Imágenes de páginas
PDF
EPUB

del pueblo que me ha llamado á desempeñar las mias. En el breve periodo de la administracion, la bondad, el acierto de las providencias estará cifrado en proceder con honradez y en la cooperacion de los buenos ciudadanos.

Soldados: La causa de los pueblos es la vuestra: toda vuestra gloria viene de sostener las libertades públicas. De otro modo vuestras armas no son sino las teas de la discordia y el instrumento de las pasiones del poder. Servirlas ciegamente es el colmo de la ignominia para soldados republicanos.-J. J. OLMEDO.

José Letamendi,-Secretario de Gobierno.
("El Colombiano.")

EL COMANDANTE GENERAL DEL DEPARTAMENTO, A SUS
HABITANTES.

CON CIUDADANOS: Yo me hallaba al frente de las armas en el improviso movimiento militar que turbó en Noviembre la marcha de la administracion constitucional. Notorias son las circunstancias que impidieron uo solo contener, pero aun preveer un acontecimiento que dejó comprometida mi representacion, mi honor personal y el propósito constante de mi corazon, de sostener hasta con mi vida las libertades de este pueblo.

Consecuente á este voto, es verdad que yo debí haber sacrificado mi existencia, aunque fuese inultilmente; pero me contuvo la esperanza de reponer algun dia el órden legal y restituir al pueblo su tranquilidad con sus derechos. Si la vida es nada sin el honor, el honor tampoco me importaba sin vida para vindicarlo y defenderlo.

Mis deseos se han cumplido, y yo vuelvo á renovar el voto de consagrarme todo al bien y seguridad de este pais que

amo entrañablemente.

Soldados: Vosotros sois los defensores de la libertad. Un momento de error os sedujo; mas una calamidad terrible, la muerte del padre de la patria, á quien debió Colombia su

nombre y esplendor, os hace conocer que toda nuestra gloria está cifrada en la disciplina, en el órden, de defender las leyes y el gobierno que jurasteis, y en protejer los derechos de los pueblos. Este es vuestro destino y nuestra gloria. Yo os prometo conduciros por esta senda que es la única honrosa para los soldados de Colombia. Seguidme.

L. de Febres Cordero.

[merged small][merged small][ocr errors]

Leon de Febres Cordero, comandante general del Departamento de Guayaquil, &. &.

Habiendose restablecido el órden legal en este Deparmento á virtud de los esfuerzos que han hecho sus dignos habitantes cooperando eficazmente á ello con la guarnicion de esta plaza, no puede revocarse á duda que se hallan con la mejor disposicion á sostener á todo trance sus derechos, y que se se prepararán para resistir abiertamente á cualesquier movimiento que quieran hacer sobre el Guayas las tropas invasoras. Por estas razones, y teniendo en consideracion que á los ciudadanos toca muy particularmente el trabajar, como lo han hecho no solo para recuperar su libertad, y sacudir el yugo que los oprimia, sino tambien para conservarla é impedir el que se ataquen impunemente las garantias sociales, y que es un deber suyo prestar todos los auxilios que estén á su alcance para defender su suelo patrio de las asechanzas del enemigo: en uso de la autorizacion que me conceden las leyes para asegurar la tranquilidad del departamento que se me ha confiado; he venido en decretar y de

creto:

Art. 1o Se levantarán en la provincia de Guayaquil dos mil hombres de milicias; en la forma siguiente: un batallon de seiscientas plazas en esta ciudad al cargo del primer comandante José Hilario Indaburo, y dos compañias de artillería con doscientas, al del 2.° comandante Francisco Jaimpierre.

En Daule dos escuadrones de caballeria con trescientas, al mando del coronel Juan Avilés.

En el Circuito de Baba, y Babahoyo, dos compañias de infanteria con doscientas, y dos de caballeria con ciento cincuenta, al del señor coronel corregidor José Julian del Campo.

En Yaguachi y Taura dos compañias de infanteria con doscientas plazas, y otras dos de igual número en Samborondon.

Art. 2o Al efecto todos los ciudadanos desde la edad de 18 años hasta la de 50 se reunirán en esta capital á las siete del dia de mañana en la plaza de S. Francisco; mas en los otros puntos indicados, al siguiente dia despues de publicado alli este decreto, verificarán la reunion en el parage que designe su respectivo jefe.

§. 1. Se exceptuan de este artículo los empleados civiles y de hacienda; y aquellos que tengan una imposibilidad fisica, y legalmente comprobada.

§. 2. Los que sin motivo alguno de los expresados falten al cumplimiento de lo que aqui se previene, serán enrolados en las filas del ejército, conforme á las disposiciones vijentes.

