Historia de los reyes católicos C. Fernando y Doña Isabel, Volumen1

Portada
Impr. que fué de J. M. Geofrin, 1869
 

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 341 - ... rentas de achaques, y hacedores de señores, tundidores, sastres, zapateros, curtidores, zurradores, tejedores, especieros, buhoneros, sederos, plateros, y de otros semejantes oficios; que ninguno rompía la tierra, ni era labrador, ni carpintero, ni albañiles, sino todos buscaban oficios holgados, y de modos de ganar con poco trabajo...
Página 355 - El traidor fue condenado por la justicia de la Castigo de| ciudad á muy crudelísima muerte; fue puesto entraidorun carro y traído por toda la ciudad, y primeramente le cortaron la mano con que le dio al Rey, y luego con tenazas de hierro ardiendo le sacaron una teta, y después le sacaron un ojo, y después le cortaron la otra mano, y luego le sacaron el otro ojo, y luego la otra teta, y luego las narices, y todo el cuerpo le abocadaron los herreros con tenazas...
Página 341 - ... que habían de ir; e iban por los caminos y campos por donde iban con muchos trabajos y fortunas, unos cayendo, otros levantando, otros...
Página 127 - Nunca quisieron tomar oficios de arar ni cavar, ni andar por los campos criando ganados, ni lo enseñaron a sus fijos, salvo oficios de poblados, y de estar asentados ganando de comer con poco trabajo.
Página 300 - Pasaron julio, e agosto, e septiembre, e octubre, e noviembre, que nunca los moros se quisieron dar, y ya en el mes de diciembre, que no tenían qué comer, sino pocos mantenimientos, demandaron partido al Rey ea la Reyna, el...
Página 126 - ... ansí eran tragones y comilones, que nunca perdieron ei comer a costumbre judaica de manjarejos, e olletas de adefina, manjarejos de cebollas e ajos, refritos con aceite, y la carne guisaban con aceite, ca lo eschaban en lugar de tocino e de grosura, por escusar el tocino; y el aceite con la carne es cosa que hace muy mal oler el resuello...
Página 271 - los „ moros fueron mucho maravillados con su venida en invierno , y se asomaron „ de todas las torres y alturas de la ciudad , ellos y ellas , á ver la gente del „ recibimiento, y á oír las músicas de tantas bastardas , clarines y trompetas „italianas, e chirimías, e sacabuches, e dulzainas, e atabales , que parecía „ que el sonido llegaba al cielo.
Página 43 - Dios que este Calderón saque paz. Justo es Dios, é justo es su juicio. En verdad, señor, yo fui uno de los Calderones con que el rey D. Enrique muchas veces envió á sacar paz del Arzobispo, é nunca pudo sacarla. Agora veo que el Arzobispo...
Página xxvii - Illmo. Sr. D, José María de Álava. 2. Sr. D. Pascual de Gayangos. 3. » José María Asensio y Toledo. 4. » Francisco de B. Palomo. 5. » Mariano Pardo de Figueroa. 6. Excmo. Sr, D. Juan Eugenio Hart^enbusch.
Página 221 - Rey tenia vestido un jubón de demesin, de pelo, é un quísote de seda rasa amarillo y encima un sayo de brocado, y unas corazas de brocado, vestidas, é una espada morisca ceñida muy rica, é una toca, é un sombrero, y en cuerpo en un caballo castaño muy jaezado.

Información bibliográfica