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fojas, y en ellas mas de 400,000 cédulas despacha- | das á las Indias por los reyes, desde el año 1492 en que se descubrieron. El trabajo de nuestro D. Rodrigo comprendia dos tomos; mas no estando completo el segundo, formó un Epitome de lo que habia escrito, y lo publicó con este título: "Sumario de la Recopilacion General de leyes de Indias," Madrid, 1628, folio.-BERISTAIN.

AGUILA DE DOS CABEZAS: en el capítulo final de las "Noticias históricas y geografi cas de Durango," escritas por el Sr. D. Fernando | Ramirez, se hace mencion de la águila de dos cabezas, para vindicar al Sr. Victoria de las puyas que le asesta madama Calderon. Añadiendo poco a lo que allí se encuentra, voy á referir las autoridades en que se funda la noticia, dejando á los lectores formar el juicio que mejor les parezca.

La primera que se presenta, porque en ella se refiere el hecho que motiva este artículo, es la de Villaseñor, quien en su Teatro americano, lib. 4.°, cap. vi, se espresa de esta manera:

porque en nuestra edad aun existen en México personas de cuenta que habian sido testigos oculares." Ejercítese la sana critica de los lectores para dar su verdadero valor á estas citas; por mi parte creo en la águila de dos cabezas, encontrada en Apuala en 1723. Si era un monstruo, ó correspondia a una especie, no lo sé: no debe olvidarse para resolver esta cuestion, que en el Palenque hay un bajorelieve con una aguila de dos cabezas, y que águilas de dos cabezas formadas de madera y colocadas sobre los techos de las casas, encontraron los españoles al fundar la ciudad de Valdivia.—m. ò. Y B.

AGUILA (P. VICENTE DEL): natural de Alcalá de Henares y uno de los mas célebres misioneros que ha tenido la Compañía de Jesus en nuestra América: á fines del siglo XVI vino á la provin cia de México despues de haber hecho su profesion solemne en la de Castilla, y el año de 1605 fué-mandado por los superiores a las misiones de Sinaloa. En ellas pasó 35 años como un religioso observantísimo, que aun en las ocupaciones de las misiones supo ser tan puntual en la observancia de sus reglas como el mas ajustado novicio, sin faltar por ello al pre-cuidado de los indios recien convertidos, y convirtiendo gran número de ellos a nuestra santa fe: pa. ra mejor doctrinarlos aprendió lenguas muy difici les y compuso artes y vocabularios de ellas, libros de sermones, confesouarios y advertencias para el buen modo de administar, y tambien poesias para que cantando los niños los misterios de la religion,

"El pueblo de Apuala es curato de clérigo, y está situado en lo frondoso del camino que va para la costa, y en su territorio, andando un cazador en el monte, descubrió una aguila de hermosísima sencia con dos cabezas: tiróle, y habiéndole quebrado el alon, cayó á plomo á tiempo que otras tres semejantes se levantaron, dando al aire sus plumas fugitivas: acudió á la presa de la corsa, y habién dose puesto en su presencia, viendo lo formidable de sus garras con que le amenazaba, caida de espaldas y con las dos cabezas perfectas en sus cue-là aprendiesen y abrazasen con mas suavidad: conllos, no tuvo sufrimiento á cogerla viva para hacer que podemos decir con verdad que este celoso vaestimable el presente; y dándole cañonazos con el ron enseñó y aprovechó á los indios hasta la espulfusil, le quitó la vida en que se podia haber mansion de la Compañía, que ocurrió más de un siglo tenido con la diligencia, y muerta la remitió el cura de aquel partido al Exmo. virey marques de Valero, y éste la remitió á España."

