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belli germanici prælata, ne ipsum posthac domi suæ salutarent, neve in malam partem acciperent, si deinceps non convivaretur cum eis.

Consta, pues, que en vida de Augusto, y juntamente con él, ejerció Tiberio el imperio en las provincias, y que éstas no recibieron un nuevo señor al sucederle despues de su muerte. Así tuvieron las provincias, en la computacion de los años de Tiberio, un principio distinto del que fué costumbre señalar despues de la muerte de Augusto. La guerra contra los germanos la concluyó Tiberio siendo cónsules M. Emilio Lépido y T. Statilio Tauro, como dice expresamente Dion; y á estos cónsules se nota el año 764 V. C. Su regreso á Italia no fué ántes del otoño del mismo año, ludis in honorem natalium Augusti actis, estɔ es, despues del 23 de Octubre; entró triunfante en Roma en el año siguiente 765 V. C., siendo cónsules Germánico César y C. Fonteyo Capiton, el 16 de Enero (1), y no mucho despues, segun dice Suetonio, fué dada por los cónsules la ley para que administrase las provincias comunmente con Augusto. Así el primer año del imperio proconsular de Tiberio, fué para las provincias que seguian el calendario romano, el año 765 V. C.: más para los judíos, que contaban el año civil desde la neomonia de Tisri, ó primera luna de Setiembre, empezó el primer año de Tiberio en el mes de Setiembre del año 764. En su consecuencia, el año décimoquinto de Tiberio César empezó para los judíos en Setiembre del año 778 V. C., y terminó en igual mes del 779, correspondiendo á los años 25 y 26 de la Era vulgar. En los últimos meses de aquel año principió San Juan á predicar; y por lo que refiere San Lúcas de las muchas gentes que acudian á oirle y á recibir su bautismo, tanto que fué bautizado Jesus todo el pueblo concurria á serlo (2), bien podemos suponer que trascurrió algun tiempo desde el principio de su predicacion hasta el Bautismo de Jesus, y que éste pudo tener lugar el 6 de Enero, dia en que lo celebra la Iglesia, del año 26, cuando acababa de cumplir los treinta años de su vida.

Nada nos parece puede objetarse á esta computacion de los años de Tiberio, contando su principio desde que fué asociado á Augusto

(1) Verrii Flacci Fasta, edit, Foggin., PP. 14, 105.

(2) Evang., c. III, V. 21.

para ejercer el imperio en los ejércitos y provincias. En ellas fué proclamado emperador, y ejercitó desde entónces todas las funciones de su cargo, sin que á la muerte de Augusto necesitase nuevo título para seguir desempeñando su autoridad. Muerto aquél, recibió tambien el imperio en Roma, que habia sido reservada para el dominio exclusivo de Augusto; y esto hizo que en la historia general y en la serie de los emperadores romanos se contase el imperio de Tiberio desde el año 767 V. C., en que falleció su antecesor, llegando á olvidarse con el tiempo que en las provincias lo hubieran contado de otro modo, porque sólo era propio de ellas y terminó con la vida de Tiberio.

Veamos ahora si las demas notas con que San Lucas designa el tiempo en que San Juan Bautista principió su predicacion, convienen con el año 778 V. C., que hemos dicho ser el décimoquinto del ¡mperio proconsular de Tiberio, empezando por la procuracion de Pilatos en Judea: procurante Pontio Pilato Judæam. Despues que Augusto, en los últimos meses del año 759 V. C., y sexto de la Era vulgar, desterró á Arquelao, hijo de Herodes el grande, etnarca de Judea, agregó esta region á la provincia de Siria, y la gobernó por medio de procuradores, de los cuales fué el quinto Poncio Pilato (1). Bajo el poder de éste padeció Cristo, como afirman contestes los Evangelistas y atestigua Josefo con estas bellas palabras (2): Eo etiam tempore fuit Jesus, vir sapiens, si tamen virum eum appellare fas est....., quem cum Pilatus ab hominum nostrorum primis delatum crucis supplicio addixisset, eum tamen amare non desierunt, qui primum amaverunt. Tambien leemos en Tácito (3): Vulgus christianos adpellabat. Auctor nominis ejus Christus, Tiberio imperitante per procuratorem Pontium Pilatum supplicio adfectus erat. Las actas de Pilatos, conteniendo la sentencia contra Cristo, son citadas por padres tan antiguos como Justino (4) y Tertuliano (5); y aunque las alegadas posteriormente como tales no reunan todos los caractéres de autenticidad,

