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en 842, debiendo agregarse que el 4 de mayo de 820, hubo terremotos tan continuados por seis ú ocho dias, que se sentian diez y quince veces en el dia. Se fundó el convento de San Francisco en el año de 1603, con objeto de servir de hospital, dotado con seis religiosos de la provincia de Michoacan, y en 632 pasaron á servir los religiosos de San Hipólito, fundándose el primer hospital.

En 1794 se construyó un camposanto por el gobierno de Cárlos IV.

En 1767 se publicó el arancel eclesiástico por órden del arzobispo D. Francisco Antonio Loren

zana.

La capilla que ha servido de parroquia se comenzó á fabricar en 810, y se suspendió á poco de comenzada por la guerra, habiéndose continuado su fabricacion en el año de 16, y concluyó en 19, habiéndose bendecido el 5 de enero de 820.

La tarde del 8 de diciembre de 812 se juró por generala de las tropas á Nuestra Señora de la Soledad, habiéndosele puesto la faja.

El temblor grande con creciente estraordinaria, fué el 25 de febrero de 732.

Tomó el Sr. Morelos la ciudad el 4 de agosto de 813, habiendo comenzado á sitiarla el 10 de diciembre de 810, y estrechado el sitio el 5 de abril de 13: tomó la fortaleza el 20 de agosto del mismo año, recibiendo de las cajas públicas 10,000 pesos, y todo el de los particulares: cuyo sitio costó al gobierno español mas de 600,000 pesos: ademas estaban 14 casas llenas de cacao, que tomaron. Durante la ausencia del general Morelos, quedó encargado del mando de la ciudad y fortaleza, el capitan D. Pedro José Irrigaray. El 25 de marzo de 814 se retiró el general Morelos, dejando sola é incendiada la ciudad, y la fortaleza abandonada, y en la misma fecha tomó posesion de ella sin oposicion ni resistencia el comandante de las fuerzas españolas, D. José Armijo: la entrega de la fortaleza fué he cha por capitulacion por el capitan de milicias D. Pedro Antonio Velez.

ACAPULCO (SITIO DEL CASTILLO DE, POR MORELOS). Despues de la toma de Oajaca, vaciló Morelos acerca de diferentes proyectos; decidióse al cabo por ir á combatir la plaza y el castillo de Acapulco, que enclavados en el territorio que le estaba sometido, lo ocupaban aún los españoles. Con este fin salió de Oajaca el 7 de enero de 1813, con fuerza de 3.000 hombres y poca artillería de corto alcance. Atravesó lentamente las provincias que lo separaban del punto adonde marchaba; desertaron en el camino la mitad de los soldados, pues gente allegadiza y de clima muy diferente de aquel en que iba á combatir, apenas estuvo algo lejos de sus tierras cuando se desbandó: Morelos llegó delante de Acapulco en principios de abril con solo 1.500 soldados y su escasa artillería.

Fué empresa hasta cierto punto temeraria, atacar un castillo defendido por 90 piezas de cañon, auxiliada por algunas embarcaciones y`con buena guarnicion; y esto con medios tan escasos, que apenas hubieran podido servirle para empresa de menos cuantía. Sin embargo, el general insurgente no titubeó en lo que iba á emprender, y el 5 de abril, despues de baber descansado ocho dias en el Paso á la Eterpidad, comenzó las operaciones del sitio haciendo marchar al P. Cano con una partida de observacion sobre la garita de Acapulco. Al dia siguiente se atacó la ciudad: las tropas de Morelos iban divididas en tres columnas; la 1.* al mando del mariscal Galeana, avanzó por el camino real, á entrar por la Cuestecilla, para apoderarse del cerro de las Iguanas; la 2.o, mandada por D. Julian Avila, debia apoderarse de la Casamata y del cerro de la Mira: y por último, el teniente coronel D. Felipe Gonzalez con la 3.", se dirigió á ocupar las primeras casas de la ciudad. Antes de romper el fuego, Morelos intimó rendicion al comandante de la plaza, D. Pedro Velez, quien contestó, "que solo los barbaros capitulaban;" no obstante, en el pliego que contenia aquella respuesta, se encontró Morelos un papel de letra de Velez, con estas palabras: "Politica y acertadas medidas le harán llegar á vd. al fin que desea." Vista la repulsa, comenzó el fuego al rayar el dia, y á las 9 de la mañana habian sido desalojados de la Casamata los 50 hombres que la defendian, dejando en poder del enemigo dos prisioneros y un cañon. Avila se apoderó tambien del cerro de la Mira, y con esto cayeron en poder de los insurgentes todos los puntos que dominaban la ciudad, quedando ésta rodeada por todas partes.