Viene en seguida el erudito P. Feijóo, quien en su "Teatro crítico universal," vol. VI, disc. v, pár. 2, dice: “Apenas hay en España quien no tenga noticia del cadaver de la águila de dos cabezas que vino de la América el año de 1723, y se conserva en el real monasterio del Escorial.... Muchos sospechan la adicion de una de aquellas, y aun yo estu ve inclinado á lo mismo, hasta que me desengañó el Sr. D. Alejo Antonio Gutierrez de Ruvalcava, intendente de marina, quien me aseguró haber examinado con sus propias manos y con toda exactitud todas las partes del pájaro, inmediatamente á su arribo á España; y reconocido sin la menor ambigüedad, ser natural la union de las dos cabezas." El P. Feijóo añade, que poseia un dibujo del animal, y juzgó que no era monstruo, sino especie perfecta, porque "el cazador que lo hirió y cogió, dijo la habia visto en compañía de otros tres en todo semejantes, dos grandes y otro menor."

El P. Cavo, en los "Tres siglos de México," lib. 2, pár. 21, refiriendo la noticia, añade, que "este hecho, bien que á algunos parecerá increible por no tener semejante en la antigüedad, lo ponemos en esta historia no solo porque Villaseñor, autor respetable, con otros muchos lo refiera, sino tambien

despues de haber fallecido. Murió en el pueblo de Ahome, uno de los de las misiones, a 5 de marzo de 1641.-J. M. D.

ÁGUILA (P. VICENTE): natural de Alcalá de Henares, misionero de la Compañía de Jesus, por espacio de 35 años, en la provincia de Sinaloa, donde falleció, año 1641, en el pueblo de Ahome, dejando escritos muchos opúsculos utilísimos para los misioneros y para los neófitos, que segun el P. Florencia en su Menologio, son los siguientes: "Varios artes y vocabularios de diversos idiomas de los indios: sermones en dichas lenguas: advertencias para la buena administracion de los sacramentos á los indios: doctrina cristiana, en verso, para uso de los indios."-BERISTAIN.

AGUILAR (V. FR. FRANCISCO DE): uno de los mas señalados conquistadores que tuvo la Nueva España, y despues uno de los grandes operarios de la viña del Señor en la misma; nada se sabe de su patria ni del año en que nació, y únicamente se tiene noticia de haber venido de la isla de Cuba con D. Fernando Cortés, que era un hombre de altos pensamientos, generosas inclinaciones, grandes fuerzas corporales y ánimo heroico, y que en la conquista se le encomendaron empresas y negocios importantes, entre estos la guarda de la persona del emperador Moctehuzoma, cuando fué arrestado por los españoles. Despues de pacificado el imperio me

