evangelium prædicandum..... et per annos XXV usque ad principium Neroniani imperii per omnes provincias et civitates ecclesiæ fundamenta miserunt. Neron sucedió á Claudio el 13 de Octubre del año 4767 P. J., 54 de la Era vulgar, y deducidos veinticinco de la predicacion apostólica, corresponde el principio de ella al año 29.

Año 315. Eusebio de Cesárea fué el primero que se apartó de la tradicion, unánimemente seguida hasta entonces, que establecia como notas de la Pasion y Muerte de Cristo el año décimoquinto de Tiberio y el consulado de los dos Géminos. Como para los demas Padres y escritores antiguos, era para Eusebio el año décimoquinto de Tiberio, de que habla San Lúcas, el año décimoquinto de su imperio en Roma, correspondiente al consulado de los dos Geminos. Este era un nudo gordiano que no podia desatar por no poseer la clave, no dando indicio alguno de que conociese el primer principio del reinado de Tiberio ; y prefiriendo romperlo por la parte que consideró más flaca, esto es, por la tradicion de aquellas notas que no podia conciliar con el Evangelio, le pareció debia señalarse el año de la Muerte de Cristo en el año décimonono de Tiberio, 4746 P. J., y 33 de la Era vulgar. Argumentum autem hujus rei, dice en su Cánon (1), quod Salvator isto anno passus sit, evangelium præbet Joannis, in quo scribitur, post decimumquintum annum Tiberii Cæsaris tribus annis Dominum prædicasse.

Esta opinion de Eusebio, como nuevamente introducida, no está fundada en la tradicion, sino en los tres años que dice predicó Cristo despues del año décimoquinto de Tiberio, más partiendo del equivocado supuesto de que el año décimoquinto de San Lucas era del Imperio en Roma, y no en la Judea y provincias. La autoridad de este historiador, tan célebre y respetado en la antigüedad, arrastró número de escritores que florecieron despues, no precisamente para señalar como él la Pasion y Muerte de Cristo en el año 33 de la Era vulgar, que en esto pocos le siguieron, sino para prescindir ó separarse de las notas recibidas por la tradicion, y para prolongar los años de la vida del Salvador. No obstante, muchos Padres

al

mayor

(1) Apud Syncellum, Chronograph.

y

ό

escritores antiguos siguieron conservando estas notas, que miraban con cierta especie de religiosidad, ya mencionándolas expresamente, ó ya reduciendo, como consecuencia de ellas, el tiempo de la predicacion y de la vida de Cristo. Citarémos algunos testimonios por el órden de los años posteriores á Eusebio.

Año 360. En el Catálogo de los Romanos Pontífices que publicó Bucherio, escrito en tiempo de Liberio, papa, se lee en el principio : Imperante Tiberio Cæsare passus est Dominus noster Jesus Christus, duobus Geminis consulibus, VIII kalendas aprilis.

Año 370. San Efren, sirio, dice en el Sermon XIII sobre el Nacimiento, que Jesucristo vivió treinta años.

Año 393. San Paulino de Nola escribe (1): Christus post passionem et ascensionem ad cælos, sicut Elisaus ascendit in Bethel, id est, in domum Dei, conversus maledixit Judæis post quadraginta annos ascensionis suæ, et immisit duos ursus, id est, duos reges horrendos, Vespasianum et Titum, qui de sylvis Gentium prodeuntes crudeli eos strage jactaverunt. De donde se deduce que, segun este autor, el año de la Ascension fué el 29 ó el 30 de la Era vulgar.

Año 396. San Agustin, que para saber con mayor certeza los años de la vida de Cristo, dice que debe compararse la historia profana con el Evangelio, y que muchos han incurrido en error por la ignorancia de los consulados, escribe (2): Mortuus est ergo Christus duobus Geminis consulibus, VIII kalendas aprilis.

Año 398. San Juan Crisóstomo fué el único entre los escritores antiguos que señaló en sus propios tiempos los plazos de la vida del Salvador. Merece que le tributemos este elogio y que nos apoyemos en su autoridad, estando en un todo conformes con sus fechas, las que hemos consignado en esta serie de artículos. Primeramente prueba en una larga oracion (3) que el dia natalicio de Cristo fué el 25 de Diciembre. En segundo lugar, afirma (4) que despues de treinta años μeta tpiaxovta tŋ vino al bautismo, y que fué bautizado (5) en

(1) Apud Moratori, in Paulini Poemata, diss. XXII. (2) De civit. Dei, 1. XVIII, c. últ.

(3) Homil. in diem natal. Christi. (4) In Matth. hom., x, § 1.

(5) Hom, de bapt.

