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Debidamente impuesto el Gobierno de la República Argentina de las delicadas atenciones y de las manifestaciones grandiosas de simpatía, que, tanto las autoridades, como la cultísima sociedad de esta capital, han tenido la deferencia de tributar con cordialidad excepcional á la oficialidad y tripulación de la fragata escuela Presidente Sarmiento, se ha servido trasmitirme la orden-que obedezco con la más viva complacencia -de manifestar á V. E. que el Excmo. Gobierno de la Nación, penetrado de sincero reconocimiento, agradece efusivamente al. de V. E. las demostraciones calurosas de que los marinos argentinos han sido objeto durante los días que la nave que los conducía ha permanecido al abrigo de la hospitalaria costa

del Perú.

Justo es tambien, declarar á V. E. que esas espontáneas manifestaciones con que aquí se ha festejado á los tripulantes del Presidente Sarmiento, han sido acogidas por el pueblo de toda la República Argentina con sentimientos de inequívoca gratitud, y que su recuerdo vivirá tanto como la perdurable amistad que estrechamente une á peruanos y argentinos.

Mucho agradecería á V. E. se dignase hacer llegar al cono. cimiento del Excmo. señor Presidente de la República la expresión de los sentimientos profundamente sinceros que en esta nota acabo de dejar consignados; y aceptar, á la vez, V. E., las

seguridades de la consideracion muy distinguida, con que me complazco en suscribirme de V. E. su muy atento y seguro servidor.

AGUSTÍN ARROYO.

A S. E. el señor doctor don José J. Loayza, Ministro interino de Relaciones Exteriores de la República del Perú.

Ministerio de Relaciones Exteriores.

N. 2.

Señor Ministro:

Lima, 14 de abril de 1899.

Me es grato acusar recibo de la apreciable comunicación de V. E. de fecha 12 del presente, en la que se sirve expresarme que impuesto su Gobierno de la manera como aquí se ha exteriorizado la simpatía que en el Perú se tiene por el Pueblo argentino, con ocasión del arribo de la fragata de guerra Presi dente Sarmiento, ha recibido V. E el encargo de agradecer esas demostraciones.

Me he apresurado en satisfacer el deseo de V. E. llevando á conocimiento del Excelentísimo señor Presidente de la República el contenido de su apreciable nota; y me ha dado el encargo de manifestar á V. E. que el Gobierno peruano se complace, á sn vez, de que las manifestaciones á que V. E. se refiere, inspiradas en los sentimientos de confraternidad sudan ericana y de simpatía para la República que V. E. representa en este país, hayan sido apreciadas tan benévolamente como el Gobierno argentino lo hace, no obstante su pequeñez, en relación con aquellos propósitos.

Aprovecho la oportunidad para reiterarle, señor Ministro, las seguridades de mi alta y distinguida consideración.

M. F. PORRAS.

Al Excelentísimo señor doctor don Agustín Arroyo, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de la Repú. blica Argentina.

Fallecimiento del doctor Rosas

Ministerio de

Relaciones Exteriores.

Señor Ministro:

Lima, 13 de abril de 1899.

Tengo el honor de dirigirme á V. E. para poner en su conocimiento la triste nueva que el Gobierno ha recibido, por el cable, del fallecimiento del doctor don Francisco Rosas, que estaba acreditado como Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Perú ante el Gobierno de V. E.

El doctor Rosas, haciendo uso de la licencia que se le concedió, se dirigía á Europa en busca del restablecimiento de su salud, acompañado de su familia, y ha fallecido durante el viaje, siendo sepultado en Dakar, en la costa de Africa.

Aprovecho esta oportunidad para ofrecer á V. E. las seguridades de mi más alta y distinguida consideración.

M. F. PORRAS.

Al Excelentísimo señor Ministro de Relaciones Exteriores de la República Argentina.-Buenos Aires.

Ministerio de Relaciones

Exteriores y Culto de la

República Argentina.

Buenos Aires, 29 de abril de 1899.

Señor Ministro:

He tenido el honor de recibir la nota de V. E. fecha 13 del actual, en la cual se sirve poner en conocimiento de este Ministerio la triste nueva del fallecimiento del doctor don Francisco Rosas, que estaba acreditado ante el Gobierno argentino en el

carácter de Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Perú.