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xicano, le tocó en suerte una de las mejores enco- cuatro años trabajó gloriosamente hasta la muer miendas de indios, como se hizo con los principales te. Fué varon de profundísima humildad, y se preconquistadores; pero no fué su conducta como la ciaba aun delante de los seglares de ser un pobre de los otros encomenderos, y mas bien vió á aque- coadjutor espiritual, y cuando los superiores le enllos infelices como á sus hijos que como á sus escla- comendaban algun sermon panegírico ó plática de vos: verdaderamente cristiano, era un ejemplo de comunidad, proponia con muchas lágrimas, que era virtud y caridad aun en su estado de secular, sobre un ignorante, y que no tenia talento mas que patodo, y lo que lo hace mas admirable, no fué codi- ra exhortaciones llanas del vulgo, y esplicar la cioso, deshonesto ni soberbio con los vencidos. Aca- doctrina cristiana. Era estremado en la pobreza, so estas bellas prendas, tan raras en aquella época, sin que hubiera en su aposento alhaja de algun vale alcanzaron del Señor la vocacion al estado reli- lor, y jamas se le vió que usara de alguna cosa gioso. A poco tiempo de llegados los dominicos á nueva. Exímio en la caridad; pues quien para sí México, que fué por el año de 1526, le dió el há nada queria, buscaba con singular diligencia limosbito de la órden el V. Fr. Domingo de Betanzos, nas para pobres, doncellas, viudas, enfermos, eny fué de los primeros novicios que se recibieron en la carcelados, y aun para los de casa, que hallaban primitiva casa que tuvo la órden de predicadores, siempre en el padre José, entrañas de madre para donde hoy existe el edificio de la ex-inquisicion. socorrerlos en cualquiera necesidad. Jamas dejó de Cincuenta años contaba cuando entró al novicia- decir misa, hasta dos dias antes de su muerte, y en do; pero abrazó la vida religiosa con tal fervor, que las misiones solia caminar muchas leguas en ayureinando entonces en toda su observancia la regla nas por lograr la coyuntura de decirla. Puédese de Santo Domingo, ni las vigilias, ni el retiro, ni decir que su oracion era continua, no solo por las los ayunos y demas austeridades se le hicieron pe- frecuentes jaculatorias que acostumbraba, sino por sadas, sino antes bien se convirtió en tan esforza- las muchísimas devociones que tenia. Rezaba siemdo soldado de la milicia de Cristo, como lo habia pre de rodillas el oficio divino, el parvo de Nuessido antes sirviendo á su rey. Se esmeró especial- tra Señora y el rosario; y siempre que salia fuera mente en la piedad para con el prójimo, con parti- de casa, aunque estuviese sudando con alguna plá cularidad con los indios, por descontar cualquiera tica de las que hacia de ordinario, iba á rezarlo á la crueldad que con ellos hubiese usado. Aprovechó celebérrima capilla del Rosario de Santo Domingo. mucho en efecto á esos miserables en los diversos Rezaba tambien de rodillas la devocion que llaman pueblos de que fué cura, con especialidad en el de,,Piíssima" que dispuso S. Buenaventura para conOaxtepec, en que estuvo muchos años confesán- seguir una buena muerte, y el oficio de la Concepcion dolos, doctrinándolos, amándolos como hijos y sir- del Beato H. Alonso Rodriguez; y para dar cumviéndoles de escudo contra la tiranía de los enco- plimiento á esta y otras muchas devociones, se esmenderos: la humildad, unida al celo con que se taba de ordinario en el coro hasta la media noche. manejaba en las mas arduas ocasiones, le concilia- Todo el aposento tenia lleno de estampas de papel, ron sumo aprecio entre los españoles, mucho mas y era voz comun en el colegio que a cada una rezapor estas virtudes que por el papel que habia hecho ba cada dia alguna cosa; y habia juntado estampas anteriormente en el siglo. Su provincia lo distin- pequeñas de todos los misterios, y santos de que guió igualmente; y en el famoso capítulo celebrado reza la Iglesia, y en su propio dia sacaba su espara arreglar el gobierno de la misma, fué uno de tampa y la tenia á la vista sobre la mesa todo el los cuatro que se eligieron para aquel delicado en- dia. Era infatigable en el confesonario dentro y cargo. Cuarenta y dos años enteros vivió en la ór- fuera de casa, y daba quejas al padre rector cuauden sin dispensarse de sus austeras observancias, á do señalaba á otros para las confesiones que pepesar de la enfermedad de gota que sufrió por es dian, y á cualquiera hora de la noche que oia la pacio de treinta y cinco, con una paciencia tan edi- campanilla de la portería, luego se vestia para saficante, que llenaba de asombro á todos los religio- lir á la confesion. Todos los domingos salia con un sos. Ultimamente, despues de cinco años de estar crucifijo, y buen número de niños, que tenia prepostrado en la cama, casi enteramente paralítico, venidos, cantando las oraciones, y en el lugar semurió santamente en el convento de Santo Domin- ñalado hacia una fervorosa plática esplicando la go de México, siendo generalmente llorado de to- doctrina cristiana, y exhortando á las buenas cosdos, y con mucha especialidad de los indios, que no tumbres. Los lunes iba á la casa que llaman de las le daban otro nombre que el de "nuestro santo pa- Recogidas. Los miércoles y los sábados á los condre conquistador.”—J. M. D. victorios de niñas doncellas, y en los demas dias AGUILAR (P. JOSÉ DE): natural de Durango á las cárceles y hospitales, y en todas esas partes y uno de los mas fervorosos operarios que han te- hacia fervorosas pláticas, y confesaba á todas las nido los jesuitas de México. Ordenado de sacer- personas que querian. Especialmente mostró endote fué enviado á las misiones de la Tarahumara, trañas de madre á los que estaban condenados á y luego pidió al padre visitador de aquella provin- muerte, á quienes asistia, alentaba, instruia y concia, que le señalase la mision mas pobre, y traba- fesaba, hasta que daban la vida en el patíbulo. Pojosa, á la cual asistió once años con grande fruto co antes de morir, siendo así que en vida temblaba de las almas y edificacion de los misioneros. Des- de la muerte, expresó á su confesor el júbilo granpues vino á la provincia, y en el colegio de San Ilde con que moria, y fué singularísimo su consuedefonso de la Puebla por el espacio de treinta y lo, cuando viniendo en comunidad á su aposento

