Liceo Mexicano, Volumen2J. M. Lara., 1844 |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 65
Página 5
... ciudad es- taban inundados , de tal manera , que en las ca- lles de esta no se podia transitar sino en ca- noas ; y á pesar de que á pocos dias las aguas de las lagunas se retiraron , el estancamiento de las demas causó grandes ...
... ciudad es- taban inundados , de tal manera , que en las ca- lles de esta no se podia transitar sino en ca- noas ; y á pesar de que á pocos dias las aguas de las lagunas se retiraron , el estancamiento de las demas causó grandes ...
Página 6
... ciudad , ¡ gente infeliz sobre la que pesaba con toda su fuerza el bár- baro despotismo de los conquistadores ! 1606 .-- Nuevos esfuerzos para evitar las inun- daciones , se hicieron este año ; tratóse de evi- tar que descargasen en la ...
... ciudad , ¡ gente infeliz sobre la que pesaba con toda su fuerza el bár- baro despotismo de los conquistadores ! 1606 .-- Nuevos esfuerzos para evitar las inun- daciones , se hicieron este año ; tratóse de evi- tar que descargasen en la ...
Página 11
... ciudad toda esta muger , de todas partes salian á los balco- nes y á las puertas á verla , excitando general- mente en todos los sentimientos de humani- dad . El virey , á cuyos oidos llegó la noticia de los sucesos de esta muger ...
... ciudad toda esta muger , de todas partes salian á los balco- nes y á las puertas á verla , excitando general- mente en todos los sentimientos de humani- dad . El virey , á cuyos oidos llegó la noticia de los sucesos de esta muger ...
Página 13
... ciudad antiguamente polaca y hoy pru- siana , Nicolás Copérnico , quien despues de ha- ber aprendido en la casa paterna las lenguas griegay latina , pasó á Cracovia donde se dedicó al estudio de la filosofia y de la medicina , pero ...
... ciudad antiguamente polaca y hoy pru- siana , Nicolás Copérnico , quien despues de ha- ber aprendido en la casa paterna las lenguas griegay latina , pasó á Cracovia donde se dedicó al estudio de la filosofia y de la medicina , pero ...
Página 15
... ciudad de Varsovia le ha erigido una tan magnifica cuanto mere- SISTEMA DE COPERNICO . La absurda hipótesis de Tolomeo estuvo ad- mitida hasta principios del siglo XVI ; en este sistema se imaginaban siete cielos cristalinos , en los ...
... ciudad de Varsovia le ha erigido una tan magnifica cuanto mere- SISTEMA DE COPERNICO . La absurda hipótesis de Tolomeo estuvo ad- mitida hasta principios del siglo XVI ; en este sistema se imaginaban siete cielos cristalinos , en los ...
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
ademas alma amigo amor ánimo antiguos arzobispo audiencia autor Bossuet buen Caifás causa Cibola cielo cion ciudad Clusium conde Copérnico corazon cuya Cuzco dado debe debia decia decir deja demas despues dias dice dijo Doña Urraca Duque efecto entonces eran España esperanza estaba Eurípides Francia Gelves gloria gobernador Grecia gritos habia hablar habria hallaban hijos historia hizo Homero hubiera Inca indios ingenio jamas Jesus jóven juzgar llama llegó llevar luego Macbeth magestad mandó mano marqués medio Mehemet Ali mente mexicanos México miento mirada modo muerte muger mugeres mundo noche nombre Nueva España Nueva-España nuevo obra oidores ojos órden padre parece paso patria pesar Pilato poco podia podria poeta presenta pueblo queria quiere reino Roma romanos salir siglo suizos tambien tenia tierra viage Vicente de Paul virey virtud vista Voltaire volver
Pasajes populares
Página 290 - sido vuestra física, poeta celebérrimo, entre las Musas de este mar Atlántico tan alta, que la tísica del amador misérrimo ha vuelto su lamento en dulce cántico; y de aquel Nigromántico, de tantos necios ídolo, que con un yelo cálido el rostro vuelve pálido, ya condena su efecto por tan frivolo,
Página 50 - haciendo grandes, gestos y contorsiones, y marcando el compás sobre los pedales con los tacones de las botas. Acabaron con el duo y con nuestra paciencia, y yo me di á desearles el trágico fin del veneciano Fallero. Pues no quedó
Página 340 - grandes y vivaces ojos, faz entre blanca y morena. Sobre su desnuda espalda y su seno de doncella vagaba suelta y sin orden la su negra cabellera. Graciosos eran sus labios, su frente elevada y tersa; y en su mirar
Página 340 - plumas y conchas y azules piedras:— De piedras los brazaletes, y de piedras las pulseras; y con el viento ondeaban, dos plumas en su cabeza. —Esta beldad merecía vivir en rica opulencia, que verla tan infelice daba compasión y pena. Mas la fortuna traidora prodiga al necio riquezas, y al mérito lo sepulta en abandono y miseria. Atónitos los sayones la ven
Página 50 - no reparé en un conocido que se me puso delante, hasta que enlazándome el brazo con aire satisfecho. „Ven, estudiante, me dijo, ven á mi casa y verás qué ganga he logrado anoche: ya sabes que soy aficionado
Página 50 - menoscabarle un olvido tan natural como lo fue el del arquitecto que dejó sin escalera la casa de correos. Dióle consuelo la comparación, y luego siguió enseñándome una mesa de caoba á la cual había puesto un
Página 50 - me dejé arrastrar por el nuevo tonti-loco.— Ochocientos reales en una prendería del Rastro! esclamaba quitando el polvo á un lienzo todo roído de ratones; mira, mira qué alhaja! un retrato de Carlos IV, original de
Página 50 - y con nuestra paciencia, y yo me di á desearles el trágico fin del veneciano Fallero. Pues no quedó aquí, sino que todavía me espetaron un cuarteto con obligado de flauta, que puso en vergonzosa fuga
Página 50 - de nogal pintado; un comedero de palomas en que había transformado la caja de un estuche inglés, y otras preciosidades por el mismo estilo. Ya cansado de examinar tan estraño conservatorio,
Página 50 - y sin mirar siquiera la hora que apuntaba, dije que era tardísimo para mis quehaceres. Despedime; de un salto me puse en la calle, y de otros dos en casa