el dia de la Epifanía, esto es, el 6 de Enero. Pocos meses despues fué la Pascua, y los hechos de Cristo en esta primera Pascua, que refiere el evangelista San Juan, dice San Crisóstomo (1) que fueron obrados en los preludios ó en el principio de los signos, siendo, por consiguiente, esta Pascua el principio de los tres años que señala á la enseñanza pública y á los milagros de Cristo (2): Ex miraculis celebratus est..... idque trium duntaxat annorum spatio. Finalmente, hablando de los judíos que clamaban : Sanguis ejus super nos, nos dice (3): Non enim statim illis supplicium ac pœnam intulit, sed quadraginta et plures elabi post passionem annos sivit. Siquidem Salvator ipse Tiberio imperante cruci affixus est, at illorum civitas imperantibus Vespasiano ac Tito capta est. De estas últimas palabras se deduce que la Pasion y Muerte de Cristo, segun San Crisóstomo, no pudo ser más tarde que en la Pascua del año 29, para que puedan haber mediado cuarenta y más años hasta la toma de Jerusalen por Tito en Setiembre del año 70. De aquí se sigue que el Bautismo fué, segun el mismo, en Enero del año 26, coincidiendo este Padre con San Lúcas, aunque acaso sin pensar en ello, en el cómputo del año décimoquinto de Tiberio; y como ya entónces hubiese Jesus cumplido los treinta años, su Nacimiento corresponde al 25 de Diciembre del año 4708 P. J., ó sea el año sexto ántes de la Era vulgar. Estamos, pues, conformes con San Juan Crisóstomo, así en el año de la Pasion como en el año y dia del Bautismo y del Nacimiento de Cristo. Todavía en los siglos V y VI siguen señalando como notas de la Pasion el año décimoquinto de Tiberio ó el consulado de los dos Geminos, escritores tan notables como Sulpicio Severo (4), Paulo Orosio (5), Próspero de Aquitania (6), Víctor de Aquitania (7), el Chronographus Cuspiniani, de que trata extensamente Roncalio (8),

(1) In Joan. hom., XXIII, § 1.

(2) Ib. hom., XXI, § 2.

(3) Hom. Cur in pentecoste acta legantur.

(4) Histor, sacr., 1. 1, c. XXVII.

(5) Histor., 1. VII, C. IV.

(6) Chronic. integr.

(7) Canon. paschal, præfat.

(8) Vetustior. Latinorum script. Chronica, núm. 8.

el Chronographus barbaro-latinus de Scaligero (1) y San Isidoro de Sevilla (2); y áun en el siglo XI, Jorge Cedreno manifiesta su opinion con estas palabras (3): Narratio verissima et tempus salutaris passionis à Romanis magis designatum est; Gemini enim consulatu ipsum passum esse adnotarunt, qui consulatus fuit in anno 1, olympiadis CCII, esto es, en el año 29 de la Era vulgar, por lo que más adelante (4) dice que desde la ascension de Cristo á los cielos hasta la toma de Jerusalen por Tito se numeran cuarenta y dos años. La opinion que para conciliar estas notas tuvieron los Padres antiguos acerca de los años de la vida del Salvador, reduciéndolos á treinta ó treinta y uno, áun prevalecia en estos dos siglos, como consta del precioso himno á la Pasion, compuesto por Venancio Fortunato á mediados del siglo VI, y adoptado por la Iglesia en su liturgia. Entre sus bellas estrofas se encuentra la siguiente:

Lustra sex qui jam peregit,
Tempus implens corporis,

Sponte libera Redemptor

Passioni deditus,

Agnus in cruce levatur
Immolandus stipite.

El sexto lustro de su edad cumplido,
Llegando al fin de su mortal carrera,
De propio impulso el Redentor movido,
Se entrega á la Pasion y muerte fiera :
En la Cruz el Cordero es levantado,
Para ser sobre el árbol inmolado.

De todos estos testimonios se infiere lo acreditada que estaba la tradicion de los dos cónsules Geminos y del año décimoquinto de Tiberio como notas del año de la Pasion y Muerte de Cristo, y que solamente por considerarla de orígen verdaderamente apostólico es como los primeros Padres pudieron adherirse á ella y manifestar tanto

empeño en conservarla y trasmitirla. Podriamos decir que la miraban con tanto respeto y veneracion como á la palabra escrita, pues por no separarse de ella, creyeron se podia reducir á solo un año el tiempo de la predicacion y de la vida pública de Cristo. Esta tradicion está confirmada por la que los mismos Padres nos trasmitieron sobre la toma de Jerusalen por Tito en el año cuadragésimo segunda despues de la Pasion, no habiendo variedad más que en las fórmulas con que se expresan, diciendo unos anno quadragesimo secundo; otros, quadraginta duobus post annis; otros, post annos quadraginta duos. Y áun podemos añadir que el haber señalado estos Padres el dia de la Pasion en el 25 de Marzo, fué porque en el año 29 de la Era vulgar, correspondiente al consulado de los dos Géminos, el 25 de Marzo cayó en viérnes, aunque no fuese en aquel año este viernes, sino el de la semana anterior, el dia de la Pascua, como harémos ver más adelante. Los escritores que, apartándose de esta tradicion, señalaron dos ó tres años despues la Muerte de Cristo, ó prescindieron de esta circunstancia, ó ignoraron que en aquellos años no cayó en viérnes la Pascua. En el año 33, en que la señala Eusebio, la Pascua fué en viernes, pero el dia 3 de Abril, pasado ya el equinoccio de primavera, durante el cual, segun otra tradicion de los Padres, tuvo lugar la muerte del Salvador, no habiendo niguno de ellos que la señale en el 3 de Abril.

A estas pruebas y argumentos fundados en la tradicion y en el unánime consentimiento de los Padres antiguos, podemos agregar otros, deducidos del mismo Evangelio, y áun tambien de los hechos de los Apóstoles de San Lúcas.

Primeramente, San Lucas nos dice en el Evangelio que Jesus fué bautizado en el Jordan cuando tenía como treinta años, y que San Juan comenzó á desempeñar su cargo en el año décimoquinto de Tiberio. Segun se ha demostrado en el artículo precedente, este año era el décimoquinto del Imperio proconsular de Tiberio, que principió para los judíos en el mes de Tisrí ó Setiembre del año 25 de la Era vulgar, y terminó en el 26, en que fué bautizado Cristo. Del contesto de los Evangelios se colige que el Salvador fué puesto en la Cruz cuando se celebraba, por cuarta vez despues de su Bautismo, la solemne fiesta de los ázimos. Las tres primeras pascuas las declara