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los religiosos del sagrado órden de predicadores, | MS. en la biblioteca de la universidad de México.— le cantaron las letanías Lauretanas. Visitóle con muestras de gran ternura el señor obispo de la Puebla, y quedó á pagar cuantas deudas dejase el padre Aguilar contraidas por socorrer á los pobres. A su entierro acudió toda la nobleza, el ayuntamiento de la ciudad, el venerable dean y cabildo, todas las religiones, é innumerable pueblo con muestras de mucha veneracion, y pidiendo todos alguna cosilla del padre Aguilar por reliquia. Murió en el citado colegio de San Ildefonso de la Puebla á 14 de marzo de 1724.—J. M. D.

AGUILERA (ANTONIO): parece que fué natu ral de México, y floreció como pintor en la República en el siglo XVII. En la iglesia de la Encarnacion hay una Virgen de Guadalupe, que demuestra el gran talento del artista, en el dibujo y en el colorido.

"Elogio de la vida admirable, heroicas virtudes, y preciosa muerte de la venerable Sra, Catalina de S. Juan." Impreso en Puebla, 1688, 4.-Esta venerable matrona Catalina, nació en las tierras del gran Mogol, y era de familia real: llamábase Mirra en la gentilidad, y cautivada por un pirata portugues, la catequizaron y bautizaron los jesuitas de Cochin. Trájola á Acapulco un comerciante que la habia comprado en Manila, y la vendió al capitan Miguel de Sosa, vecino de la Puebla de los Angeles, donde puesta en libertad, floreció y murió con fama de santidad: Fué no solo amiga íntima de la venerable monja María de Jesus, cuyas virtudes están aprobadas en grado heroico por la Silla Apostólica, sino admirada y venerada de ella. Los dos cabildos de la Puebla le bicierou un magnífico funeral, cargando el cadáver los canónigos, los regidores y los

nes exequias, en que nuestro Aguilera pronunció el citado elogio.-BERISTAIN,

AGUILLARA (ANTONIO): pintor de mérito, discípulo de Correa y que floreció en el siglo XVIII. AGUIRRE (FR. ANDRES DE): religioso agusti.

