Continuación de las Memorias políticas para escribir la historia del reinado de Isabel II, 1840-1868, Volumen1

Portada

Dentro del libro

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 688 - Dios y por la Constitución de la Monarquía española, Rey de las Españas, á todos los que las presentes vieren y entendieren, sabed: Que las Cortes han decretado, y Nos...
Página 640 - La religión de la Nación española es y será perpetuamente la católica, apostólica, romana, única verdadera. La Nación la protege por leyes sabias y justas y prohibe el ejercicio de cualquiera otra.
Página 482 - Nosotros queremos la conservación del trono, pero sin camarilla que lo deshonre; queremos la práctica rigurosa de las leyes fundamentales, mejorándolas, sobre todo la electoral y la de imprenta; queremos la rebaja de los impuestos, fundada en una estricta economía; queremos que se respeten en los empleos militares y civiles la antigüedad y los merecimientos; queremos arrancar los pueblos...
Página 695 - Por tanto mandamos á todos los tribunales, justicias, jefes, gobernadores y demás autoridades, así civiles como militares y eclesiásticas, de cualquiera clase y dignidad, que guarden y hagan guardar, cumplir y ejecutar la presente ley en todas sus partes. Tendréislo entendido para su cumplimiento, y dispondréis se imprima, publique y circule.
Página 677 - No puede ser detenido, ni preso, ni separado de su domicilio, ningun español, ni allanada su casa sino en los casos y en la forma que las leyes prescriban.
Página 65 - Nación y la personal de cada individuo; y si en lo que he jurado o parte de ello lo contrario hiciere, no debo ser obedecido; antes aquello en que contraviniere, sea nulo y de ningún valor. Así Dios me ayude y sea en mi defensa; y si no, me lo demande.".
Página 677 - Ningún español puede ser procesado ni sentenciado sino por el Juez ó Tribunal competente en virtud de leyes anteriores al delito y en la forma que éstas prescriban.
Página 591 - Una nueva era fundada en la unión del Pueblo con el Monarca hará desaparecer hasta la más leve sombra de los tristes acontecimientos que Yo la primera deseo borrar de nuestros anales.
Página 39 - Estado como reina justiciera y clemente. En el corto período trascurrido desde mi ascension al poder hasta la convocacion de las primeras Córtes , mi potestad fué única , pero no despótica; absoluta, pero no arbitraria , porque mi voluntad la puso límites. Cuando personas constituidas en alta dignidad , y el Consejo de Gobierno, á quien...
Página 43 - ... del gobierno estaba reducida al recinto de Valencia , y hasta en capitulaciones habia entrado con la junta de aquella provincia constituida en Alcira ; y si el alterar ó desechar lo que fuese contrario á los principios de justicia era ó no el triunfo á que se...

Información bibliográfica