El sitio se efectuó por una fuerza de 5,000 hombres que ocuparon los cerros que rodean Acapulco. Se abrió el puerto al comercio estranjero por el decreto de las córtes españolas de 9 de noviembre de 1820, declarado vigente por el artículo 1.° del arancel espedido por la suprema junta gubernativa del imperio, en 15 de diciembre de 1821. Lo ratificó el decreto de 17 de febrero de 1837; el arancel de 11 de marzo de 1837; el de 30 de abril de 1842; 26 de setiembre de 1843; 4 de octubre de 1845, y ley de 24 de noviembre de 1849. Por de- En el inmediato dia comenzó el ataque de la ciucreto de 28 de febrero de 1843, se le declaró puer- dad, apoderándose los sitiadores de algunas casas to de depósito. El decreto de 2 de marzo del mis- y del ancon de tierra llamado Tambuco, situado mo año, estableció la planta de empleados que frente de la isla Roqueta. En los dias siguientes debian servirle; y por el de 9 de dicho marzo, que- fué incesante el fuego, contestado por el castillo, el daron derogados los dos anteriores. El decreto de fortin del Hospital y las obras avanzadas de la pla22 de mayo de 1846 lo cerró á todo comercio, por za. El 10 ocuparon los sitiadores la Caleta, y el 12 hallarse sustraido á la obediencia del gobierno, de-atacaron decididamente la ciudad. Uno de los prinbiendo quedar abierto luego que cesase la revolucion, en virtud de la facultad que concedió al gobierno el artículo 1.o de la ley de 22 de febrero de 1832.

cipales apoyos era el fortin del Hospital, defendido por 4 cañones y 100 infantes, á las órdenes de D. Pedro Rubido, sostenido por los del reducto de las Peñas del Padrastro, templo de San José y obras

avanzadas del castilllo de San Diego. Las columnas de los asaltantes, salidas de los puntos de la Quebrada, Iguanas y Dominguillo, avanzaron resueltamente contra el fortin; á los primeros tiros fué herido en una pierna D. Julian Avila, quien se retiró al Veladero, sin que por ello se desalentaran sus tropas: el fuego continuó sin intermision, los asaltantes ganaban mas y mas terreno; y como hácia el anochecer se hubiera incendiado una caja de municiones, la guarnicion se acabó de intimidar y abandonó el punto, retirándose al castillo con todos los vecinos que quisieron seguirla. Con esto, no solo cayó el baluarte en poder de los insurgentes, sino la ciudad entera: era de tanta importancia aquel suceso, que la tropa, roto el freno de la disciplina, se entregó al saqueo y á la embriaguez, de manera que no quedó reunida ni una compañía; y si los enemigos hicieran una salida, desbarataran fácilmente aquella gente desordenada.

El 13 intentó Velez lo que en la noche antes debiera haber ejecutado: con 200 hombres hizo una salida del castillo, hasta meterse en la plaza de la ciudad: ya entonces no era tiempo: rechazado con algunas bajas, tuvo que retirarse al abrigo de sus murallas, perdiendo ademas los puntos de S. José y de Piedra del Padrastro. El 18 se acercaron los americanos hasta unas cincuenta varas de los muros; y ahuyentando á los tiradores españoles, dieron fuego á las casas alzadas alrededor del castillo: no fueron tan felices al ocupar el punto de los Hornos, de donde se proveian de agua los realistas, pues fueron de allí desalojados.

