es el de hacerlos felices con su espreso consentimiento, y que las bayonetas no son el mas seguro ni firme apoyo de un gobierno, pues que este solo consiste en la opinion pública y en el voto general de los ciudadanos manifestado libremente y sin temor.

FELDT.

HISTORIA DEL PERU.

PRISION Y MUERTE DEL INCA TUPAC AMARU.

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L marqués de la Cañete, virey del Perú habia logrado atraer con afabilidad y por medios suaves al último monarca peruano, y despues que él y su muger se hubieron bautizado, transcurrido algun tiempo, murió de muerte natural. Esto fué causa para que los restos de su dinastía no quisieran ya reducirse, creyendo violenta esta muerte. Así es que no hicieron caso de las invitaciones del marqués, retirándose á Villalcampa, desde donde se defendian de los españoles que intentasen acometerles, por la espesura de los montes y la corriente crecida de los caudalosos rios que los incomunicaban del camino y del resto del imperio.

Así se pasaron algunos años, hasta que llegó de virey D. Francisco de Toledo, hijo segundo de la casa del conde de Oropesa, y hombre, como dicen los historiadores, de piedad y religion, que cada ocho dias recibia el Sacramento Eucarístico. Este virey fué informado de

que el Inca Tupac Amaru y sus secuaces, rebeldes á su legitimo monarca el español, molestaban à cada paso á los transeuntes, á quienes despojaban de los bienes, dándoles muerte y sacrificándoles á sus ídolos: referianle ademas, que tenian convenido con todos los mestizos del reino, que como hijos de naturales, por razon de sus madres, le miraban como á su señor, y asimismo con los españoles descontentos del rey hacer una revolucion para colocar al Inca sobre el trono. Estas razones movieron á Toledo á hacer que de grado ó por fuerza el Inca dejase las armas y se pasase à habitar en las ciudades ó poblaciones á que lo destinase, y ya verémos despues de qué medio se valió para conseguirlo y los resultados que tuvo: oigamos ántes al padre Calancha, difinidor del órden de San Agustin, en aquella provincia, en su milagrosa historia sobre el establecimiento de dicha órden en aquel reino.

Tupac Amaru y los que militaban bajo de sus órdenes, asaltaban con excesiva frecuencia á

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los caminantes, sacrificándolos á sus dioses. Aconteció que algunos religiosos agustinos pasasen a predicarles, a fin, por supuesto, de convertirlos al cristianismo, hallábase entre ellos Fray Diego, sugeto venerable, y le dieron los indios muerte cruel, en una hoguera, como víctima consagrada al sol, que tenia el principal culto. Pasados pocos dias, en un sacrificio se dejó oir de en medio de las llamas, una voz que comunicaba el fin pronto y prematuro que los restos de la dinastía real habian de tener. En seguida el historiador refiere como esta voz era del demonio, y se esfuerza en probar la ciencia de este en la adivinacion, y dice que los indios quedaron aterrorizados con tan fatal pronóstico, y juzgándolo como justa venganza del Señor, por la muerte de su siervo, de que cada uno culpaba al otro, negando haber tenido en ella la mas mínima cooperacion.

Garcilazo no menciona estos hechos, y al contrario, asegura como testigo ocular que Tupac Amaru si alguna vez usó de la violencia, fué solo cuando se vió llevado de la necesidad de satisfacer á las de la vida, pero sin hacerles mas daño. De cualquier modo que sea, los indios temian rendirse á los españoles, de quienes recelaban, y el virey para atraerlos, mandó unos comisionados españoles y mestizos al Inca, haciéndole proposiciones de paz y amistad. Tupac por las razones que llevamos espuestas, se negó á entrar por ninguna clase de convenios, así es que volvieron los comisionados dos ó tres veces, y otras tantas regresaron con igual respuesta à la presencia

de Toledo.

Aquí refiere Calancha que Amaru mandó dar muerte á los enviados del virey, por cuya causa no volvieron á Lima à presentársele, lo que le movió á emplear la fuerza, haciendo ir por distintas vias á dos ó tres divisiones que rodeasen al Inca para que no pudiera escapar. Garcilazo menciona que nada hubo de asesinatos, pero sí que Toledo luego que perdió las esperanzas de un convenio amistoso y que consideró haber puesto ya los medios que estaban de su parte, excitado por genios díscolos, se determinó a emplear la fuerza, y al efecto dispuso doscientos soldados á las órdenes de Martin Garcia de Loyola, quien se habia ya distinguido en otras espediciones.

Acercaronse los espedicionarios á las montañas de Villalcampa, donde estaba refugiado el Inca, y este luego que pudo percibirlos á alguna distancia, se remontó, procurando dejar de por medio el rio. No era ya tan dificilel paso para los españoles, y Tupac Amaru que

conoció su peligrosa situacion y que le era imposible resistir con tan débiles fuerzas á las desu contrario, quiso-mas bien que hair 6 perecer, confiar en la generosidad española, y se puso à disposicion de su enemigo. Luego que hubo sido aprisionado, al saberlo el virey, le salió al encuentro.

Calancha, asegurando con Garcilazo que el virey decretó en el Cuzco la espedicion, pretestando para reunir gente que iban al Chile, añade despues que tuvieron algunos en cuentros y escaramuzas, en las cuales sufrieron grandes pérdidas los indios y solo tres muertos, y bastantes heridos sus contrarios, por lo que aquellos se retiraron á unirse al Inca, que ni tuvo parte en la resistencia ni aun supo que se habia opuesto, pronto como se hallaba à rendirse, lo que efectivamente verificó al ver las tropas.

Luego, pues, que llegó al Perú el príncipe, se le nombró un fiscal que le hiciese cargos, y se determinò juzgarle en efecto, se le instruyó sumaria y en ella se le echaba en cara su rebelion, los robos y asesinatos que se suponia haber cometido y de que era acusado, la conspiracion que tenia tramada, y de que hemos hecho mencion. Los mestizos tambien fueron reducidos á prision todos los que fuesen mayores de veinte años, y encausados y puestos á tormento. Cuéntase que una india despues de haber exhortado á su hijo á resistir al tormento y de prohibirle que de ningun modo cooperase á la desgracia del principe, esclamó:,,Muy bien se os emplea que todos los hijos de los conquistadores murais ahorcados en premio y paga de haber ganado vuestros padres este imperio.»> De allí salió frenética gritando por todas las calles, mesándose los cabellos, pidiendo à voces que si atormentaban á su hijo, le aplicaran igualmente á ella el tormento, y aun que le dieran la muerte. Puso en alboroto la ciudad toda esta muger, de todas partes salian á los balcones y á las puertas á verla, excitando generalmente en todos los sentimientos de humanidad. El virey, á cuyos oidos llegó la noticia de los sucesos de esta muger, perdonó la vida á los mestizos, dando órden que saliesen de sus prisiones, yendo sí, desterrados de las ciudades donde antes tenian su residencia á otras, y aun algunos fuera del reino.

Al heredero de Manco se le continuaba, sin embargo, formando su proceso, el cual por fin se cerró con la sentencia de muerte á Tupac Amaru, y destierro del reino á los demas miembros del sexo masculino de su familia.

Con

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