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unos veinticinco milímetros, y una anchura de unos sus orillas existe ya una zona poca extensa de cicatriindicando que dicha herida fué originalmente más exSu dirección de afuera á dentro, y de arriba hacia abaece no haber sido hecha hace más de tres semanas. pedimento del interesado, le expido el presente certifi ra que conste.

Doctor Hoheb.

ANEXO N.° 3°

ión.-Schwerin i/sh 14 de noviembre de 1894.-Calle 1. Schultz, N.o 6

ue suscribe, con el debido respeto, manifiesta que fué vemente en el hombro derecho á su regreso de Bolivia nia en el puerto de la ciudad peruana de Puno, situada del Titicaca, el 5 de setiembre del año que corre, y sospués al Cónsul alemán, residente en Mollendo, que piu favor una indemnización de mil soles fuertes, por lo l Gobierno del Perú, por dolores sufridos, gastos de entos, médico y ayudante para vendar la herida, rouida, etc., etc.

encionado Cónsul del Imperio le dirigí desde Panamá a, con fecha 3 de octubre de este año, que contiene la de lo ocurrido después de haberlo instruido ya oralurante mi permanencia en Mollendo, sobre el parti

abrá necesidad de volver á relatar el suceso, pues esro de que la alta Cancillería del Imperio ya ha recibite del Cónsul, y me limito á presentar el número del ,"El Porvenir", publicado en el Callao el 17 de sele este año, el que describe el encuentro habido entre larios de Piérola y las tropas del Gobierno en conforla verdad. Para informe de V. E., declaro que no he inguna parte en la lucha, encontrándome al princimbate en el reservado del vapor "Coya", y después narote. Solamente el 5 de setiembre, á las 8 de la ma 's ó menos, después de estar el vapor "Coya" anclado tiempo en el puerto de Puno, después de llegar tropas s de las autoridades locales y llevados los revoluciode todavía se encontraban á bordo, presos á tierra, marote; y recibí poco momentos después un balazo

Aprovecho esta oportunidad, para expresar á V. E. las seguridades de mi más distinguida consideración.

ZEMBSCH.

Excmo. señor don Manuel Candamo, Ministro de Relaciones Exteriores.

(Traducción)-Cuzco, 22 de abril de 1895.-Yo, Federico Kraemer, soy en el Cuzco representante de la firma Emmel hermanos y, á consecuencia, lleva la casa comercial de ésta, en la que ocupo un departamento, el escudo consular del Imperio Alemán, y tengo costumbre de izar la bandera respectiva, todos los días festivos y domingos.

El 8 de marzo fuí avisado por un arriero que llegó por cuenta de un tal señor Lomellini, de Urubamba, de que un señor López de esa, me hizo decir que su persona y sus intereses, por la entrada de los revolucionarios en Urubamba, corría su mo peligro, y que él, por este motivo, había huído.

Debiendo el señor López sumas importantes á Emmel hermanos y otros comerciantes de esta plaza, entré en comunica. ción con el señor Isidro de Lambarri, Vice-cónsul de España y jefe de la firma Miguel Forga, y con el señor Enrique Ochsner, representante de Braillard hermanos y C.a, y resolvimos ponernos en camino sin demora á Urubamba para cuidar nuestros intereses.

Me presenté luego con dichos señores ante el señor Intendente de Policía, don Pablo Latorre, para pedir un pasaporte; pero no encontrándole en su oficina, expusimos nuestro deseo y el motivo de nuestro viaje al señor Secretario, quien nos contestó que tendría listo el pasaporte para hacerlo firmar por el señor Latorre á su regreso.

A las doce del día, se entregó, pues, á un dependiente de la casa Forga el pasaporte, cuya copia me permito entregar á US. adjunta.

A la una partí con los señores Lambarri y Ochsner para Urubamba y llegamos á las 6 de la tarde. En Urubamba logramos arreglar el asunto á nuestra satisfacción, presentandodicho López al jefe de los montoneros, quien nos prometió plenas garantías para el señor López.