(1) JOSEPH., Antiq., L. XVII, c. XII, § 5; y L. XVIII, c. 1, § 1 y c. II, § 2. (2) Antiq., L. XVIII, c. III, § 3.

(3) Annal., L. XV, § 44.

(4) Apolog., I, §§ 35 y 48.

(5) Apologet., c. XXI.

no puede dudarse que existieron, estando puesto en uso consignar las sentencias por escrito, é insertarlas en los procesos ó instrumentos públicos.

pascua

El principio del gobierno ó procuracion de Pilatos coincide con el año décimoquinto del imperio proconsular de Tiberio, ó sea el año 778 V. C.; y no tiene fundamento alguno la opinion de los que retrasan esta fecha. Leemos en Josefo (1) que cuando Pilatos recibió órden del propretor de Siria Vitelio para ir á Roma, habia estado en Judea diez años: cum decem annos in Judæa degisset. Vitelio fué enviado de propretor á Siria, siendo cónsules C. Cestio Gallo y M. Servilio Noniano (2), en el año 788 V. C. y 35 de la era vulgar; é inmediatamente debió dar la órden á Pilatos para marchar á Roma, porque despues de su salida refiere Josefo (3) que Vitelio vino á Jerusalen cuando se celebraba la solemnidad de la Pascua. Esta no pudo ser otra que la del año 788 V. C., porque despues hizo Vitelio la guerra á los partos, que duró dos veranos (4), y cuando se preparaba á combatir á Aretas, rey de los árabes, recibió en Jerusalen la noticia de la muerte de Tiberio (5), acaecida el 16 de Marzo del año 790 V. C., 37 de la Era vulgar. Es verdad que Josefo añade (6) que antes de llegar Pilatos á Roma, falleció Tiberio; más no admitiendo duda alguna los datos expuestos, debemos decir que Pilatos se dió prisa en cumplir el mandato de Vitelio de salir para Roma, más no en llegar á la ciudad, deteniéndose dos años en el camino, ó por contratiempos que tuviese, ó contando con la negligencia y descuido de Tiberio en los últimos años que administró la república.

Acerca de los tres tetrarcas que nombra San Lúcas, Herodes, Filipo y Lisanias, no es del caso decir más sino que todos ellos gobernaban sus tetrarquías en el año 778 V. C., décimoquinto del imperio proconsular de Tiberio, y que acerca de todas estas circunstancias no

(1) Antiq., L. XVIII, c. IV, § 2.

(2) TACIT., Annal., L. vi, §§ 31 y 32.

(3) Antiq. ibid., § 3.

(4) TACIT., ibid., §§ 33 y 38.

(5) Antiq. ibid. c.v, § 1,

(6) Ibid, c. IV, § 2.