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A las 11 de la noche del 9 de junio, Galeana en dos canoas embarcó 80 hombres de su regimiento de Guadalupe: á las 11 una parte de la gente habia tomado tierra sobre unas peñas sin ser vista de los realistas; y como no todos los soldados cupieron de una vez en las canoas, estas echaron cuatro viajes sucesivos sin infundir sospecha á la guarnicion de la isla, que las creyó ser barcas de pescadores. Cuando la gente estuvo ya reunida, Galeana hizo retirar los esquifes para que la tropa combatiera sin espe ranza de salvarse, y á las 5 de la mañana, despues de haber sufrido un copioso aguacero, rompió el fuego sobre la descuidada infantería realista. Poco se sostuvo cargada briosamente por los americanos, é intentó salvarse en las lanchas y en las canoas, rompiendo los cables con que estaban amarradas á la orilla: súpolo evitar Galeana, haciendo prisioneras las cuatro quintas partes de la tropa, y apo derándose de 11 canoas. La goleta "Guadalupe" intentó huir; Galeana la abordó con 5 fusileros denodados, y cayó igualmente en poder de los insurgentes. Esta atrevida empresa, coronada por un éxito tan feliz, no costó la vida mas de á una niña que murió de un metrallazo, y á otra que habiendo caido en el agua se ahogó.

La toma de la isla ponia en circunstancias difíciles á los defensores del castillo, quienes se defendian sin embargo, fiados en que pronto deberian recibir algun socorro. En efecto, en principios de julio se avistó el bergantin San Carlos, mandado del puerto de San Blas por el general D. José de la Cruz, con buen acopio de víveres. Morelos dispuso algunas fuerzas para defender la isla, y con carta supuesta de Velez intentó que el buque fuera a anclar á la Roqueta; la embarcacion se acercó allí, su comandante empero era práctico en la tierra; desconoció á la gente de la guarnicion, se alejó y pudo introducirse despues hasta el castillo, donde desembarcó su cargamento. Anclado el buque bajo los fuegos de la fortaleza, lo atacó Galeana en la noche del 9 de julio, teniendo que retirarse con no poca pérdida, pago merecido de una empresa tan descabellada.

Corria el tiempo sin que los sitiadores lograran decididas ventajas. Morelos tomaba toda clase de disposiciones para apretar el sitio; pero sin artillería de batir, y teniendo el mar franco la guarnicion de la fortaleza, mal podia hacerse ningun progreso. Desde S. José se hizo un camino cubierto, que pasando por la plaza, deberia llegar al foso del castillo; no fué de gran provecho. En Mayo se emprendió una mina que partia desde el baluarte de la Caestecita y se adelantó hasta 100 varas de los fosos: tampoco dió buen resultado. Los sitiadores entretanto estaban faltos de víveres, teniendo que mantenerse muchas ocasiones con plátanos verdes asados; la peste se habia tambien declarado en el campo, y enfermos en los hospitales un gran número de soldados, el resto hacia un servicio muy recargado que apenas podia soportar. En tan apuradas circunstancias, Morelos reunió una junta de sus mejores oficiales para resolver lo que seria necesario ejecutar; el teniente coronel D. Pedro Irrigaray, opinó por que el único medio que habia de obligar á rendirse al fuerte, era ocupar la isla Roqueta, de donde recibia auxilios de toda clase. Mo-jando á Galeana la prosecucion de las operaciones. relos no mostró que aprobaba aquella idea; mas en secreto dió órden al coronel D. Pablo Galeana para que acometiera aquella empresa.

La isla Roqueta dista dos leguas de la costa; estaba defendida por una compañía de infantería y 3 cañones, al mando de Rubido, y 2 lanchas cañoneras, 14 canoas y la goleta "Guadalupe," venida de Guayaquil, armada con fusiles y con esmeriles.

