Imágenes de páginas
PDF
EPUB

su concepto, deban reconocerse á los jefes y oficiales que, sin mandar fuerza armada al tiempo de presentarse, merezcan por su comportamiento ó sus circunstancias personales, semejante excepción.

8.° El reconocimiento de empleos, grados, títulos y condecoraciones á que se refiere el art. 2.o de este documento, será aplicable à todas las fuerzas carlistas de la Península, bajo las condiciones consignadas anteriormente.

9. El gobierno, de acuerdo con las Cortes, procurará reparar en lo posible los daños materiales causados por la guerra á los intereses generales y particulares de los pueblos que, por hallarse comprendido en aquellos territorios que son hoy teatro de la misma guerra han hecho para ello extraordinarios y forzosos sacrificios.

Al tener la honra de dar á V. E. conocimiento de las anteriores proposiciones, los infrascritos le ruegan se sirva manifestarles su conformidad, si la mereciesen, sin perjuicio de formular en un documento posterior, si pareciese oportuno, el compromiso formal y solemne que constituirán desde luego con fuerza legal suficiente en todo tiempo y caso, la presente carta y la contestación explícita y satisfactoria que esperamos del patriotismo de V. E.

> Dios guarde à V. E. muchos años - Paris, 11 de Marzo de 1875 - RAFAEL MERRY DEL VAL. - Hay una rúbrica.- EL DUQUE DE SANTOÑA, MARQUÉS DE MANZANEDO.- Hay una rúbrica - Excmo. señor capitán general don RAMÓN CABRERA, Conde de Morella. »

En el acta que luego fué firmada (1) se hizo constar que Merry había leído la comunicación dirigida en nombre del Gobierno al Excmo. Sr. Capitán general D. Ramón Cabrera, comprendiendo las bases de una fusión generosa y patrió tica, proyectada por dicho gobierno y el mencionado general en beneficio de la nación y del partido carlista; y que Pareja leyó á su vez la respuesta de Cabrera, que éste firmó y que era un esplicito reconocimiento de Don Alfonso XII como Rey de España.

Es por más de un concepto notable el Manifiesto dirigido por Cabrera á los carlistas:

Debo y deseo explicar á mi partido el acto voluntario, expontáneo y patriótico que he llevado á cabo; reconociendo á Don Alfonso XII como Rey España, y á fuer de soldado que tiene acreditada su lealtad, voy á hacerlo con entera fran. queza.

› Ofendería á mis amigos de siempre, á mis compañeros, á mis hermanos, y me ofendería á mí mismo, si protestase de la rectitud de mis intenciones y de la nobleza de mis sentimientos.

[ocr errors]

› Dios, Patria y Rey dice nuestra bandera, Dios primero; luego Patria, después

(1) Firmáronla por don Ramón Cabrera, el Duque de Santoña, don Rafael Merry del Val, don Francisco Pareja de Alarcón, don Rafael Homedes, don Julio Nombela, don Indalecio Caso y don Juan de Dios Tovar; los tres primeros como comisionados por el Gobierno de España; los otros tres como amigos y auxiliares de Cabrera, y el último como su secretario particular.

el Rey. Olvidar á Dios y destruir la patria por un rey, es romper en girones nuestra bandera. No haré yo tal como católico; como español no puedo hacerlo. Y porque la religión y la patria reclaman imperiosamente la paz, y porque la Pro videncia en sus altos designios así lo quiere; sobre el deber de una consecuencia estéril, está el de una abnegación fecunda.

Yo cumplo este deber con profunda convicción; y al aceptar un hecho, al reconocer como rey á D. Alfonso XII pongo en sus manos, para que la guarde y la honre, la bandera que siempre he defendido, en donde están escritos los santos prin. cipios de nuestra causa.