AGUILERA (P. FRANCISCO DE): natural de Mé-prelados regulares; y despues le celebraron solemxico; desde muy jóven tomó la sotana de jesuita, y apenas concluida la carrera de los estudios lo destinaron los superiores á la enseñanza de la juventud en los colegios, á la que se dedicó con sumo empeño, sin desatender sin embargo cuanto le era posible los demas ministerios del instituto que ha no. En el año de 1542 salieron del convento de la bia abrazado. Leyó retórica, filosofía y teología órden de S. Agustin de México cuatro religiosos por espacio de veinte años con opinion de aventa- á fundar la provincia de Filipinas, entre ellos el jado maestro, y en efecto fué eminente en toda eru- que es objeto de este artículo. Se fundó en efecto: dicion y buenas letras, y mucho mas escelente en y tanto esta fundacion, como gran parte de la cila prático de todas las virtudes. Su modestia era vilizacion de los indígenas de esas islas, se debe á tan admirable que leyendo teología en el colegio los agustinos de la provincia mexicana. En 1581 máximo, decian los jesuitas estudiantes, que de solo fué electo provincial de aquella el padre Fr. Anverlo se componian y compungian. Era singular drés de Aguirre, y habiendo pasado á España á el retiro en su aposento, de donde solo le sacaba dar relacion al rey del estado en que se encontrala obediencia, ó el ardiente celo de la salvacion de ba la nueva cristiandad, á su regreso á la provinlas almas; pues aun en medio de las ocupaciones de cia pidió una mision para que fuese á trabajar en la cátedra salia todos los domingos á esplicar la los pueblos que se habian formado por los esfuerzos doctrina cristiana en los obrajes y plazas, y en tiem- de los religiosos mexicanos En efecto, partieron los po de las vacaciones á hacer misiones en los lugares misioneros, y adoptando el mismo método con que circunvecinos. Fué muy dado á la penitencia y ayu- habian formado las doctrinas en nuestro pais, cono, de que se le originó la muerte, porque habiendo menzaron á trabajar en las de aquel; acomodándose ayunado á pan y agua en la vigilia de la Asuncion esos indígenas tan bien á aquel género de policía é de Nuestra Señora, le acometió un insulto apoplé-instruccion, que estando acostumbrados á mudar tico, de que quedó sumamente postrado el tiempo que sobrevivió, hasta que en 7 de marzo de 1704, con universal sentimiento de toda la provin cia, trocó la vida temporal por la eterna á los cuarenta y nueve de su edad, siendo actualmente rector del colegio de Querétaro.-J. M. D.

AGUILERA (P. FRANCISCO): natural de la ciudad de México: abrazó el instituto de los jesuitas en el colegio de Tepozotlan, á 28 de febrero de 1670, y enseñó en su provincia la retórica, la filosofía y la teología con crédito de sabio y virtuoso, emplean do el tiempo de las vacaciones de estudios en predicar á los indios comarcanos. Falleció de edad de 49 años, siendo rector del colegio de Querétaro, en 7 de marzo de 1704. Escribió: "Elogio de S. Francisco Javier, predicado en la ciudad de la Puebla de los Angeles." Impreso allí, 1698, 4.°-"De Excellentia Beatissimæ Virginis Mariæ," MS."Certámen poético latino y castellano para celebrar á Jesus recien nacido bajo la alegoría del Iris."

frecuentemente sus aduares como las tribus nómades, por las exhortaciones y consejos de los padres abandonaron su vida vagabunda, empezaron á levantar edificios é iglesias, á labrar la tierra, á dedicarse á los oficios y artes, y formar una bien reglada sociedad. Suscitáronse no pocas contradicciones tanto respecto del gobierno espiritual como del temporal de aquellos indios; pero el P. Aguirre tan celoso de las inmunidades religiosas como de la libertad de los indios, á pesar de su avanzada edad emprendió otro viaje á Europa, alcanzó felices despachos así del papa Gregorio XIII á favor de los curas religiosos, como muy favorables cédulas del rey Felipe II en pro de los nuevos pueblos; y á sus laboriosos afanes se debió la paz y tranquilidad con que por muchos años administraron en ese pais y en el nuestro las religiones sus curatos, y la prosperidad de que gozaron los pueblos con los privilegios que para su mejor gobierno obtuvo de la corte de España. El P. Aguir

AGUIRRE Y VIANA (D. GUILLERMO DE): español y oidor de la audiencia de México: hizo algun papel en los sucesos que preludiaron la revolucion de nuestro pais, y en los primeros pasos de ésta: con motivo de la ausencia de Fernando VII de la corte de Madrid, su detencion en Francia y la sublevacion de la península para arrojar del trono español al intruso José Bonaparte y las tropas francesas que lo sostenian, se establecieron diversas juntas soberanas gubernativas en ella, y todas pretendian ser reconocidas por el gobierno vireinal de México, obedecidas por él y auxiliadas para los gastos de la guerra: estas diversas pretensiones comenzaron á dividir los ánimos en nuestro pais, que creyéndose igualmente autorizado para formar su junta gubernativa enteramente independiente de la española, y para los mismos fines, solicitó hacer lo mismo (véase AZCÁRATE). Comprendiendo los españoles que este era un paso para hacerse la independencia de México, se opusieron fuertemente a este proyecto que tuvo orígen en el ayuntamiento de esta capital, y todos sus esfuerzos se dirigieron á contrariarlo, poniéndose á la cabeza del partido europeo, Aguirre y D. Miguel Bataller, tambien oidor. Muy tormentosa fué la reunion que celebró con ese fin el virey Iturrigaray, el 9 de agos

