Seis años de la historia de Chile, memoria histórica, Volumen2 |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 46
Página 37
... provincias rebel- des ; en fin , se comenzaba una guerra « continuada i no saltea- « da . » El que Alonso de Rivera apuntara esta última conside- racion a los cinco dias de haber desembarcado , manifiesta que desde el principio de su ...
... provincias rebel- des ; en fin , se comenzaba una guerra « continuada i no saltea- « da . » El que Alonso de Rivera apuntara esta última conside- racion a los cinco dias de haber desembarcado , manifiesta que desde el principio de su ...
Página 67
... provincia : la suma asciende a treinta i tres mil qui- bientos . Respondiendo a las mismas preguntas , los hace subir Alonso García Ra- mon a treinta i cuatro mil quinientos ; los distribuye del modo siguiente : rebelados en los ...
... provincia : la suma asciende a treinta i tres mil qui- bientos . Respondiendo a las mismas preguntas , los hace subir Alonso García Ra- mon a treinta i cuatro mil quinientos ; los distribuye del modo siguiente : rebelados en los ...
Página 69
... provincias de Cuyo hasta que pase el invierno . Viene Rivera a Santiago . Por triste i desconsoladora que fuese la opinion que desde los primeros dias hubo de formarse Alonso de Rivera acerca de los medios de que podia disponer en Chile ...
... provincias de Cuyo hasta que pase el invierno . Viene Rivera a Santiago . Por triste i desconsoladora que fuese la opinion que desde los primeros dias hubo de formarse Alonso de Rivera acerca de los medios de que podia disponer en Chile ...
Página 72
... provincias amenazadas , apénas vieron la determinacion de ( 14 ) Rosales , capítulo citado , dice que las compañías del campamento de García eran nueve i que Rivera las redujo a siete . ( 15 ) Rosales , libro i capítulo citados . ( 16 ) ...
... provincias amenazadas , apénas vieron la determinacion de ( 14 ) Rosales , capítulo citado , dice que las compañías del campamento de García eran nueve i que Rivera las redujo a siete . ( 15 ) Rosales , libro i capítulo citados . ( 16 ) ...
Página 73
... provincias « de mayor reputacion i fuer- « za del enemigo » ( 21 ) . que A poco mas de la mitad del camino entre Concepcion i Arau- co , cerca de lo que ahora es el puerto de Lota , se encuentra una cuesta que en los primeros años de la ...
... provincias « de mayor reputacion i fuer- « za del enemigo » ( 21 ) . que A poco mas de la mitad del camino entre Concepcion i Arau- co , cerca de lo que ahora es el puerto de Lota , se encuentra una cuesta que en los primeros años de la ...
Contenido
209 | |
217 | |
225 | |
257 | |
271 | |
279 | |
297 | |
307 | |
93 | |
103 | |
127 | |
135 | |
145 | |
161 | |
173 | |
193 | |
201 | |
315 | |
325 | |
341 | |
351 | |
359 | |
367 | |
377 | |
393 | |
417 | |
Términos y frases comunes
17 de setiembre 20 de marzo 22 de febrero Alonso de Rivera Alonso de Sotomayor Alonso García Ramon Arauco ausilio barco Biobio caballería cabildo cacique campaña capitan capitanes capítulo cargo carta al rei Carta de Alonso carta de Rivera ciento cion Citada carta ciudad ciudades australes Concepcion concilio Córdoba el 20 coronel correjidor debia dellos demas despues dice al rei Domingo de Erazo doscientos eclesiástica ejército enemigo enviado eran españoles espedicion estaba febrero de 1603 fechada frai Francisco del Campo fuerte gobernador de Chile Gonzalez de Najera guerra habia habria Hernandez Ortiz hubo Imperial indíjenas informacion jente Lima Lizarraga llegó llevar Luis de Velasco Majestad mando Merlo muerte noticias obispo órden Osorno Pelantaro Perez de Espinosa podia provincia real refuerzo reino relijiosas Rivera al rei Rosales Santa Santiago sarjento servicio setiembre de 1604 socorro soldados Talaverano tambien tenia tierra Valdivia vecinos venia Villarica
Pasajes populares
Página 242 - ... fuerza de brazo , no sin trabajo (aunque quisieran tener mucho que moler) sobre unas piedras encavadas con otras menores al uso de los indios, lo cual molido cuecen en agua simple; pues no solamente no tienen otro mantenimiento, pero ni aun sal que dé sabor á tan pobre y tasada racion.
Página 238 - ... tanto, que por entre los palos del parapeto en que estaban otros muchos enemigos encaramados y abrazados, le quitaron a un soldado el arcabuz de las manos...
Página 237 - ... efecto abrojos, hoyos ni foso, en cuya repentina arremetida atravesaron la misma centinela de una lanzada, derribándola dentro del fuerte, que era un mosquetero llamado Domingo Hernández.
Página 234 - Nabalburi con otro semejante cordel, de otros tantos nudos, que habia de ir deshaciendo por la misma orden, que el indio los del suyo. Finalmente le ordenó, que, llegado al fuerte, dijese que la india y niño eran su mujer y hijo, y que por haber sido en su tierra el año estéril, pasaban todos los indios tanta necesidad de mantenimientos, que se comian unos á otros, y que así la excesiva hambre le habia obligado á ir á buscar su remedio entre los cristianos, como gente piadosa. Instruido...
Página 235 - ... dar de comer, teniendo gran cuidado con ellos. Ordené que tuviesen siempre una centinela de vista , y que con ella estuviesen de noche en el cuerpo de guardia. Pero mostrando el indio gran sentimiento por ello, comenzó...
Página 154 - Movióse el capitan á compasion, porque el cacique era hombre de edad, y no hay lágrimas en canas que no enternezcan, y consolándolo con algunas razones, le prometió todo buen tratamiento y que lo defendería de los indios de guerra, Agradecióselo el cacique, y finalmente le dijo que dejaba algunos de sus indios cortando los palos de que...
Página 243 - España suelen dar verde a los caballos, que era la cosa más sustancial que en ellos se hallaba, y acabados (no con poco sentimiento de los soldados) cargaban de otras yerbas no conocidas, de que me enfermaban algunos, y los sanos ya no se podían tener en pié.
Página 121 - ... que nunca falta quien la codicie, aunque sepa que la ha « de perder. Valia una morcilla de sangre de caballo diez pe« sos de oro; un tasajo, catorce; un celemín de cebada, cuaren
Página 236 - ... los indios de guerra. La india y el niño que ni eran su mujer ni hijo, ni aun el niño hijo de la india (segun su confesion) ganaron en lo que el indio perdió , pues se bautizaron luego y quedaron entre cristianos , donde aprendiesen á serlo.
Página 244 - ... que estaba atado el maderame (que como en otras partes he dicho, los tales látigos o correas son los que sirven allá de sogas), y aunque se vivía con cuidado haciendo mirar los soldados que iban de noche a la guardia de la muralla, que no llevasen cuchillos ni...