La llegada del S. Carlos al castillo vino á echar por tierra las lisonjeras esperanzas abrigadas por los sitiadores; esperaban que la hambre lo entregaria; y ahora, con la fatal ocurrencia acontecida, el bloqueo se iba á prolongar indefinidamente, y tal vez se perdia el tiempo en vano. Esta triste verdad, unida á la pérdida que el ejército sufria dia. riamente por las enfermedades, y á las privaciones de toda clase provenidas de la falta de vituallas y de acampar al raso, desalentaron hasta tal punto á Morelos, que pensó retirarse á Chilpantzingo, de

Opúsose éste á semejante medida:-"Todos, le dijo al general, subsistimos aquí por el amor que tenemos á V. E.: en el momento que lo vean marchar, no quedará un soldado, y entonces perderémos la reputacion militar que nos sostiene." Las reflexioues hicieron mella en el ánimo de Morelos, quien se quedó para hacer el último esfuerzo.

Pasó todo julio y los principios de agosto; nin

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sí se franqueará á los europeos, con todos los seguros necesarios para no ser perjudicados en los campamentos de su tránsito, designando estos el punto adonde quieran dirigirse, y otros á los criollos que quieran salir del puerto á tomar aires menos infestados.

5. Para que el erario del gobierno europeo satisfaga á sus acreedores los préstamos que le ban hecho, y estos tengan un comprobante de ellos, se permitirá al comisario de guerra lleve los libros de su cargo y cuentas de tres años á esta parte.

6. Se permitirá tambien que del tesoro dicho, lleve el comisario de guerra cantidad abundante para la traslacion de los europeos á lugar seguro, segun su número, haciendo antes juramento de no volver á tomar las armas en favor del partido que han defendido, con la circustancia de no detenerse mas que lo muy necesario, despues de entregada la fortaleza.

gun otro buque habia llegado en socorro de la for- suficiente para su trasporte, en la inteligencia de taleza, y sus defensores carecian de carne y de leña: que se hará lo posible para proporcionar bagajes, suplian el combustible quemando los trastos inúti- sin comprometerse por la escasez que de ellos hay. les, que se agotaron, teniendo ya precision de ar- 4. Teniendo la patria un derecho inconcuso parojar al fuego las puertas interiores; tambien las ra reclamar á sus hijos, no se dará pasaporte á crioenfermedades habian hecho estragos en los solda-llo alguno para que se traslade á pais enemigo; pero dos, y pocos quedaban aptos para el servicio. "Morelos fué instruido menudamente del estado apurado de la plaza, por D. Lorenzo Liquidano, alias Tabares, que estaba desempeñando el empleo de oficial primero de la contaduría, el cual, el dia 17 de agosto se fugó del castillo y se presentó en el campo de los sitiadores: éste informó que una parte de los sitiados movidos por él mismo, estaban inclinados á capitular, pero que lo impedian Rubido, el capitan Berdejo y otros, persuadidos de que no podian tardar en llegar el bergantin San Carlos y la goleta Princesa, cuyos buques se alistaban en San Blas de órden de Cruz para llevar auxilios, los que tambien les hacia esperar por tierra Reguera, quien habia salido del castillo y se hallaba nuevamente en la Palizada. Morelos, teniendo muy adelantado el trabajo de la mina, pensó que debia aprovechar el momento para aumentar la consternacion en que ya estaban los sitiados, y dispuso que para quitarles toda comunicacion con el mar, aquella misma noche, Galeana con una division escogida, rodease el castillo bajo sus mismos fuegos, á la derecha por el lado de los Hornos, mientras que por la izquierda hacia lo mismo D. Felipe Gonzalez, hasta encontrarse con Galeana. Esta arriesgada operacion ejecutada con buen éxito, decidió al gobernador Velez á proponer capitulacion. Habiase tratado ya de ésta varias veces, y en una de ellas, Morelos comisionó al capitan Mongoy, el cual habló con Reguera que estaba á la sazon en el castillo, y habiendo pedido éste que se comisionase á algun oficial de mayor graduación, Morelos mandó al canónigo Velasco que estaba entonces en su compañía, sin que nada llegase á concluirse." La que por fin se ajustó, fué propuesta por Velez, y admitida con cortas modificaciones por Morelos, concebida en estos términos:

Artículos de la capitulacion en que se ha convenido la entrega de la fortaleza de Acapulco, entre el Exmo. Sr. capitan general D. José María Morelos y el gobernador del castillo D. Pedro Antonio Velez.

7. A mas del pasaporte que se franqueará á los que salieren, se librará órden para que en todos los lugares por donde se encaminen, se les administren todos los auxilios y socorros necesarios, por sus justos precios.

8. Mañana 20 á las nueve del dia, se efectuará la ceremonia de entregar, acordada en el artículo segundo; desde aquel hasta el 22, quedará evacuada la fortaleza de enfermos, y arreglado todo el interior de ella, para lo cual irán de ayuda algunos naturales.

9. Se entregará la fortaleza íntegra, segun se halle, con todas sus piezas de cañon, sin inutilizar ninguna, pólvora, balas y cuantos pertrechos y municiones contiene, previo inventario que formará el comandante accidental de artillería, quien percibirá recibo de mi auditor general, para la debida satisfaccion á su gobierno.

10. En los mismos términos se hará una exacta descripcion de los víveres y demas renglones depositados en los almacenes, pabellones y lunetas de diversas pertenencias, especificando cuáles sean y sus consignaciones, para que con tal claridad y re1. Habrá un perpetuo olvido de cuanto se ha cibo del tesorero del ejército, puedan los consignahecho de obra, palabra ó escrito, relativo á la pre-tarios satisfacer á los dueños y no se les impute sente guerra, prohibiéndose severamente denigrar ni zaherir directa ni indirectamente á ninguno.

2. Saldrán de la fortaleza los señores gobernadores y demas oficiales con sus insignias y espadas: formara la tropa en el glacis con culatas arriba, donde á la voz del gobernador echarán armas á tierra al frente, en cuya positura se irán á recibir, previniendo que el soldado á quien se le encontrare un cartucho, será pasado por las armas en el instante.

3. Se permitirá que cada cual saque su respectivo equipaje, entendida esta voz en su sentido natural, que es decir, ropa de uso, cama y dinero

malversacion.

Y para que se efectúen estos tratados con la circunspeccion y solidez que es debida, y este acto entre otros muchos, sea un testimonio de que las tropas americanas saben guardar el derecho de gentes, y tratan con indulgencia á los que se rinden, espe cialmente cuando solo en accion de guerra usan de las armas, lo firmamos en Acapulco, á 19 de agosto de 1813.-José María Morelos.-Pedro Antonio Velez.

El dia 20 entregó el gobernador las llaves del castillo, con 407 fusiles habilitados, 50 sables, 35 machetes, 146 lanzas, 50 cajones de pólvora labra

da y en granel, 3 alcones surtidos, 80 piezas de artillería calibre de 4 hasta 36, dos morteros de á 12 pulgadas su calibre, banderas.... 20,000 balas de dichos cañones, y un gran botin de abarrote y lencería.

Lo que se participa al público para su satisfaccion y tributo de gracias al Señor de los ejércitos, por haberse concluido la reconquista del Sur con toda felicidad.

Castillo de Acapulco, agosto 25 de 1813.-José Maria Morelos.

pa

Tal fué la conclusion de aquel glorioso sitio, en que alcanzaron no poca fama las armas de los triotas, aumentándose la muy merecida reputacion de su jefe. "Morelos, dice el Sr. Alaman, cumplió fielmente la capitulacion, dando escolta á los europeos hasta la ribera derecha del Mescala: invitó á Velez para que se quedase con él, y habiéndolo rehusado le anunció que su fidelidad seria mal recompensada por el gobierno, el cual le hizo formar consejo de guerra, como él mismo lo pidió para vindicarse, y no fué absuelto por una sentencia honorifica hasta despues de su fallecimiento."

