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y de la plata en orden inverso y en un límite comprendido entre uno y diez milésimos. Este límite es en algunos filones de 20, 30, 40 y aun más milésimos. El oro de las vetas pertenecientes á un mismo grupo ό formación minera presenta analogías marcadas de aspecto y de composición.

En las minas de aluvión la ley del oro es muy constante, mas los distintos depósitos aluviales de un mismo río se diferencian frecuentemente en la ley de sus oros, aunque éstos tengan por otra parte otros caracteres de semejanza.

El oro de Porce, por ejemplo, cerca de las Dos-bocas, tiene de ley 0.820; el que se extrae de la mina del Socorro, en el mismo río, sólo tiene 0.781, y el de Barbosa 0.762. El oro de los afluentes de un mismo río no tiene en general relación ninguna con el de éste en su aspecto ni en su ley.

Suelen encontrarse mezclados en una misma mina de aluvión dos oros de ley desigual.

VII

Hace algunos años que nos ocupamos en conseguir datos sobre el valor de los metales preciosos que ha producido Antioquia, tarea difícil en nuestro país, donde no se comprende la importancia de la estadística. No obstante, nos atrevemos á presentar un resumen que creemos se aproxima bastante á la realidad.

Producto de las minas de Antioquia en metales preciosos :
En la segunda mitad del siglo XVI..........

$

Durante el siglo XVII..

Durante el siglo XVIII.

10.000,000

50.000,000

64.000,000

126.000,000

De 1801 á 1886 .

Producto total desde la conquista..

$ 250.000,000

Como se ve, la producción del oro ha seguido en aumento constante. En este siglo empezó por 1.250,000 pesos anuales. (1) En 1858 había llegado á 1.500,000; en 1866 á 1.600,000. De ese año para adelante la progresión fué más rápida, como puede verse en el cuadro co

(1) De un resumen de los estados del oro fundido en la Provincia, en las tres casas de fundición de Medellín, Antioquia y Rionegro, dado por el Tesorero de ella, resulta que en 1834 se fundieron 4,168 libras, 3,727 en 1835, 4,174 en 1836, 4,165 en 1837, 4,159 en 1838 y 4,205 en 1839. La cantidad de oro en polvo que los particulares sacaban entonces de contrabando de la Provincia era considerable.

rrespondiente del documento I. En 1882 alcanzó el valor del oro y de la plata aurífera exportados á 2.600,000 pesos. (1)

Esta cifra no halaga aun suficientemente nuestro patriotismo, y quisiéramos verla siquiera duplicada, como pudiera serlo. Son muy exactas las siguientes observaciones de Mr. White: "El trabajo de muchas de las minas de Antioquia se practica en úna escala muy insignificante; no pocas de ellas están desprovistas de maquinaria. Un gran número de placeres se benefician únicamente á mano por falta de bombas. Por tanto, las empresas de minas están reducidas á una rata de producción mínima, comparada con la que se pudiera obtener si se re moviesen los obstáculos que hoy impiden su progreso."

M. A. Moulle, ingeniero de minas, dice en un Informe que publicó en París en Octubre de 1887: "Antioquia es indudablemente uno de los países del globo donde se encuentran en mayor abundancia yacimientos auríferos de toda clase. Si con sus inmensas riquezas naturales no ha llamado hasta el presente la atención de Europa, esto ha dependido principalmente de su posición en el centro de Colombia, nación que, hasta los últimos años era, por decirlo así, completamente desconocida del público europeo. Después de un viaje de estudios de muchos meses en Antioquia, creemos poder decir que sus yacimientos auríferos, salvo algunas excepciones, han sido apenas explorados superficialmente (effleurés) y que, desde el punto de vista de la grande industria minera, puede considerarse que aun están vírgenes."

El número de minas que había en explotación en Antioquia en 1871, ocupando más de tres peones cada una, era el siguiente: placeres 252, minas de veta 104. En estas últimas había 820 pisones ocupados en pulverizar el mineral, y 64 arrastres en amalgamar el oro que queda en las arenas.

En 1886 se pagó el impuesto por 1,009 minas de filón y 971 de aluvión.

