LENGUAJE. ¿Qué clase de profesor era Anselmo? ¿Qué aprendemos en este cuento? REPETICIÓN. Respóndase por escrito á las siguientes preguntas. Dónde podemos hallar en esta lección una palabra que tenga énfasis de fuerza? -¿ énfasis de tiempo? Repítanse las palabras de Carlitos. LECCIÓN XXVI. LA INOCENCIA. (SONETO.) Á despecho del mundo y de los hados, Libre de sustos, penas y cuidados, Ni le arredran tormentos despiadados. ¡O tú Supremo autor del universo, Y le basta á la cándida inocencia, ¿Cómo se sabe que esto es una poesía? ¿Qué se nota de particular en ella? ¿Por qué triunfa siempre la inocencia? ¿Â despecho de quién alza siempre su frente el inocente? ¿Y por qué humilla el poder de los malvados? ¿Quién está libre de sustos, penas y cuidados? ¿Por qué? bendice el autor de la poesía? Apréndase de memoria este soneto. Á quién LECCIÓN XXVII. TRAMPA MARAVILLOSA. 1. En los campos pantanosos de Nueva Jersey, en los Estados Unidos de Norte América, hay unas flores silvestres color de rosa con hojas comprimidas y verdes, que brillan á la luz del sol como si estuviesen salpicadas de millares de relucientes y lindísimos brillantes. Esto no se debe ni á la lluvia ni al rocío, pues lo mismo brillan estas extrañas plantas en los días más secos y calurosos. 2. Mirándolas bien de cerca y con atención, se puede observar que tienen las hojas cubiertas de tenues tallos guarnecidos en las puntas por una gota de un líquido brillante que parece rocío. Si se toca con los dedos se encontrará una substancia viscosa. Parece talmente que el sol, que seca lo mismo el rocío que las gotas de agua, hace que este fluido viscoso mane del pequeño tallo. Por esto es que llaman á esa planta el rocío del sol. 3. La hoja de esta planta tiene una forma parecida á la de la tuna, ribeteada alrededor del borde y con el lado superior lleno de hileras cerradas de unos tallitos muy delgados, que se extienden en todas direcciones como los brazos de una especie de animal marino procurando alcanzar la presa. La hoja no es plana del todo, sino un poco honda en el medio, como un plato sopero. 4. Á los insectos les gusta mucho el moverse en deredor de esta planta, y más tarde ó más temprano tienen que rozar sus alas con las hojas ó al fin se posan sobre ella. Entonces para ellos no hay esperanza; pues quedan tan pegados en la hoja como las moscas al posarse en el papel que se prepara con objeto de cogerlas. |