Por lo demás, le ruego también reflexione, que si Bustamante hubiera du rado más tiempo, como usurpador del puesto de Guerrero, hubieran continuado las iniquidades, de que dejó tan cruel memoria.

EL AUTOR.

NOTAS. 1 Las dedicatorias, en general, de la presente «Serie de Discursos Populares,» constan en el primer Discurso que la componen, ó sea en el que se refiere á Historia Natural y Universal.

2a Como un aviso anticipado acerca de estos Discursos, en cuanto á su contenido, me tomo la libertad, mediante mis excusas á mis respetables lectores, de anunciar la «Carátula,» que llevará mi humilde y amorosa «Serie de Discursos Populares,» á mi pueblo.

DISCURSOS POPULARES

SOBRE

HISTORIA NATURAL É HISTORIA UNIVERSAL,

CON APLICACIÓN AL ESTADO DE OAXACA Y CON ESPECIALIDAD
Á LA DE SUS DOS GRANDES HIJOS:

LIC. BENITO P. JUAREZ Y GENERAL DON PORFIRIO DIAZ;
AMBOS COMO GOBERNADORES DE OAXACA

Y COMO PRESIDENTES DE LA REPÚBLICA,
AÑADIENDO ADEMÁS ALGUNOS DATOS DE LA HISTORIA
DEL GENERAL DON VICENTE GUERRERO,

ACEPTADO COMO HIJO ADOPTIVO

DEL ESTADO DE OAXACA,

Y MUERTO EN ÉL POR LOS ASESINOS

ANASTASIO BUSTAMANTE, FACIO, ALAMÁN Y DEMÁS MINISTROS,
EN SU LLAMADO GOBIERNO DE LA REPÚBLICA MEXICANA;
ASÍ COMO TAMBIÉN

LA HISTORIA PATRIÓTICA DE LA GRAN HEROÍNA DE PÁTZCUARO
DOÑA GERTRUDIS BOCANEGRA;

ADEMÁS DE UN DISCURSO SOBRE MEDICINA

Y CON ESPECIALIDAD DE HIGIENE MORAL Y CLÍNICA MÉDICA

POR EL

Doctor Manuel Ortega Reyes,

Director que ha sido del Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Oaxaca. Profesor de distintas cátedras de Medicina y de Historia Natural en el mismo Establecimiento. Director de Instrucción Pública y de los Hospitales de San Cosme y San Damián, del de Belem y del general de aquel Estado. Miembro del Consejo Médico del Gobierno. Secretario de la Junta Superior de Sanidad. Fundador de la primera Sociedad Médica de Oaxaca. Reformador de la primera Casa de Moneda y Fundador absoluto de la segunda de aquel Estado. Inspector muchos años de la Academia de niñas del mismo. Fundador del Hospital Militar de Oaxaca. Socio de la mayor parte de las sociedades Médicas de México y de los Congresos Mexicanos y Extranjeros verificados en esta Capital; así como de la Sociedad de Geografía y Estadística. Presidente del Ayuntamiento, varias veces de aquel Estado. Socio Honorario de la Academia Médico-Quirúrgica de España. Autor de la Carta Geográfica completa del Estado de Oaxaca, y también del gran Cuadro Sinóptico de Historia Natural. Diputado y actual Senador del Congreso Federal de la República Mexicana. Antiguo Médico, colaborador y amigo de los citados Presidentes, etc., etc.

NOTA.-La Historia del Sr. Presidente PORFIRIO DIAZ, me reservo

á publicarla, á su tiempo.

EL AUTOR.

PRÓLOGO

DEL

DISCURSO NÚMERO 1

ADYACENTE

A la Obra Universal de "Discursos Populares"

DEL AUTOR.

En un tiempo, como el presente, en que la historia de nuestros grandes hombres, á quienes debemos la libertad de nuestra patria, se va sincopando con reducir al origen de nuestras libertades á un solo hombre: ciertamente venerable, ciertamente digno de nuestra gratitud, de nuestra admiración y respeto, y digno también de ponerlo por modelo ante todos los hijos mexicanos, en quienes debe sembrarse la doctrina y el ejemplo, de los que á costa de su vida, de sus hambres, de sus miserias y trabajos, nos han abierto las puertas de esa libertad, que en su origen se desprende del cristianismo verdadero.

