11. Cuando cae en un buen terreno, y tiene bastante agua, luz y calor, la simiente germina y brota; formándose así la pequeña planta que estaba contenida en la simiente, y que luego vemos crecer con sus raíces, tronco, ramas y hojas. ¿Con qué puede compararse una pequeña planta? ¿Cuál es la madre de la simiente? ¿De qué sirve el fruto á la simiente? ¿Qué le sucede á la simiente que cae en un buen terreno? ¿Dónde echa la raíz? ¿Qué crece encima de la tierra? ¿Con qué se adorna? ¿Dónde germinan las simientes? ¿Qué es lo que nace con la simiente? Ráyese el papel igual al modelo siguiente y analicense los verbos del primer párrafo. Los ojos hechos fuente, Oloarte, y digo al fin con voz doliente: Morada de grandeza, Templo de claridad y de hermosura, El alma que á tu alteza Nació, ¿qué desventura La tiene en esta cárcel baia, oscura? ¿Qué mortal desatino De la verdad aleja así el sentido, Olvidado, perdido Sigue la vana sombra, el bien fingido? El hombre está entregado Al sueño, de su suerte no cuidando, El cielo vueltas dando Las horas del vivir le va hurtando. ¡Oh! despertad, mortales, Mirad con atención en vuestro daño! ¿Las almas inmortales, Hechas á bien tamaño, Podrán vivir de sombras y de engaño? ¡Ay! levantad los ojos Á aquella celestial eterna esfera, Burlaréis los antojos De aquella lisonjera Vida, con cuanto teme y cuanto espera. ¿Es más que un breve punto El bajo y torpe suelo, comparado Con este gran trasunto Do vive mejorado Lo que es, lo que será, lo que ha pasado ? Quien mira el gran concierto De aquestos resplandores eternales, Sus pasos desiguales, Y en proporción concorde tan iguales: La luna como mueve La plateada rueda, y va en pos de ella La luz do el saber llueve, Y la graciosa estrella De amor la sigue reluciente y bella; Y como otro camino Prosigue el sanguinoso Marte airado, Y el Júpiter benino De bienes mil cercado Serena el cielo con su rayo amado; Rodéase en la cumbre Saturno, padre de los siglos de oro, Tras él la muchedumbre Del reluciente coro Su luz va repartiendo y su tesoro ; ¿Quién es el que esto mira, Y precia la bajeza de la tierra, Y rompe lo que encierra El alma, y de estos bienes la destierra? Aquí vive el contento, Aquí reina la paz, aquí asentado En rico y alto asiento Está el amor sagrado, De glorias y deleites rodeado. Inmensa hermosura Aquí se muestra toda, y resplandece Clarísima luz pura Que jamás anochece: Eterna primavera aquí florece. ¡Oh campos verdaderos! ¡Oh prados con verdad frescos y amenos! ¡ Riquísimos mineros! ¡Oh deleitosos senos ! ¡Repuestos valles de mil bienes llenos! FRAY LUIS DE LEÓN. |