re despues de aquellos importantes servicios volvió | to de 1606 en el citado convento grande de San á las Filipinas el año de 1593 y murió en el mismo Francisco, donde fué sepultado.-J. M. D. año, despues de haber navegado mas de veinticinco mil leguas sin mas pretension que el bien espiritual y temporal de los indios.-J. M. D. AGUIRRE (P. FRANCISCO DE): jesuita, natural de México, de tan elevado entendimiento, inocencia y pureza de vida, y amabilísima índole, que se mereció el nombre de ángel en toda la provincia. Leyó dos cursos de filosofía y algunos años de teología, con fama de uno de los mas aventajados maestros que ha habido en ella. Fué rector cuatro años del colegio de San Ildefonso de esta capital, en el que no solo hacia oficio de superior, sino tambien de cocinero, despensero, refitolero y comprador, y habiendo hallado el colegio muy adeudado y deteriorado, con su grande aplicacion, economía y actividad lo desempeñó y puso en estado de poder tener los aumentos con que cada dia se fué mejorando hasta la espulsion de 1767 en que era el primero de la República. Fué varon de profundísima humildad, y de tan rara modestia, que uno de los superiores que tuvo, confesaba que le servia de confasion y recreo ver la modestia y circunspeccion del padre Aguirre: aun en la mesa y aun desde que era estudiante secular, sus demas concolegas lo miraban con veneracion y temor reverencial; y con este tenor de vida tan circunspecto, y la continua guarda de sus sentidos, conservó la pureza virginal has-to ta su muerte. Su mortificacion y paciencia era heroica, sin que en las gravísimas enfermedades que habitualmente padecia, se le oyese palabra alguna de queja; y aun hallándose tan molestado de ellas, observaba en todo la distribucion religiosa y seguia la comunidad. Poco antes de morir le mandó el superior que dijese á la comunidad que estaba presente, alguna cosa de edificacion, y entonces dijo estas palabras: "los que quisieren ser santos, atiendan á la hora y paso en que me hallo:" y habiendo padecido en toda su vida molestísimos escrúpulos, estuvo en esta última enfermedad con estraordinaria paz y tranquilidad de conciencia, con la cual entregó su espíritu en las manos del Señor, á los cuarenta y cuatro años de su edad, dejando, al paso que edificaba, sumamente llorosa por su pérdida á toda la mexicana provincia. Murió á 9 de setiembre de 1666.-J. M. D.