ALFONSO XII

FOR

wwwww

wwww

LA

> No formularé aquí ningún capítulo de culpas; no responderé á los insultos, á las calumnias y á las indignidades de que he sido blanco, con censuras acerbas y ni siquiera con acusaciones razonadas; veo en todo lo que pasa una gran desdicha, y mi corazón es demasiado noble para no aceptar la desgracia de mi partido.

[ocr errors]
[merged small][ocr errors][merged small]

DE

CONSTI

ALFONSO XII

[ocr errors][merged small]

- 10 P

ER ESPANA

[ocr errors]
[ocr errors]

KEY CONST

DE

[graphic]

wwwwwwwww

DE ESP

[graphic]

1 Veinticinco pesetas.

2 Diez pesetas.

3 Diez céntimos de peseta.

> Permitidme que guarde respetuoso silencio; pero creedme bajo mi palabra de caballero y de soldado: yo conozco los motivos; y porque los conozco y amo á mi patria doy este paso con el intento de salvar los principios que siempre he defendido, que seguiré defendiendo, y que espero me ayudaréis á defender, en un terreno noble, generoso, fecundo; donde yo estaré à vuestro lado, y donde moriré, si Dios oye mis ruegos, habiendo alcanzado para vosotros la admiración de vuestros mismos enemigos.

> Es necesario, para saber lo que valéis, haber vivido entre vosotros, conocer vuestras necesidades, vuestras aspiraciones; en una palabra, saber que lo que defendéis son los principios fundamentales de toda sociedad honrada. Pues bien, yo quiero consagrar el resto de mi vida á influir, con la energía propia de mi

TOMO VI

3

18

carácter, para que el soberano á quien deseo confiar nuestra causa, haga justicia à vuestras aspiraciones; para que los gobiernos hagan menos politica y más admi nistración, piensen menos en la ciudad y más en el campo; para que atiendan á vuestros sentimientos, à vuestra educación, à vuestro bienestar; y vosotros podéis ayudarme en esta empresa, con lo cual quiero terminar mi vida, robus teciendo el principio de autoridad y estimulándole con vuestra fuerza y vuestro ejemplo á hacer justicia á todos.

[ocr errors]

Si yo creyera que por el camino que seguís podíais ir al triunfo, mi sangre regaría ese camino. Para vosotros nací, con vosotros he vivido; ¡qué mayor gloria que morir con vosotros!

>Siempre he estado dispuesto á acudir à vuestro lado y á daros cuanto soy; no han querido ni mis consejos ni mi persona. Lejos de vosotros, en mi retiro, os

[subsumed][subsumed][subsumed][merged small][graphic][merged small][subsumed][merged small][graphic][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][graphic][subsumed][merged small][graphic][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][subsumed][merged small][subsumed]

he seguido paso á paso; os he visto sacrificar, y el alma se me iba tras de vosotros. Acatando la voluntad de Dios, lamentaba la ceguedad que malograba vuestros esfuerzos.

Yo hubiera deseado que la Providencia nos hubiese favorecido. Por mi parte, he cumplido mi deber en todo tiempo anunciando los peligros, dando los consejos que mi edad y mi historia me obligaban á dar.

D

La sangre generosa de los soldados se malgasta en gloriosos, pero estériles combates; el país ha visto su valor y pericia, pero espera en vano conocer la política de sus hombres de gobierno. Tenemos á la Europa liberal en frente, y

nada se ha hecho por asociar á nuestra causa los elementos afines que en ella contamos; somos católicos, y, sin embargo, no hemos logrado que el jefe de la Iglesia nos bendiga siquiera. En esta situación, la guerra podrá prolongarse muchos años; al fin y al cabo, aun dado el triunfo, colocaríamos nuestra bandera sobre un montón de ruinas.

Es dolorosa esta verdad; pero es una verdad.