Como lo he sabido después, el señor López ya no ha experimentado ninguna molestia en sus negocios, á pesar de que le habían antes amenazado con incendiar su casa.

A 10 de marzo regresamos á esta, día en que el señor General Mas había dejado ya el Cuzco.

Al regresar al Cuzco, fuí visitado por uno de mis dependientes que en la noche del 8 de marzo, el día de mi partida á Urubamba, había venido un oficial, pidiendo, á nombre del General Mas, que se le devolviese el pasaporte, á lo cual el dependiente contestó que no podía cumplir esta demanda por el motivo de estar yo ya en viaje y haber llegado ya á Urubamba. El señor General Mas, al salir, había dejado al ingeniero Antonio Marzo en su lugar.

El 11 de marzo, á las 12 y media de la tarde, me hizo llamar por un oficial el señor Prefecto Antonio Marzo, así como á los señores Lambarri y Ochsner. Allá nos comunicó que el señor Mas, al partir, había dejado el decreto, del que tomamos nota, que cada uno de nosotros pagase 2,000 soles (dos mil soles) por haber partido para Urubamba sin conocimiento del señor Mas, y que yo, además, pagase otro tanto, por haber partido mi hermano el 1. de mayo para Arequipa, llevando correspondencia secreta para los revolucionarios de esa.

Inmediatamente rechacé esa insinuación como infundada bajo todo punto de vista; y respecto á nuestro viaje á Uru· bamba hicimos al señor Prefecto la observación de que hicimos ese viaje con conocimiento de la autoridad competente, encontrándose en nuestro poder el pasaporte, el cual tuvimos que presentar al señor Prefecto, quien lo encontró conforme.

También advertí al señor Prefecto de que mi hermano había obtenido un pasaporte de esta á Sicuaní.

A US. le comunico que mi hermano es empleado de la finca y que su viaje para Arequipa fué del todo comercial; pues más de un mes hacía que no tuvimos comunicación de nuestra casa principal de Arequipa.

Luego participamos al señor Prefecto que no podíamos pagar las sumas exigidas, no habiendo faltado de ninguna mane ra á la ley, á lo cual el Prefecto nos contestó, que en tal caso, tenía orden del General Mas de tomarnos presos.

Dándole nuestra palabra de honor, nos quedamos en liber. tad, ofreciendo al señor Prefecto tratar otra vez sobre el asuntv con el señor Mas, por telégrafo.

Al día siguiente, el Prefecto nos mandó decir con un oficial que deseaba hablar con nosotros, y en la entrevista supimos que el General Mas exigía el pago de las sumas impuestas, ordenando que nos pusiesen en la cárcel á consecuencia de nues. tra negativa.

Junto con el señor Lambarri protesté entonces contra nuestro encarcelamiento en vista de la posición oficial que investimos. Pero el Prefecto no nos hizo caso, ni contestó la nota que le dirigimos y cuya copia agrego.

Quedamos, pues, presos desde las 12 del día del 12 de mar

zo; y como cárcel se nos designó un cuarto miserable de la Prefectura. A nuestra vista se pusieron en dos puertas laterales nuevos candados y en la entrada un centinela de vista armado. Durante nuestro encarcelamiento, tuvimos que sufrir, por dos veces las injurias por parte de un oficial de la Prefec

tura.

El 14 de marzo, á las 3 y media de la tarde, me hizo venir á la sala un tal señor Felipe S Masías, titulándose fiscal de mi asunto, y me sometió á un corto interrogatorio en presencia de un sólo amanuense. Ese señor lo terminó una hora despues, declarándome que mis indicaciones le eran insuficientes y que me separarían á una celda apartada. Me hizo firmar mis declaraciones, entregándome después al oficial de guardia de la Prefectura, quien me llevó á un calabozo oscuro donde se encerraba un criminal con grillos. ¡Qué sorpresa, qué vergüenza!

