LECCIÓN XLI. EL CABRITO Y EL CERDO. Un gracioso Cabrito, Dando saltos contento. Sobre el tapiz florido Se deslizaba aéreo, Que no tocaba el suelo. Atento le miraba Lleno de envidia un Cerdo, Que era por su tamaño Escucha, mentecato, El brincar como el mono ¿Quién te ha dicho que es bueno? Los alumnos completarán las frases siguientes, adjuntándoles una de estas palabras: BUENO, MEJOR, ÓPTIMO. Juan tiene un libro es Ana tiene otro libro ó el más que el de Juan; pero el de Luis Añadir las siguientes palabras: GRANDE, MAYOR, MÁXIMO. Anádanse las siguientes palabras: MALO, PEOR, PESIMO. Antonio es Augusto es que Antonio. Pero Julio es más ó el 1. Una simiente es como una criatura, y la planta en que crece es su madre. La planta tiene cuidado de la simiente. La alimenta y le da una casita para que pueda crecer. es el fruto. Esa casa 2. Mientras la simiente tiene su casa en el fruto no puede alimentarse sola. Pero lo hace la planta madre, que con las raíces saca alimento de la tierra y con las hojas del aire. 3. Cuando la simiente encuentra tierra buena y tiempo favorable, nace de ella una planta pequeñita. Esta tiene que echar raíces en la tierra, crecer fuera de la misma, brotar ramas y adornarse con bonitas flores. De este modo á su vez, se vuelve la simiente una buena y hermosa planta. 4. Poco á poco va creciendo y fortaleciéndose, y por fin llega á echar flores. Si todas sus flores tienen entonces sólo estambres, sin ningún pistilo, no pueden dar fruto. Pero si algunas de las flores tuviese pistilos, la misma produciría frutos. Las simientes tienen que nacer donde estaban los pistilos, y con las simientes vendrá el fruto. 5. Y así sucesivamente. Una planta crece, da flores, frutos y simientes. De la misma simiente nacerá una planta igual. De la semilla de la manzana nacerá un manzano. De la semilla de naranja nacerá un naranjo. De la simiente de la rosa ha de salir un rosal. Un grano de trigo ha de crecer hasta hacerse una planta fuerte y vistosa. 6. Esto mismo sucede con todas las plantas. Cada planta tiene simientes de su misma especie ; y estas simientes tienen que crecer hasta que se hagan plantas á su vez. 7. Las simientes, como las flores, tienen muchas formas; y como en la flor y en el fruto, hay algo de redondo en casi todas las especies de simientes. 8. Muchas simientes son redondas como el guisante. Otras plantas tienen las simientes muy pequeñas, como el trigo; y otras no las tienen mayores que un grano de arena. 9. Hay también simientes ovaladas, como los frijoles; y simientes delgadas y chatas como las que se encuentran en los melones y calabazas. Algunas tienen plumas como de seda, y cuando dejan el fruto se van lejos volando con el aire. 10. No importa que la simiente sea grande ó pequeña, ó que tenga esta ó aquella forma; dentro de su hospitalaria envoltura se encuentra adormecida una pequeña planta. Por muy pequeña que sea, allí está ella. |