ALFONSO XII

1

2

>> Don Alfonso, que por circunstancias providenciales, y sin ser responsable, por su edad, de errores funestos, ha sido colocado en el trono, ha sentido un deseo que le engrandece: ¡la paz! Sus partidarios le han secundado. Uno y otros, admirando vuestras virtudes, reconociendo vuestra lealtad, han creído que era preciso terminar la lucha con una gran abnegación y un gran espíritu de justicia. Me han hecho saber estos nobles propósitos; y yo, que podía haber abandonado á los que en el abandono me han tenido, he querido, con un gran sacrificio, dar á todos ejemplo.

› Creo que, después de oirme, habrá en el partido carlista la discreción y el respeto debidos para juzgar mi conducta; porque, si hasta hoy he sabido sufrir ataques y calumnias, ejercitando mi abnegación, deberes más imperiosos que los de la prudencia me obligarían á hacer manifestaciones, que es mejor para bien de la Historia que se pierdan en un olvido generoso.

. Hablo à vuestra razón y à vuestro senti. miento; os expongo lealmente mi resolución.

REY CONST

CINCO

wwwwwww

DE ES

ESTANT

TIMOS

GENT

LAS

[ocr errors]

REY

UNA

DE ESPANT

PESETA

[graphic]
[graphic]

DE ESPANA

1 Cinco céntimos de peseta.
2 Peseta.

3 Dos pesetas.

Si la imitáis, haréis una gran cosa obedeciendo á la voz del patriotismo, que pide sobre todo la paz. Si no, quedará rota nuestra bandera: ¡vosotros os que. daréis con Rey; yo llevaré conmigo Dios y Patria! - Paris, 11 de Marzo de 1875.-RAMÓN CABRERA »

Al mismo tiempo que este Manifiesto á sus correligionarios, dirigió Cabrera otro á la Nación.

Bien dice el refrán que no hay mejor cuño que la de la misma madera.

El Manifiesto á la Nación era una acabada crítica de la inutilidad y de la infecundidad del carlismo.

Explicaba la diferencia que existía entre la primera y la segunda guerra y justificaba aquélla. En la primera guerra, su causa era popular. Querían los carlistas entonces sostener un mundo de instituciones seculares de costumbres piadosas, de tradiciones queridas..

Desde 1848 había desaparecido aquel mundo de la realidad y quedaba la Restauración como aspiración única.

En 1875 era ya difícil saber para qué serviria la dominación del carlismo. Vencedor el carlismo, se hallaría con un mezquino triunfo de palabras y debería continuar la lucha por el triunfo de las ideas.

Y agregaba Cabrera: ¿Quién asegura que no se está diezmando la juventud para entronizar aquello mismo que se combate? Los que no han visto, podrán decir: ¡quién sabe!; pero los que hemos visto... lo sabemos. >

Se preguntaba en seguida qué medidas ó reformas de apremiante actualidad produciría el triunfo del carlismo y afirmaba que al voluntario le bastaba sentir para batirse; pero que la Nación debía saber el por qué de la guerra.

Al terminar de un largo Manifiesto dedicaba no pocos alfilerazos á Don Carlos.

[graphic][merged small][merged small]

El, Cabrera, hubiera querido que el Príncipe antes de pelear hubiera sabido conquistarse pacíficamente la estimación y el aprecio de un país que al cabo no le conocía, y á la vez que el partido se reorganizara, y definiendo y formulando prácticamente sus ideas, diese prenda segura de su objeto político y de su sistema de gobierno».

No se había querido seguir sus consejos.

<

Al publicar Cabrera sus Manifiestos y el convenio de 11 de Marzo, hizo además constar al pie de ese convenio que su acto espontáneo, voluntario y patrió tico, no quería decir que renunciase á su historia. Es, decía, el deseo y el deber de salvar á mi partido, apartando del abismo à donde camina, colocándolo en actitud de luchar pacíficamente dentro de la ley, único medio de que sus virtudes y su energía puedan ser útiles à la patria. >

Puede suponerse el efecto que causó en los tradicionalistas, y sobre todo en Don Carlos el acto de Cabrera.

« AnteriorContinuar »