En el Departamento se contaban en 14,942 mineros (10,652 hombres y 4,290 mujeres), siendo su población de 366,000 habitantes (1871). El censo de 1884 la hace ascender á 463,667 habitantes. Entre éstos se cuentan 13,924 mineros; 1,018 menos que en 1871. No debe tomarse este dato como indicio de decadencia de la minería, puesto que el aumento de la producción de oro ha seguido la misma progresión que el de la población. Creemos que el número de los mineros fijos es mayor que antes, pero que ha disminuído el de los mazamorreros de circunstancia, además de que muchos de éstos han podido hacerse inscribir como agricultores.

(1) El General Codazzi, Jefe de la Comisión corográfica, que visitó á Antioquia en 1850, estimaba entonces el producto anual de sus minas en $ 3.500,000, suma exagerada en exceso.

No se crea que la población minera se ocupa continuamente en esta profesión. Una parte muy considerable del oro de Antioquia lo extraen los mazamorreros, que trabajan por su propia cuenta: muchísimos de éstos son labradores que no emplean en la minería sino el tiempo en que no están ocupados en sus quehaceres agrícolas. El gremio numerosísimo de los mazamorreros es fijo en algunas localidades, como SantaRosa y Belmira. En Santa-Rosa, que cuenta más de 2,000 mineros, no pasan de 700 los que trabajan á jornal en minas establecidas. En otras localidades los mazamorreros son nómades, y ya en el verano, ya en el invierno, lavan las arenas auríferas que extraen de los ríos, arroyos y vertientes. Algunos se ocupan en moler rodados, ó piedras con oro que extraen de agujas y venillas que descubren por conjeturas, con el tino raro que les dan la observación y la práctica.

VIII

En Antioquia no se explotan verdaderas minas de plata, si se exceptúa la importante mina del Zanendo, que fué primitivamente de oro, pero que actualmente puede considerarse como de plata aurífera.

En la parte meridional del Departamento se han descubierto ricas vetas argentíferas que contienen plata nativa, roja, y sulfuro negro de plata en asociación con galena, blenda y pirita de hierro. Las venas, aunque de perfecta formación, son todas muy delgadas, lo que hace su explotación costosa y poco productiva. Las más conocidas son: la del Diamante, en Manizales; las del Bureo, en Pácora; la Soledad y otras situadas en la hoya de la quebrada Papayal, que atraviesan una roca porfídica, en el distrito de Nueva-Caramanta.

Si el verdadero metal precioso para Antioquia es el oro, que da vida y movimiento á su agricultura y á su comercio, hay también otros metales estimados en toda tierra de progreso como muy preciosos para la industria y las artes. Hoy hacemos poco caso de ellos, pero la tierra los guarda para cuando las necesidades de la civilización los reclamen.

En primer lugar viene el hierro cuyos óxidos (generalmente limonita) se encuentran en abundancia en su suelo.

El platino, que acompaña al oro en los depósitos de aluvión, sólo se encuentra en cantidades de alguna consideración en el distrito de Frontino, limítrofe con el Chocó, y en algunas otras minas del Departamento en granos apenas perceptibles.

Aun no se ha buscado ni se conoce una mina importante de cobre. Es probable que exista en alguna parte, pues los aborígenes hacían uso de ese metal, que ligaban frecuentemente con el oro. A las orillas del río Tuguridó se encuentran gruesos filones de sulfuros de cobre y rodados de este metal.

Para concluír esta reseña, diremos alguna cosa sobre el plomo y el mercurio, auxiliares poderosos para la extracción del oro y de la plata, que faltan en Antioquia.

La galena sólo se ha encontrado hasta hoy asociada en pequeñas cantidades con las piritas auríferas, y en forma de rodados, no abundantes, en la Provincia del Norte.

En los arroyos que dependen del alto de la Guija (distrito del Retiro) se encuentran riegos de cinabrio (mercurio sulfurado) de un hermoso color rojo. Mr. White practicó hace pocos años una exploración en busca de la capa mineral de donde se desprendieron los riegos, y no halló el cinabrio en cantidad explotable.

Hay, en fin, depósitos de ulla en Amagá, Titiribí, Guaca y cerca de las márgenes del bajo Nechí.

