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han hecho las compañías inglesas, que por este motivo es probable que por algún tiempo saquen poca utilidad de sus establecimientos mineros. En el país hay trabajadores que cuestan barato,.... y sólo deberían traerse directores que enseñen á los colombianos las diferentes operaciones de la minería. Si trabajando nuestras minas como lo hicieron los indios, es decir, moliendo las piedras sobre otras piedras para sacar el oro, ellas han dado utilidad desde que se descubrió la América, ¡ cuánto no excederán sus productos cuando se les apliquen molinos y los demás inventos de la industria europea? (Respuestas á algunas preguntas del caballero de Stuers. 1827, MS.)

Si Colombia ha sido ricamente dotada por la naturaleza en metales preciosos, no lo ha sido menos en metales útiles y en otros productos minerales. El hierro y el cobre abundan en nuestro suelo, (1) y sus minas empiezan á explotarse, así como los ricos depósitos de ulla. El plomo, el antimonio, el zinc y el arsénico sólo esperan que la industria los necesite para salir de las vetas que los guardan. Confiamos en que el mercurio, tan útil para el beneficio de los metales preciosos, y cuyo mineral, el cinabrio, se encuentra en muchos puntos del país, se halle en suficiente cantidad para que sea provechoso su laboreo, en las minas del Berinellón, cerca de Ibagué, que se exploran activamente.

Tenemos poderosos depósitos de sal gema, manantiales de agua salada y de aguas minerales, fuentes de petróleo, azufre, etc., etc.

En las arenas del río Platayaco, en el Caquetá, se encuentran en abundancia rubíes orientales y zafiros rodados, que se pueden pulir, y bellas amatistas en el distrito de la Plata.

Hay tradición de que los Padres Jesuítas explotaron una mina de? diamantes en Tena. (2)

(1) En el siglo pasado se explotaron minas de cobre en Moniquirá, Ibagué, Nocaima y Villeta. El Arzobispo-Virrey escribía en 1782: "La abundancia de cobre la manifiesta bastantemente la ninguna necesidad que hasta aquí hà tenido el Reino de introducirlo de afuera para el crecido consumo de fondos que se gastan en los trapiches, el fuerte renglón de las estriberas que generalmente usan estas gentes y muchos otros utensilios domésticos......."

(2) Las noticias que hemos podido allegar referentes á esta mina son las siguientes:

1.0 Dos apartes de cartas que copiamos en seguida: «El 12 de Mayo encontró nuestro R. P. Máximo Rivero, en la exploración que hizo por las peñas blancas de Tena para la apertura de un camino entre esa nuestra hacienda y nuestros Apartaderos de Viotá, un criadero de diamantes de las mismas calidades, brillo y fineza de los que se encuentran en el Brasil...... El P. Rivero recogió veintidós piedras, que pulidas y pesadas han dado 1,532 quilates, llamando la atención uno negro, de brillo y cambiantes magníficos, que es el que enviamos á V. P. para la Iglesia de nuestra Companía en esa santa ciudad.— Mayo de 1709."

En todos tiempos ha habido personas inteligentes que han intentado apartar á los colombianos del trabajo de las minas de metales preciosos, desconociendo así la principal fuente de riqueza con que nos dotó la Providencia. El buen sentido de las gentes ha desechado esas exageraciones, y dondequiera que se han podido explotar con facilidad los veneros de oro y plata, se ha hecho, en la escala en que los recursos y los conocimientos lo han permitido. Si el producto de nuestras minas es muy inferior á lo que debiera ser, cúlpese á nuestra escasa población, nuestra pobreza y nuestras malas vías de comunicación; cúlpese á nuestros gobiernos, que han fundado escuelas de arte militar, de agricultura, medicina, ciencias naturales, jurisprudencia, y han descuidado este ramo de industria.

No obstante estas dificultades, la minería progresa notablemente en Colombia. Jamás se había hablado tanto de minas como en los últimos años. Antes era raro que se lograra formar en el extranjero una compañía explotadora, cosa que hoy es frecuente. Esas compañías nos traen, además de algunos hombres entendidos, capitales y máquinas ; y cuando obtienen buen éxito en sus empresas, no poco del producto de ellas se queda en el país, pues á menudo se estipula en los contratos de venta ó arrendamiento que una parte de las acciones quede á los primitivos dueños de las minas.