Art. 3. Los oficiales de las antiguas milicias serán colocados conforme á sus clases, y para llenar las demas vacantes, se elevarán las propuestas á esta comandancia general para su aprobacion.

Art. 4. Las dos compañias de artilleria de esta ciudad se acuartelarán en el momento para comenzar á prestar sus servicios. Las demas milicias tendrán su ejércicio en los dias feriados con arreglo al decreto de la materia.

Art. 5. La direccion de todas las milicias de la provincia correrá al cargo del señor comandante de armas de la misma; general de Brigada Antonio de la Guerra.

Art. 6. Las de la de Manabí, continuarán bajo el pié que actualmente se hallan.

Art 7. Ademas se formarán en el circuito del Morro y Santa Helena dos compañias de milicias marinas para cuya organizacion el teniente de navio Francisco Reyna dictará las disposiciones convenientes.

Publiquese por bando y comuniquese á quienes corresponda para su mas exacto cumplimiento.

Dado en el cuartel General de Guayaquil á 16 de Febrero

de 1831-21.

Leonde Febres Cor dero.

A. A. Lopez. secretario.
Es copia Lopez.

DECRETO

El gobierno atendiendo al mérito y aptitudes del Sr. J. Letamendi ha venido en nombrarle secretario de gobierno, ha prevenido á la Prefectura publique y circule este nombramiento para conocimiento del público y de todas las autoridades del departamento.

y

Es copia-Bello, Secretario.

("El Colombiano."

GUAYAQUIL FEBRERO 17.

Al recordar los sucesos que entorpecieron la marcha noble y regular de los pueblos del Ecuador; al ver sojuzgada una poblacion numerosa por una pequeña fuerza armada, y el voto general sofocado por la voz de pocos militares alucinados, no es posible dejar de sentir movimientos de indignacion y de verguenza. verguenza. Por el restablecimiento del órden constitucional en que han cooperado con los buenos patriotas los honrados militares que en la aciaga y funestisima muerte del Libertador han visto clara la unica senda que les conviene seguir con honor, ha restituido la confianza á todos los animos y promete á nuestra patria dias de serenidad y paz.

En este interregno de la libertad se han visto las columnas del Conlombiano manchadas con doctrinas perniciosas, opuestas á las que siempre ha profesado con ataques violentos á la causa que es nuestro deber y gloria defender, con atroces calumnias á personas que hasta ahora no merecen sino alabanza y gratitud. HISTORIA-45

TOMO X.

Nunca ha sido mas odioso el ministerio de una imprenta encadenada. Mas el réjimen legal ha resucitado la libertad de la presa, que solo vivie en la benéfica atmósfera de las leyes, y es el centinela vigilante que impide que la sagrada arca del pacto sea tocada y profanada por manos insolentes. Libre ya el Colombiano de mesquinas inspiraciones.-desembarazado de los grillos del espiritu de partido-guiado solo por el fanal del público interes-vuelve á su antiguo puesto de alteta de los principios. Pero para ejercer tan nobles funciones, es preciso rebatir las necias imposturas con que están afeados algunos numeros anteriores que salian á ley de piratas á infestar el mar de la opinion.

La empresa requiere para ser cumplidamente llevada á cabo que se consagren á ella las columnas de algunos numeros: esto nada tiene de dificil. En una de las repúblicas americanas, hija de la soberania popular, y nacida en el siglo de las luces no será facil defender la causa de la libertad cuando venos que en el dia se desploman ante ella los antiguos tronos, y se desvanecen despues como niebla los preyectos insensatos del poder? ¿No será facil persuadir á los pueblos del Ecuador, que es una atroz impostura suponer que han tomado parte en una revolucion que reducia á polvo el edificio constitucional, y que destruia la integridad nacional; es una revolucion, obra esclusiva de algunos milita res incautos, á quienes la seduccion estravió abusando del nombre sagrado del Libertador: en una revolucion en fin altamente despreciada y reprobada por la severa prescindencia de todas las clases? No sera facil hacer ver que por haber sostenido honradamente sus compromisos con el pueblo, y haberse lanzado en la arena como propugnador de sus libertades, no merece el ilustre general Flores los denuestos é insultos que se le han prodigado, y por el contrario tan noble conducta le da el mas santo derecho á la gratitud y entusiasmados elojios de los pueblos que tuvieron el acierto de encomendarle sus destinos? El Colombiano conoce que en este trabajo no tendrá el mérito de triunfar de dificultades: sin embargo lo emprederá en los numeros proximos, por que se contenta con poder decir que ha llenado su deber, y que no es indigno de seguir marchando por la senda honrosa que se habia trazado.

« AnteriorContinuar »