Los americanos no pusieron en conservar la fortaleza, el mismo empeño que tuvieron para tomarla; en enero de 1814 que mandó el congreso reconocerla por medio de unos comisionados, las obras no estabau reparadas, faltaban los víveres que habian sido todos consumidos, no se encontraban municiones ni artillería porque se la habia llevado Morelos á la espedicion de Valladolid, la yerba crecia alrededor de los muros, y ia corta guarnicion estaba descontenta con la paga que se le daba en cobre, mientras el intendente Ayala no le vendia nada que no fuera á plata. Así fué que cuando el coronel Armijo se dirigió contra la plaza al frente de mas de mil hombres, en abril del mismo año, persuadido Morelos de que no podia defenderse allí, desmanteló la fortaleza, clavó los pocos cañones que quedaban y los retacó con balas con brea, quemó las cureñas y la obra de carpintería, y se retiró al punto de Pié de Cuesta. De aquí dió órden al teniente coronel Montesdeoca de incendiar la ciudad, como en efecto se verificó, alimentándose considerablemente el fuego con una gran cantidad de cacao que existia en los almacenes. Armijo entró en Acapulco el 12 de abril, al frente de trescientos infantes

y de sesenta caballos, no encontrando por todas partes mas de ruinas.-La fortuna se mostraba ingrata hacia tiempo con Morelos.—м. o. Y b.

ACAPULCO á Ayutla (ITINERARIO DE): De Acapulco á:

Garita: Bosque plauo..

Las Cruces: Cuesta de subida y bajada. 1
La Sabana: Bosque plano...

Cacalmatepeque: Idem idem...
Tecuanapa: Desigual por colinas
Ayutla: Plano ..

De Acapulco á:

Garita: Bosque plano...

6

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ACAPULCO á Petatlan (ITINERARIO DE): 1 De Acapulco á:

3

3

91

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....

14

22

Boca de Coyuca: Playa llana y arena

25

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Las Cruces: Cuesta de subida y bajada. 1

La Sabana: Bosque plano.....

APENDICE. TOMO I.

1212169

3

Al Real: Idem idem.....

6325 ∞

Boca de Mita: Idem idem, idem idem. 3 11 Pozuelos: Idem idem, idem idem.....

3 S. Gerónimo: Piso igual, bosque y rio. 3

5

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ACAQUISAPAM (SANTA MARIA): pueblo del dist. y fraccion de Huajuapam, depart. de Oajaca, situado en la cima de una loma: goza de temperamento templado y seco; tiene 795 hab., dista 53 leguas de la capital y 12 de su cabecera.

ACASPULCO: pueblo del distrito de Colotlan, part. de Bolaños, depart de Jalisco, dependiente del curato de Totatichi: tiene un juez de paz y una poblacion de 769 hab.: dista de Bolaños 15 leguas al N. E.: 10 de Colotlan y 50 de la capital del departamento

caña de azúcar y los magueyes de que se estrae el vino mezcal, lo que juntamente con nueve molinos de caña y dos de trigo que tiene, forma la principal industria de su poblacion, compuesta de 896 babitantes. El fondo municipal de este pueblo tuvo de ingresos el año de 1840 la cantidad de 581 ps. 4 rs., que parte se invierte en el sostenimiento de una escuela de primeras letras. Dista de Guadalajara 12 leguas, y de la cabecera del part. 18 al N.