Todos los países tienen sus épocas de crisis, y la que sufre hoy Colombia en su industria y su comercio, preocupa con razón á los hombres que aman á su patria. La explotación de las quinas ricas en al

"Los trabajos de las minas descubiertas por el P. Rivero han continuado sin interrupción. Nuestra magnífica custodia del templo de la Compañía tiene ciento dos diamantes, pulimentados por el maestro Ignacio Quintero, y á Tunja y Popayán se han hecho regalos por más de doscientas piezas de magnífico tamaño. El R. P. Santiago ha dirigido los trabajos del puente de fierro, y se está haciendo una nueva exploración por los contornos de los Apartaderos.7 de Junio de 1715 ó 1725."

2.0 Un expediente que existía en el Archivo nacional, marcado con el número 363, que dice: "TEMPORALIDADES. Ocultación de los trabajos y criaderos de una mina de diamantes en tierras de Tena, de la extinguida Compañía.— Ciudad de Tocaima, 1769."

3.0 Varias declaraciones, tomadas por orden de la Real Audiencia, posteriormente á la expulsión de los Padres Jesuítas, á personas que habían tenido é su servicio en sus haciendas de San-Antonio y Ciénaga. Todos los testigos de. claran que saben que los RR. Padres Jesuítas descubrieron y elaboraron unas minas de diamantes en las peñas blancas de Ciénaga; pero que no conocieron las minas porque el laboreo lo hacían los Padres por mano de los hermanos del noviciado.

Consta que el herrero Pedro Ortiz, que fué el que construyó el aparato de hierro para la extracción de las madres de diamantes, murió antes de dar su declaración y de asistir á una vista ocular para la cual se le había citado.

caloides se hace cada día más difícil y costosa, por haberse casi agotado los árboles que producen esta corteza cerca de los lugares habitados y de los ríos navegables. Su precio, por otra parte, ha bajado considerablemente en el extranjero. Lo mismo ha sucedido con el café. El caucho no se encuentra ya sino en regiones despobladas y lejanas. Escaseando los productos de exportación con que hemos pagado los géneros que consumimos, no nos queda más recurso que beneficiar las riquezas inagotables en metales preciosos que nos brinda nuestro suelo. Tenemos abundantes minas de aluvión y de filón en los Departamentos de Antioquia, Cauca, Panamá, Tolima, Bolívar y Santander, y ricos veneros de plata en el Cauca, el Tolima y Santander. Olvidemos nuestra inercia pasada y emprendamos seriamente el estudio y el laboreo de nuestros minerales. Jamás las circunstancias fueron más propicias para esto. Recuérdese que el oro de aluvión se vendía en este país, á principios del siglo, á dos pesos el castellano y el de veta á doce reales, y hoy vale mucho más. Con motivo del alza en el precio de las letras de cambio, los mineros venden el oro y la plata á los comerciantes ganando hasta un noventa por ciento, y algunas veces más, sobre el precio que tienen estos metales en Europa! ¿Qué mejor prima puede ofrecerse como estímulo á los que emprendan trabajos de minas? Además, si no beneficiamos éstas, con qué pagaremos en adelante nuestras importaciones ?

Para comprometernos á explotar nuestras riquezas minerales, ahí tenemos en nuestro continente el ejemplo de México, al que han hecho opulento sus minas de plata; del Brasil; del Perú y de Chile, á cuyo rápido engrandecimiento han contribuído poderosamente sus ricos veneros de metales; y en nuestro mismo país, del Departamento de Antioquia, que debe al oro que se extrae de su suelo su riqueza y prosperidad actual.

Ahí tenemos, en fin, el ejemplo tan reciente de California. Aludiendo á ese país dice M. Simonin: "Se sabe lo que ha sido para el país del Dorado la explotación del oro, la causa de una colonización brillante, completa, de tal manera que más de un grande Estado de Europa hallaría hoy motivos de tenerle envidia. Los placeres se extienden por todas partes en la hoya del Sacramento y del San-Joaquín. Los filones cruzan todos los contrafuertes de la Sierra. El oro que se ha sacado de esos yacimientos, repartido en la comarca, ha permitido emprender en muy grande escala el cultivo de los campos, preludiar la apertura de caminos, de vías férreas y navegables, de líneas telegráficas. La canalización para el riego de los campos y la provisión de los placeres, se ha realizado por todas partes con una audacia inandita. Las ciudades han salido del suelo como por encanto, formando

al principio simples campamentos de mineros, hoy ciudades opulentas; y California SE HA HECHO, lejos de las miradas distraídas de Europa, que no ve aún en ese lejano Estado sino al país tan terriblemente agitado de la primitiva inmigración."