No puedo entrar en la descripción de este espacio oscuro y pestífero; y digo solamente, que el hombre que allí se encontraba ya á mi entrada, tenía que satisfacer sus necesidades y que yo infaliblemente hubiera tenido que enfermarme gravemente dentro de pocos días en tal pestilencia.

A las 6 de la tarde me hicieron saber que el Prefecto, con conocimiento del señor Mas, nos hizo la proposición de rebajar las sumas exigidas á su mitad y que nos daría un recibo de empréstito forzoso y que, por consiguiente, yo tenía que pagar 2,000 soles.

Yo y mis compartes aceptamos esta proposición para salvarnos de otros insultos más, y fui puesto en libertad á las nueve de la noche después de dejar la celda mencionada á las seis.

Por consiguiente, mi prisión duró tres días y dos noches y llevé estos acontecimientos en un oficio á conocimiento de la Corte Superior, del cual US. encontrará copia adjunta.

Estos son los hechos que llevo á conocimiento de US. De ellos se deduce, por lo pronto, que fuí privado de libertad personal de una manera injusta y afrentosa, siendo el único móvil de todo procedimiento una vil extorción. La colonia alemana, como la Agencia Consular, goza en esta de buena reputación, la que por los referidos hechos ha sufrido un gran contraste y necesita un serio reparo.

Me permito adjuntar, para el conocimiento de US., el último decreto del general Mas, fecha 1.° de Abril. En consecuencia de este decreto, pedí al señor Prefecto un pasaporte para salir del Cuzco, lo que se me negó terminantemente.

Copia.-ANEXO N.° 1.-Sello de la Subprefectura é Intendencia del Cuzco.-Marzo 8 de 1895.-A las autoridades del tránsito hasta Urubamba.-Los jefes de las casas fuertes de esta plaza, señores D. Isidro Lambarri, D. Federico Kraemer, D. Enrique Ochsner, marchan á la ciudad de Urubamba con el fin de asegurar sus intereses en aquella localidad. En su virtud, se les concede franco y seguro salvo conducto para que puedan viajar libremente sin ser molestados en el tránsito. -Dios guarde á US.-(Firmado)-Pablo de Latorre.

ANEXO N.° 2.-Señor Coronel Prefecto del Departamento: Isidro de Lambarri, Enrique Ochsner y Federico Kraemer ante US. nos presentamos respetuosamente á exponer: que habiendo sido notificados, primero para el pago de dos mil soles cada uno, sin motivo, ni razón que lo justifique; y al habernos negado á ello: segundo, ser detenidos en prisión; tenemos que llamar la atención de US. sobre estos hechos que consideramos en menoscabo de nuestra libertad individual, de los intereses que representamos respectivamente, porque tenemos la convicción de no haber faltado á ninguna ley ni disposición prefectural.

En esta virtud, suplicamos á US. examinar detenidamente y con imparcialidad el asunto en cuestión, á fin de que, procediendo con justicia, se sirva dictar inmediatamente nuestra libertad, que no dudamos obtenerla, porque el mero hecho de haber ido nosotros á Urubamba con pasaporte en forma expedido por el señor Subprefecto y con el fin de cautelar nuestros intereses confiados á D. Leonardo López, amenazados por la invasión de montoneros á ese lugar, no puede ser motivo que justifique nuestra detención ni pago de la suma expresada.Por tanto:-A US. pedimos que tenga á bien etc.-Cuzco, marzo 12 de 1895.-Dios guarde á US. muchos años.-Federico Kraemer.-Isidro Lambarri.-Enrique Ochsner.

ANEXO N.° 3.-Iltmo, señor:-Federico Kraemer, de nacionalidad alemana, Agente Consular del Imperio Alemán y representante de la casa comercial de "Emmel Hermanos" en esta plaza, ante US. I. respetuosamente me presento y digo:

Que el 8 del presente mes el señor don César Lomellini, comereiante en esta plaza, me hizo saber que el señor don Leo

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