Los más valiosos de estos productos del reino mineral son sin duda el fierro y la ulla. Ellos serán no muy tarde, juntamente con el oro, los elementos indispensables en el desarrollo definitivo de la industria y de la riqueza pública de Antioquia.

IV. CAUCA.

Si se nos preguntase cuál es el Departamento más rico de Colombia en metales preciosos, nos sería muy difícil dar una respuesta categórica, pues si las minas de Antioquia son hoy más conocidas, mejor explotadas y mucho más productivas que las del Cauca, este Departamento encierra en su vasto territorio tres regiones de una gran riqueza el Chocó, Barbacoas y Supía. Por otra parte, si debemos lamentar el abandono casi general de las minas del Cauca, reconoz√ camos también que á principios del siglo XIX ellas producían más de la mitad del oro que se sacaba del Nuevo Reino de Granada. Esos tiempos de opulencia volverán pronto, no lo dudamos, y nos sirve de garantía el entusiasmo que se ha despertado últimamente entre sus hijos por esta industria.

Haremos una rápida reseña de los primeros trabajos de explotación que se emprendieron después de la conquista.

Pedro Cieza de León, que fué uno de los descubridores, se expresa así: "Hay tantas provincias y pueblos de indios desde el nacimiento de este río (el Cauca), y tanta riqueza así de minas de oro, como lo que los indios tienen.... y es tan grande la contratación del oro, que no se puede encarecer, según es mucho. Nacen de una montaña que está por lo alto de Anserma muchos ríos pequeños, de los cuales se ha

sacado y saca mucho oro, y muy rico, con los mismos indios y con negros. Más adelante de este pueblo está la provincia de Zopía (Supía). Por medio de estos pueblos corre un río rico de minas de oro (Río-Sucio)..... De la sierra que está próxima á Cartago nacen muchos ríos. Son todos muy ricos de oro. Estando yo en esta ciudad el año de 1547 se sacaron en tres meses más de quince mil pesos, y el que más cuadrilla tenía, era de tres ó cuatro negros y algunos indios."

El autor desconocido del Espejo de variedades, que fué á Popayán hacia 1547, y pasó catorce años al servicio del Obispo de aquella ciudad, dice: "Este país es muy montañoso, cortado por muchos ríos y uno de los más ricos en oro de toda la América; pues aunque tiene más de 300 leguas de largo, no hay aldea, río, arroyo ni montaña donde no se encuentre en abundancia y muy fino. Se ha sacado y se saca todos los días una inmensa cantidad.”

Los indios preferían pagar sus tributos en oro, y retribuían á los españoles que querían dirigir las labores: á éstas que dedicaban sus hijos. En la Relación del Nuevo Reino de Granada, del año 1559, leemos: "En la gobernación de Popayán andan sacando oro seis mil indios y trescientos negros, que trabajando 250 días cada año y sacando un tomín por día cada uno, reúnen 196,875 pesos."

En un informe de D. Alvaro de Mendoza, Gobernador de Popayán, dirigido á Su Majestad en 1567, dice: "Es cosa maravillosa los metales que en esta Gobernación se descubren cada día, que si hubiese posible para podellos seguir, creo que no habría cosa más importante en las Indias.”.

Fray Jerónimo de Escobar, predicador agustino, que fué durante muchos años coadjutor del Obispo de Popayán, dirigió al Rey una Relación (1) del estado en que se hallaba la Provincia en 1581.

Recapitularemos las noticias que da, relativas al laboreo de las

minas.

La ciudad de Anserma fué en sus principios la más rica de la Provincia. Sacábanse de allí todos los años más de 70,000 pesos

en oro.

De los ríos y quebradas de Cartago se sacó en sus principios gran cantidad de oro, y aunque entonces había disminuído, todavía producían sus minas 30,000 pesos de este metal por año. (2)

(1) Esta Relación fué publicada en frances por M. Ternaux Compans.

(2) Fray Pedro Simón dice: «La Provincia de los Quimbayas, en medio de la cual está la ciudad de Cartago, es riquísima de oro. Al comendador Ruy Váez de Sosa le mostró una india de su servicio la sepultura de su padre el Cacique Yambo, y abriéndola hallaron una tabla de oro con que estaba cu. bierto el ataud del difunto, que pesó $13,000 de buen oro y sacó otros tantos en otras joyas."

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