ACATLAN (VILLA DE): cabecera del part, de su nombre, con 9.004 hab. en su municipalidad, en el depart. de Matamoros, estado de Puebla: está situado á la entrada de la Mixteca baja, distante de la capital 30 leguas, y 55 al S. E. de México: lo componen las municipalidades de Petlalzingo, Chila, Totoltepec, Tehuizingo, Chinantla, Piaztla y Tecomatlan, que se hallan en una superficie de cerca de 220 leguas cuadradas: en lo general es fértil por las aguas que lo riegan; abunda en flores, frutas, legumbres, maiz, sus salinas en las municiACATAN: pueblo del dist. y part. de Tepic, palidades de Piaztla y Tecomatlan, anis, trigo de depart. de Jalisco; pertenece a la parroquia de escelente clase, cominos y culantro en las del ChiSantiago Iscuintla: tiene un juez de paz y una pola y Petlalzingo, caña de azúcar en la del partido, blacion de 445 hab. dedicados á la labranza y cria de ganado vacuno: dista 4 leguas de su parroquia y 14 al N. de Tepic.

ACATEPEC (SANTA MARIA): pueblo del dist. de Jamiltepec, part. de Juquila, depart. de Oajaca, situado en la cima de un cerro: goza de temperamento caliente, tiene 254 hab., dista 55 leguas de la capital y 15 de su cabecera.

ACATIC: pueblo del dist. de la Barca, part. de Tepatitlan, depart. de Jalisco, vicaría de la parroquia de Tepatitlan: tiene un juzgado de paz, subreceptoría de rentas y 1.005 hab., cuya industria principal es la agricultura y ceba de ganados. En 1840 produjo su fondo municipal 161 ps. Recientemente se han descubierto vetas de cal y salitre en la parte de la barranca del Rio-verde que pertenece a este pueblo. Dista de la capital del departamento 18 leguas, 22 de la cabecera del distrito, y 5 al 0. S. O. de la del partido.

ACATLAN (S. ANDRES): pueblo del canton de Jalapa, depart. de Veracruz, al mismo viento y distancia de Jalapa que S. José Miahuatlan: tiene el propio temperamento é iguales producciones y comercio: colinda con él y con los de Naolinco, Chiconquiaco, Aguazuela y Tepetlan.

Su censo actual es el siguiente:

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que casi produce 11.000 cargas de panela, azúcar de regular clase, ganado vacuno y cabrío. Lat. 18" 10': longitud oriental de México, 1o 15'.

ACAXOCHITLAN: juzgado de paz del part. de Tulancingo, depart. de México.-Tierras.—Su calidad y producciones.-En la parte fria, que son de mala calidad, producen, sin embargo, maiz, haba y alverjon de buena clase, pero en cantidad que apenas basta para el consumo de aquellos vecinos, Produce tambien legumbres, entre las cuales sobresale el tomate, cuya abundancia lo constituye fruto principal.

En la parte caliente, por lo comun montuosa y quebrada, se siembra caña que produce un aguardiente de mediana clase, panela y piloncillo.

Los pueblos mas montuosos de este juzgado de paz son los de San Juan, San Francisco y San Miguel, de los cuales se saca, aunque poca, la raiz llamada purga de Jalapa.

Montañas.-Bajo este aspecto no ofrecen ninguna singularidad. Producen escasamente piedra blanca de construccion,

Maderas.-Abundan las de encino y ocote, sin faltar las de madroño, laurel, aile, roble, fresuo, y las de varios árboles frutales.

Rios.-Siete atraviesan el juzgado de paz. El principal, que es el de San Marcos, nace en el rancho de este nombre: el de Chalchapa en el de Tecomalmau, y el de Apisalco en los de Techachalco. Los otros cuatro no nacen en el territorio del juzgado, pero en él se juntan.

Llevan poca agua en tiempo de seca, y aunque crecen en la estacion de lluvias, no causan perjuicio si no es por una zanja que atraviesa el centro de la poblacion, y que sin la suficiente profundidad para contener toda la agua de las avenidas, ocasiona frecuentes desbordes é inundaciones en los terrenos y edificios inmediatos, arrebatando los puentes provisionales que se ponen para facilitar su paso.

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