Libro tercero de lectura, Libro 3

Portada
American book Company, 1899 - 256 páginas

Dentro del libro

Contenido

Otras ediciones - Ver todas

Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 161 - Tú das la caña hermosa, de do la miel se acendra, por quien desdeña el mundo los panales. Tú en urnas de coral cuajas la almendra que en la espumante jicara rebosa; bulle carmín viviente en tus nopales, que afrenta fuera al múrice de Tiro; y de tu añil la tinta generosa émula es de la lumbre del zafiro.
Página 160 - ¡Salve, fecunda zona, que al sol enamorado circunscribes el vago curso, y cuanto ser se anima en cada vario clima, acariciada de su luz, concibes!
Página 156 - Cuando contemplo el cielo de innumerables luces adornado, y miro hacia el suelo de noche rodeado, en sueño y en olvido sepultado; el amor y la pena despiertan en mi pecho un ansia ardiente...
Página 136 - Fresca, lozana, pura y olorosa, Gala y adorno del pensil florido, Gallarda puesta sobre el ramo erguido, Fragancia esparce la naciente rosa ; Mas si el ardiente sol lumbre enojosa Vibra del can en llamas encendido, El dulce aroma y el color perdido, Sus hojas lleva el aura presurosa.
Página 157 - ¿Es más que un breve punto el bajo y torpe suelo, comparado a aqueste gran trasunto do vive mejorado lo que es, lo que será, lo que ha pasado?
Página 225 - SER de inmensa bondad, Dios poderoso, a vos acudo en mi dolor vehemente; extended vuestro brazo omnipotente, rasgad de la calumnia el velo odioso y arrancad este sello ignominioso con que el mundo manchar quiere mi frente.
Página 221 - Siendo esto así, como lo es, si acaso viniere á verte, cuando estés en tu ínsula alguno de tus parientes, no le deseches ni le afrentes, antes le has de acoger, agasajar y regalar, que con esto satisfarás al cielo, que gusta que nadie se desprecie de lo que él hizo, y corresponderás á lo que debes á la naturaleza bien concertada.
Página 223 - Al que has de castigar con obras, no trates mal con palabras, pues le basta al desdichado la pena del suplicio, sin la añadidura de las malas razones.
Página 231 - Que á tu invención magnífica se deben: Contémplala brillar; y cual si sola A ostentar su poder ella bastara, Por tanto tiempo reposar natura De igual prodigio al universo avara.
Página 158 - Quien mira el gran concierto de aquestos resplandores eternales, su movimiento cierto, sus pasos desiguales, y en proporción concorde tan iguales ; la luna cómo mueve la plateada rueda, y va en pos de ella la luz do el saber llueve...

Información bibliográfica