En un tiempo, en que sea por la ignorancia de los hechos, nacida de la falta de estudio y de la pereza de los maestros, y de que casi se encuentra reducida la historia patria á las aulas superiores, que solamente están al alcance de los que emprenden una carrera formal y científica, y esto es si llegan á este alcance; no obstante que la historia patria debía ser la primera cartilla en las escuelas, y aun en la casa paterna, y en este sentido, seguir los pasos de la Alemania, que si aquella se preparó tantos años para la venganza y reparación de sus intereses, por los agravios que Napoleón le había hecho, nosotros debemos estar preparados, con la doctrina y el ejemplo, á cualquiera emergencia que pudiera presentarse con el tiempo, Dios no lo quiera, y poder decir entonces: «Nosotros seremos siempre independientes, porque nuestros padres, con sus esfuerzos, patriotismo y sangre, así lo imprimieron en nuestra memoria, que hizo eco para nuestro corazón.»

Es de sentir mucho, que se haya olvidado el conocimiento verdadero de los maestros y los padres de familia, que después de dar conocimiento á la juventud de la existencia de un Ser Supremo, y de los deberes que todo hombre tiene de respetar á sus padres y allegados, y sobre todo, de los grandes deberes y obligaciones que tienen con la patria, no haga justicia y no se tomen en cuen

ta los grandes hechos, los resultados de ello en la defensa de nuestras libertades, y que apenas la multitud del pueblo, sepa que ha habido hombres dignos de nuestros eternos recuerdos, y que si nuestro Padre Hidalgo, se sacrificó por México, cuyo sacrificio quedó sellado en su cráneo, que yace en una capilla de la Iglesia Catedral de México, en donde se ve casi desecha la parte anterior de éste, que las balas de los opresores de México hicieron pedazos, es necesario poner un remedio á tan punible abandono, que puede traer, por consecuencia de la ignorancia, el agotamiento del patriotismo, que debe ser tan universal, que abrace el ejemplo de los que nos dieron libertad y nos abrieron las puertas del progreso de nuestra República.

Es altamente triste asistir á algunos de los discursos que se oyen en nuestro país, en donde las flores oratorias, más ó menos lucidas, no llenan el verdadero objeto de fijar en el corazón de la juventud y en la memoria de los adultos, la historia de tantos hombres, que han perecido por proporcionarnos nuestro bienestar.

En gran parte de los discursos patrióticos, el nombre del inmortal Hidalgo llena el trabajo literario del que pronuncie estos discursos. «Hidalgo, dicen, nos dió libertad, Hidalgo, nos ha hecho felices, Hidalgo, con su espada, nos abrió las puertas del progreso, y de la alta posición en que se encuentra nuestra República: por lo que he dicho, él lo ha hecho todo. El prestó sus grandes servicios en la primera época de la Independencia, y resucitó para seguir proporcionán. donos los acontecimientos de la segunda época, hasta consumarse nuestra libertad.» Esto es lo que se doctrina, pero que en justicia, es necesario hacer algunas excepciones; pero en apoyo de lo que yo digo, el sabio escritor oaxaqueño Don Carlos María Bustamante, cuando habla de elogios que hacían de Iturbide en su época de triunfo, en que no repugnaba estos elogios, si lo hacía en cuanto á que á Iturbide se le atribuía el todo de la Independencia; y decía que debían no olvidarse los altos servicios en ella, de Hidalgo, Allende, Morelos, Aldama, Guerrero, Matamoros, el Cura oaxaqueño Sabino Crespo, que está enterrado en el mismo pueblo de San Cristóbal Ecatepec, donde enterraron á Morelos; los cuales sellaron con su sangre y sus vidas, la libertad de México. Y he notado, en la obra de Bustamante, una frasecilla, tratándose del convenio de Guerrero con Iturbide; la cual decía que: «Iturbide le iba á ganar la jugada con sus mismos peones.>> Aquí me parece que Bustamante tenía razón porque luego, luego, á Guerrero lo puso á cuidar el convoy de dinero que quitaron al gobierno que mandaba á las Filipinas, y de este modo, Guerrero quedaba seguro, porque en dicho cuidado, éste, con su honor, quedaba encadenado al dinero, donde podía peligrar si lo abandonaba: su honor que estaba pendiente de evitar su pérdida, quedando así libre Iturbide para viajar en la República cargando las glorias de Guerrero, para su triunfo. (¡Cuánto ardid y cuánta sagacidad!)

Yo quisiera en este momento, encontrarme con la capacidad necesaria, el tiempo y lugar, de ocuparme en sacudir de los archivos, y de muchas obras, que de tiempo atrás, se ocupaban de las especialidades de los hechos de nuestros grandes hombres, honra y prez de nuestra República; pero ya que esto no