El fallecimiento del señor doctor Rosas es una sensible pérdida para su país, la que lamento sinceramente, y cúmpleme expresar á V. E. en esta ocasión que durante el tiempo que desempeñó su elevado cargo supo captarse las simpatías y el aprecio del Gobierno y del pueblo argentinos.

Aprovecho esta oportunidad para ofrecer á V. E. las seguridades de mi más alta y distinguida consideración.

A. ALCORTA.

A S. E. el señor Ministro de Relaciones Exteriores del Perú.

Legación de la República Argentina.

Reclamación Puch

Lima, 7 de octubre de 1898.

Señor Ministro:

Tengo la honra de dirigirme á V. E., de conformidad con la indicación que V. E. se dignó hacerme en nuestra última conferencia verbal, con el objeto de someter á su conocimiento los antecedentes de la reclamación que ante el Excelentísimo Gobierno 'de V. E. tiene presentada el ciudadano argentino don Daniel Puch.

En el año de 1894, hizo en Tacna, en distintas ocasiones, varios suministros al Gobierno del Perú, representado por el primer Vicepresidente, doctor don Pedro Alejandrino del Solar, cuya cuenta, debidamente comprobada, fué oportunamente sometida á la oficina correspondiente. En el expediente que para cobrarla siguió, corre, no solamente un informe muy satisfactorio de la referida cuenta, expedido por el mismo doctor del Solar, sino un decreto supremo en el que se dispone que, no obstante lo justificado de la reclamación del señor Puch, se remita al Congreso Nacional para que vote la partida necesaria para su cancelación. La Camara de Senadores aprobó el pliego del presupuesto en que estaba incluída aquella partida; pe. ro quedó pendiente en la Cámara de Diputados.

Hallándose, con tal motivo, expuesto el reclamante á permanecer por muchos meses impago de la suma de treinta y dos mil quinientos soles, á que ascendía el valor de los gastos por él desembolsados en beneficio de las expediciones organizadas en el Sur para el restablecimiento del régimen constitucional que hoy día impera en el país, acudió á esta Legación con el objeto de que ella le prestara ante el Excelentísimo Gobierno de V. E. el justo apoyo á que se consideraba acreedor.

Habiéndome impuesto, con proligidad, de todos los antecedentes relativos al asunto del señor Puch, me convencí de la evidente justicia que le asistía y de que su crédito merecía, según los comprobantes que lo sustentaba, ser pagado preferentemente. Esta convicción me indujo á solicitar del señor Ministro de Relaciones Exteriores, en conferencia verbal, tuviese á bien obtener del Poder Ejecutivo dictase una resolución disponiendo que, á lo menos, se hiciese siquiera un abono de un mil soles mensuales al reclamante, mientras el Congreso votaba la partida necesaria á la satisfacción íntegra de su crédito.

El Excmo. Gobierno de V E. encontró atendible el pensamiento que esta Legación se permitió sugerirle, y expidió, en efecto, con fecha 17 del mes de mayo del año próximo pasado, un decreto supremo por el cual se dispone que, mientras el Honorable Congreso Nacional no consigne en el presupuesto general la partida suficiente á la cancelación total del crédito de que se trata, se entregue al ciudadano argentino don David Puch, la cantidad de un mil soles mensuales; lo que, en realidad, se hizo, puntualmente por Tesorería hasta el 1.o de enero del corriente año de 1898, en que se suspendieron las referidas entregas, sin que el interesado haya tenido conocimiento del motivo de tal suspensión.

Habiendo resultado inútiles sus gestiones, el señor Puch háse visto de nuevo en la urgencia de acudir á la protección de esta Legación, la que, al decidir acordársela por segunda vez, oficiosamente, no duda, ni por un momento, de que el Excmo. Gobierno del Perú, por el digno y elevado intermedio de V. E., penetrado de la extricta justicia que asiste á aquel ciudadano argentino, se ha de servir, mientras el Congreso no consulte la partida á que se ha hecho referencia, ordenar el pago de las mensualidades que han dejado de entregarse en los meses transcurridos del presente año y los siguientes, hasta la cancelación íntegra del crédito de que se trata.

Llenado así el objeto de esta comunicación, réstame sólo reiterar á V. E. las seguridades de mi consideración más distinguida.

AGUSTÍN ARROYO.

AS. E. el señor doctor don Melitón F. Porras, Ministro de Relaciones Exteriores de la República del Perú.

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