Rectificación Discurso pronunciado en el Congreso de Señores Diputados en la sesión del día 10 de Mayo de 1895. RECTIFICACIÓN Señores Diputados: Nada más que por cumplir un deber de cortesía con mi distinguido amigo el Sr. Alvarez Capra, por la bondad con que se ha servido acoger (1) las palabras que yo he pronunciado. Insiste en un aspecto el Sr. Alvarez Capra que me obliga á rectificar algunos conceptos, porque entiende que yo traigo al presupuesto general del Estado un aumento de gastos. Acerca de este punto dije á S S. que la división del Ministerio de Fomento en dos, según los cálculo hechos por personas de mucha más autoridad y competencia que yo, como lo es el Sr. Montero Ríos, la reforma implicaba una economía de 8 millones de pesetas. Por consiguiente, yo no veo dónde encuentra esos aumentos el Sr. Alvarez Capra para sostener que la división del Ministerio de Fomento en dos lleva un aumento de gastos al presupuesto general del Estado. Yo no me he detenido á formular la organización de los servicios, á hacer las plantillas, (1) Véase el Apéndice Sexto. porque lo había hecho ya con anterioridad un Ministro de Fomento de nuestro partido; no he hecho más que referirme al decreto en que hacía esa división el Sr. Montero Rios, y sostener la organización que había dado á esos dos Ministerios. Desde luego, si fuéramos á examinar esa organización interna, que desarrolla en su decreto el señor Montero Rios, quizá yo le hubiera puesto algunas observaciones, como, por ejemplo, la que dá á la Dirección de Bellas Artes, que acaso no me gustara por la forma en que la presenta. La organización que daba á la Dirección de Instrucción pública ó de enseñanza, como se diría entonces, quizá tampoco fuera de mi completo agrado; pero yo me he limitado á sentar principios, dejando la organización de las plantillas al Ministro del ramo. Yo no ejerzo de Ministro, y como no me había propuesto sino traer á la discusión de la Cámara un punto interesante, he aceptado el principio del Sr. Montero Ríos, dejando la organización de su desarrollo para aquel que lleve á la práctica la división del Ministerio de Fomento; pero lo que yo sostengo y es cuanto al caso atañe es que, según los cálculos del Sr. Montero Ríos, esa división implicaba para el Tesoro una economía de 8 millones de pesetas. Respecto de las atenciones que habían de pesar sobre el presupuesto de Instrucción pública, tengo que decir lo mismo al Sr. Alvarez Capra: que no traería aumento de ningún género al presupuesto general del Estado. Yo |