de 1808, á la que asistieron la audiencia con sus fiscales, el arzobispo, canónigos, inquisidores y ayuntamiento de México, jefes de oficinas, prelados de las religiones, varios títulos y vecinos principales, los diputados del ayuntamiento de Jalapa, gober nadores de las parcialidades de indios de San Juan y Santiago, y otros funcionarios públicos que en todo hacian el número de ochenta y dos individuos: en esa junta, cuya acta se imprimió y es uno de los documentos mas importantes de nuestra historia, el oidor Aguirre tomó el mayor empeño en nulificar enteramente el proyecto del ayuntamiento sostenido por los síndicos licenciados Azcárate y Verdad, ya procurando cuanto le era posible combatir las opiniones sobre la soberanía del pueblo espresadas por uno de ellos, y ya pidiendo esplicaciones al virey sobre algunas palabras que le parecian dudosas; ora interpelando con el mismo fin á cuantos espresaban opiniones diferentes de la suya, ora en AGUIRRE (FR. PEDRO DE): natural de Villa- fin haciendo prevalecer su voto que fué acordado real en Guipúzcoa: desde muy niño tomó el hábito por la mayoría de que se reconociese á la junta de de San Francisco en el convento de Aranzazu, y Sevilla como soberana en los ramos de hacienda y de corista pasó á la del Santo Evangelio de Mé- guerra, remitiéndosele todos los caudales posibles xico, en compañía del V. Fr. Gerónimo de Mendie- para auxiliar la reaccion del pueblo español. A esa ta, la segunda vez que vino á Indias: en ella estu-junta siguieron otras igualmente tormentosas y acadió artes y teología, y se ordenó de sacerdote. Obtuvo en su órden los empleos de mas confianza y distincion: dos ó tres veces fué vicario de monjas del convento de Santa Clara y del de San Juan de la Penitencia de esta ciudad: maestro de novicios del convento de San Francisco de la misma, y guardian dos veces del convento de San Cosme, que fabricó en el estado en que hoy existe: fué uno de los religiosos mas observantes de su santa regla que ha existido en esta provincia. Murió á 19 de Agos

loradas en que Aguirre tomó siempre partido contra las pretensiones del ayuntamiento, oponiéndose constantemente á las medidas de los mexicanos á que se inclinaba el virey, terminando constantemente esas reuniones con algunos choques entre todos sus miembros, mucho mas despues que comenzaron á llegar las noticias de la anarquía en que verdaderamente se hallaba España por aquella multitud de juntas, que cada cual pretendia gobernar á nombre del soberano ausente: Iturrigaray, no una sino

repetidas veces se espresó con dureza contra el par- | diencia entregó el mando al virey D. Francisco Jatido á cuya frente estaba Aguirre, quitó á éste el vier Venegas, y entre las muchas gracias que baencargo de revisor de la gaceta que redactaba Can- bia traido éste de la corte para diversos individuos celada, y negándose absolutamente al reconocimien- de México, trajo la jubilacion del regente Catani, to de la junta de Sevilla, despidió á los comisiona- y nombramiento para su sucesor, de Aguirre. En dos de ella con no poco desaire: al concluirse la mas este influente empleo puede decirse que fué el alma ruidosa de estas reuniones, la del 1.° de setiembre, del gobierno este jefe del partido europeo, tanto cansado de tantas réplicas en las que veia se le dis- mas, cuanto que se habia prevenido en Cadiz al putaba la autoridad suprema, que en su opinion re- nuevo virey, que en todas materias consultase con sidia en él en aquellas circunstancias, dijo en voz el regente Aguirre; así es que, noticioso de la consalta: "señores, yo soy gobernador y capitan gene-piracion que se tramaba en Querétaro á favor de ral del reino; cada uno de V. SS. guarde su puesto la independencia, antes de que llegase Venegas á y no se estrañe si con alguno ó algunos tomo provi- Veracruz no quiso dar parte de ella á la audiencia dencias." Estas palabras amenazadoras que Aguir- que á la sazon gobernaba, probablemente por desre y demas jefes del partido europeo creyeron ha- confianza del regente Catani, previniendo únicaberse dicho por ellos, los decidieron á apelar á mente en contestacion, que se observasen los pasos medidas estremas contra Iturrigaray y demas indi- de los conjurados por dos españoles de su confianviduos que los habian contrariado: resolvieron de- za; pero tan luego como supo la llegada del virey poner del puesto y asegurar la persona del primero á Jalapa, lo impuso de todo por medio de dos coy neutralizar los planes de los segundos, que se es- misionados. Entretanto biciéronse varias prisiones tendian nada menos que á la convocacion de un con- de los conjurados de Querétaro, que fueron arresgreso general de todas las provincias de Nueva-Es-tados los hombres en los conventos del Cármen y paña: de aquí nació la prision de Iturrigaray de que hablaremos en su articulo, así como la de otros personajes, el nombramiento de virey en D. Pedro Garibay, y todos los escándalos que despues tuvieron lugar; de todos los cuales mas ó menos manifiestamente fué el principal motor Aguirre. Eu el gobierno del Illmo. Sr. D. Francisco Javier de Lizana y Beaumont, arzobispo de México y sucesor de Garibay en el vireinato, Aguirre tuvo mucho influjo y acabó de desconcertar aquel plan que tanto formidaba, de la convocatoria de un congreso general en la república; consiguió que fuera repuesto en su empleo D. Manuel de la Bodega, que habia sido privado de la toga algunos años antes por haberse casado sin licencia del rey, y obtuvo algunos votos para vocal de la junta central que debia reunirse en España, en representacion de la NuevaEspaña: su audacia, sin embargo, y la censura que hacia de las providencias del arzobispo virey, le ocasionaron una persecucion por parte de éste, quien lo mandó salir para Puebla á pretesto de una comision, y aun se dijo que iba á remitírsele á España, Aguirre volvió pocos dias despues de su salida y fué recibido en triunfo por su partido; lo que si sirvió de un gran descrédito para el arzobispo, no contribuyó poco al orgullo que despues desplegó el oidor, y que cada vez lo hacia mas insoportable á los mexicanos; pues como siempre sucede, se atrajo á su partido hasta á otros sugetos influentes que pertenecian antes al del arzobispo: esto produjo una discordia declarada entre las autoridades, y de ella naturalmente se resintieron todos sus actos; pero nada importaba con tal de que los partidarios de la independencia fuesen diariamente perdiendo terreno, objeto primario y principal de todas aquellas maniobras; discordia tanto mas peligrosa, cuanto - que la primera regencia habia separado del vireinato al Illmo Lizana, confiriéndole á la audiencia tan mal quista en lo general ante los americanos, aun respecto de los oidores que no eran españoles. El 13 de setiembre del mismo año de 10, la au