II. ANTIOQUIA.

El suelo de Antioquia, el más quebrado de todo el territorio de Colombia, es rico en minerales de oro en toda su extensión. Sus montañas están cruzadas por un sinnúmero de filones y las hoyas de sus ríos forman una serie no interrumpida de aluviones auríferos. Apenas hay arroyo, riachuelo ó río donde no se encuentre el precioso metal, y así puede decirse con razón de este Departamento, que todo él es como una inmensa red, que guarda entre sus mallas inagotables vene. ros para brindarlos generoso á sus laboriosos moradores. (1) Pero la región bañada por los ríos Porce y Nechí, "cuyas arenas son verdaderamente de oro" (J. M. Restrepo), y por sus afluentes, es incontestablemente la más rica. Santa-Rosa, situada en un terreno cortado por enormes barrancos formados al explotar sus minas, ocupa un cerro aluvial de finísimo oro. (2) Por las calles de Remedios asoman las crestas de anchos filones de cuarzo. Zaragoza, Zea, Cruces, Anorí, Campamento, Yarumal, Angostura y Amalfi están circunvalados de riquísimos placeres que se benefician continuamente. De esta opulenta región del Norte se extrae más de la mitad del oro que produce el Departamento.

Los aborígenes de Antioquia explotaron las más de las minas de oro conocidas hoy, aunque no disponían para el trabajo sino de imperfectos instrumentos de piedra y de madera. Para sacar el oro de las vetas abrían un hoyo ó pozo vertical, de forma circular, hasta cortar

(1) Porque quebradas, ríos, vertederos

Y cualquiera lugar que se catea,
Manifiestan auríferos veneros,
Con que el avaro pecho se recrea,

Y la solicitud de los mineros
Saca bien proveída la batea.

(CASTELLANOS, Elegías.)

(2) "Levantada sobre la cúspide de un cerro, todo él aurífero, y circundada por altos derrumbaderos, los tejados grises de sus habitaciones y sus blancas paredes se distinguen, ya oscuros, ya lucientes. Santa-Rosa es la vieja reina de la comarca, asentada sobre un trono de oro." (M. Uribe A., Geografía.)

el filón, bajando así algunas veces á grandes profundidades; luégo abrían otros, contándose así en ocasiones hasta veinte y más sobre un mismo filón. Varios de los métodos primitivos de laboreo de minas usados hoy, y que describiremos en capítulo aparte, fueron practicados por ellos. En todos tiempos se han sacado muy ricos sepulcros, en los que los indios se hacían enterrar con sus ídolos y sus arreos hechos del metal precioso, que tenían en abundancia. Los de Medellín, Yarumal, Angostura, Anorí, Caramanta, Remedios, San-Juan, Salamina, Manizales, etc., han sido de los más productivos. Por desgracia los objetos curiosos y dignos de estudio que de ellos se han extraído se han fundido ó dispersado en su mayor parte.

Cuando los españoles conquistaron á Antioquia, luégo que fundaron algunas poblaciones, se ocuparon en la tarea provechosa de beneficiar sus riquísimos placeres que, para servirnos de una expresión de Fray Pedro Simón, parecía que la tierra estaba rebosando el oro y que no lo podía ya sufrir en sus entrañas. Abramos las relaciones de aquellos tiempos, escritas con sencillez y con tales caracteres de verdad, que no podemos poner en duda lo que cuentan.

Pedro Cieza de León, soldado de la conquista, dice: "Las minas se han hallado muy ricas en esta Provincia, en el río grande de SantaMarta (el Cauca) que pasa junto á la ciudad de Antioquia. Cuando es verano sacan los negros y los indios harta riqueza........... Luégo que se sale de Antioquia, caminando hacia la villa de Anserma, se allega á un pequeño cerro que se llama Corome, (1) que está en unos vallecitos.... Tiene este pueblo muy ricas minas de oro y muchos arroyos donde lo pueden sacar.... Acuérdome que yendo á buscar comida un soldado llamado Toribio, halló en un río una piedra tan grande como la cabeza de un hombre, toda llena de vetas de oro, que penetraban la piedra de una parte á otra: y como la vido, se la cargó en sus hombros para traerla al Real de minas; y viniendo por una sierra arriba encontró con un perrillo pequeño de los indios, y como lo vido, arremetió á lo matar para comer, soltando la piedra de oro, la cual se volvió rodando al río y el Toribio mató al perro, teniéndole por de más precio que al oro, por la hambre que tenía, que fué causa que la piedra se quedase en el río." (La Crónica del Perú, 1554).

De Arma dice que sus habitantes "eran y son riquísimos de oro á maravilla. Cuando los descubrímos me acuerdo se vieron indios armados de oro de los pies á la cabeza. Las minas son ricas en el Ríogrande (el Cauca), que está una legua desta villa, más que en otras partes, porque si echan negros, no habrá día que no den cada uno,

(1) No sabemos si con el nombre de Corome se designa á Anzá, ó á cuál otra localidad.

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