hay desacuerdo alguno entre el escritor sagrado y el historiador Flavio Josefo. Herodes, por cognomento Antipas, es el hijo de Herodes el grande, á quien dejó en su testamento la Galilea, que le fué confirmada por Augusto; el mismo que arrebató á su hermano Filipo su mujer Herodias y mandó cortar la cabeza á San Juan Bautista; á quien concedió Pilatos el conocimiento de las cosas que se acusaban á Cristo, y últimamente fué enviado en destierro por C. Calígula el año 35 de la Era vulgar, habiendo poseido la tctrarquía cuarenta y tres años. Filipo, ó Herodes Filipo, fué otro hijo de Herodes el grande, que le tuvo de Cleopatra jerosolimitana, distinto del Filipo á quien robó la mujer Herodes Antipas, aunque tambien hermano de ellos, habido de Mariamne, hija del pontífice Simon. Nombrado tambien por el padre heredero del Reino, con la apelacion de Tretrarca, tuvo, segun Josefo (1), la Gamalítica y Gaulonitis, la Batanea y Traconitis, regiones que se extendian desde el monte Líbano y fuentes del Jordan hasta el lago de Tiberiades. La tetrarquía de Abilina, que Josefo (2) llama reino de Lisanias, tomó su nombre de la capital Abila, ciudad de la Celesiria, entre Heliópolis y Damasco. No pertenecia al reino de Herodes, ni aparece en las tablas de su testamento, en que designa la parte que dejaba á cada hijo; pero habiendo sido agregada por Claudio al reino de Agripa el mayor, ademas de la Judea y Samaria que le correspondian por derecho de familia (3), San Lúcas que escribió despues de esta reunion de dominios en Agripa, quiso informarnos del estado de aquellas regiones y de los que man daban en ellas, en el tiempo en que da principio á su historia evangélica.

Finalmente señala como nota del tiempo en que principió aquélla con la predicacion de San Juan Bautista, el pontificado de Anás y y Caifás: sub principibus sacerdotum Anna et Caipha. Desde que los romanos se hicieron dueños de Judea, y á las razones del derecho se sobrepusieron los consejos de la política, que tiene por objeto la conveniencia y por apoyo las armas, el pontificado hebreo dejó de ser un

(1) Bell. L. II, c. III, § 5.

(2) Antiq. L. XIX, c. V, § 1, y Bell., L. II, c. XI, § 5. (3) JOSEPH., ibidem.

cargo vitalicio, y los pretores ó gobernadores romanos nombraban y deponian pontífices segun mejor les convenia. De Anás dice Josefo (1) que fué nombrado pontífice por Quirino, despues de concluir el segundo censo, esto es, hácia el año 760 V. C.: que Valerio Grato le despojó en 767 y puso en su lugar á Ismael, hijo de Fabo, que renunció ó fué separado á poco tiempo: nombró despues á Eleázaro, hijo de Anás; un año más tarde á Simon, hijo de Camith, y al cabo de otro año á Josef, por otro nombre Caifás. Fué por lo tanto nombrado pontífice Caifás hácia el año 770 V. C., y desempeñó este cargo hasta que Vitelio le despojó de él, y nombró en su lugar á Jonatás, hijo de Anás (2), hácia el mismo tiempo en que desterró á Pilatos, esto es, en el año 788 V. C. Era, pues, Caifás el que ejercia el cargo del supremo pontificado, así cuando Jesucristo dió principio á su mision evangélica, como cuando la terminó con su Pasion y Muerte; pero se da tambien á Anás el título de príncipe de los sacerdotes, y áun se le antepone á Caifás, bien sea por haber obtenido ántes este cargo, ó por alguna otra dignidad y supremacía que consistiera acaso en ser el jefe de toda la familia de Aaronitas.

Conviniendo, pues, todas las notas y circunstancias que San Lúcas añade á la del año décimoquinto de Tiberio, con el año 778 V. C. y 25 de la Era vulgar, y habiendo prevenido las objecciones que puedan hacerse en contrario, quedan en toda su fuerza las razones que hemos alegado para probar que aquél fué el verdadero año en que tuvo principio el año décimoquinto del imperio de Tiberio César, en cuyo trascurso comenzó á predicar San Juan y fué bautizado Cristo. Los Apóstoles y discípulos, de cuya boca oyó San Lucas lo que desde el principio, exactamente y con órden, refiere en su Evangelio, vivian en Judea, y para esta provincia el año primero del imperio proconsular de Tiberio, empezó en Setiembre del año 764 V. C., y el décimoquinto en Setiembre de 778: durante el curso de este año décimoquinto, ó sea el 6 de Enero del 779, cuando fué bautizado Jesus, tenía, propiamente hablando como treinta años, por haberlos cumplido pocos dias ántes, habiendo nacido en el 25 de Diciembre

(1) Antiq., L. XVIII, c. II, §§ 1 y 2.

(2) Ibid. c. IV, § 3.

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