San Francisco, y las señoras en el de Santa Clara: al recibir Venegas la noticia, dispuso que pasara á dicha ciudad el alcalde de corte D. Juan Collado para que instruyese la causa; y consultando á Aguirre segun sus instrucciones, éste aprobó la medida, creyendo que bastaria aquella sola providencia," engañándose acaso, dice el Sr. Alaman, por la facilidad con que habia sido reprimido el primer intento de independencia con solo la prision de Iturrigaray y por el bajo concepto que tenia del carácter de los mexicanos, lo que hizo desechar el mas prudente consejo del coronel D. Miguel de Emparan, quien propuso al virey marchar él mismo inmediatamente á Querétaro con su regimiento de dragones de México: esta sola fuerza hubiera quizá bastado para ahogar la insurreccion en su principio. Díjose entonces que Aguirre habia dicho á Venegas, que bastaba para conjurar aquella tempestad un latigo, á cuyo solo estallido huirian todos los mexicanos: esta espresion ha pasado á ser casi un adagio entre los mexicanos; pero ella no la ve mos acreditada por ninguno de nuestros historiadores, aun por D. Cárlos Bustamante que todo lo creia con el mayor candor: este mismo refiere una anécdota, que si es cierta, acredita el talento previsor de Aguirre y la importancia de obrar con prudente lenidad en todas las revoluciones políticas: dice, que habiendo suplicado al Illmo. Lizana que mandase cortar la causa de los conspiradores de Valladolid, le dijo entre otras cosas: "el oidor Aguirre opina que el dia que se ahorque el primer insurgente, España debe perder la esperanza de conservar esta América".... "Sea lo que fuere de todo esto, lo cierto es, que desde entonces no parece que Venegas confiase mucho en la opinion y consejos de Aguirre, siendo esta la última vez que figu ró en lo político, habiendo muerto poco despues, á lo que no contribuyó poco el ver el progreso de la revolucion que tanto empeño habia tenido en evitar. Segun entendemos, falleció al concluir el mismo año de 1810, y fué el primero que se enterró

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