Imágenes de páginas
PDF
EPUB

table perjuicio de las necesidades espirituales de la grey del Cuzco, y con mengua de las consideraciones que, mutuamente, deben existir entre el Jefe de la Iglesia y el Jefe de un Estado.

Deberá, pues, US. esplanar estas razones y hacerlas conocer al Cardenal Antonelli con la sagacidad que US. acostumbra; y, si es necesario, con la energía que sea conveniente.

Dios guarde á US.

JOSÉ FABIO MELGAR.

Al Señor Encargado de Negocios del Perú en Roma.

Ministerio de Relaciones Exteriores.

Lima, 29 de abril de 1861.

En oficio separado digo á US. que luego que obtenga del Iltmo. Señor Arzobispo de esta Metrópoli el certificado que US. me ha pedido sobre la conducta que observa actualmente el Dean de Arequipa, Dr. D. Juan Gualberto Valdivia, me apresuraré á remitir á US. ese documento.

Entre tanto, debo indicar á US. que, por encargo especial de S. E. el Presidente de la República, tendré una entrevista con el Iltmo. Señor de Goyeneche, para obtener todos los esclarecimientos que exige Su Šantidad respecto á la ingerencia del Dean Valdivia en la política de la República; pero debo, al mismo tiempo, hacer presente á US. que no existe quizá un solo peruano, cualquiera que sea su estado, que no haya tenido más ó menos ocasión de intervenir en las cuestiones internas que, por muchos años, han agitado al Perú. Si éste fuere, pues, el solo motivo de acasación contra un eclesiástico, cuyas virtudes y capacidad son notorias, y que merece, además, la consideración del Gobierno, muy fácil sería probar que en la política han tomado parte todas las recomendables personas que ocupan hoy los más elevados puestos en la jerarquía eclesiástica. No debe US. olvidar que durante la lucha de la independencia, el mismo clero tuvo que dividirse, tomando una parte activa, bien en defensa del coloniaje, bien á favor de la libertad del Perú. Los primeros, defendían, con sus títulos y nobleza, el

aumento de sus fortunas; los segundos, con sacrificio hasta de sus vidas, solo trataban de conseguir la independencia de su patria. De aquí nacieron, desde entonces, ciertas rivalidades, no extinguidas hasta hoy, y á las que únicamente es preciso atribuir los malos informes dados á Su Santidad contra el Dr. D. Juan Gualberto Valdivia.

Dejo á la inteligencia de US. la apreciación de estas indicaciones, y espero que hará de ellas, con sagacidad, el uso conveniente para disipar ideas equivocadas.

Dios guarde á US.

JOSÉ FABIO MELGAR.

Al Señor Encargado de Negocios del Perú en Roma.

Legación del Perú.

Roma, 25 de junio de 1861.

Señor Ministro:

La falta de salud de Pio IX, ha ocasionado la postergación del Consistorio hasta el 19 del entrante Julio; con este motivo he insistido en que se preconice al Señor Valdivia Obispo del Cuzco, cumpliendo con las instrucciones de US.

Intimamente persuadido del interés que tiene Monseñor Franchi, porque se despachen, de un modo favorable los asuntos del Perú, le he mostrado, confidencialmente, el oficio del Iltmo. Señor Obispo de Tiberiopolis, respecto al Señor Valdivia. Monseñor Franchí opina que este documento no llena el objeto que nos hemos propuesto, y que, por lo contrario, manifiesta cierta resistencia á recomendar á aquel para la Diócesis del Cuzco, circunstancia que producirá un resultado adverso: como pienso del mismo modo, he creido conveniente esperar la carta recomendatoria del Reverendo Señor Arzobispo de Lima para proceder en su mérito.

Mientras tanto, como la Santa Sede acaba de nombrar Obispo in partibus al Abate Maret, propuesto por el Emperador Napoleón para el Obispado de Vannes, he hecho presente á Monseñor Franchi y al Cardenal Antonelli, qne este nom

bramiento se ha verificado, á pesar de la repetida denegación de Pio IX, por motivos de conciencia-agregando, además, que no podía existir una razón comparativa entre el eclesiástico propuesto para la Diócesis de Vannes y el Señor Valdivia.

Monseñor Franchi me ha dicho que el Gobierno del Perú podría también promover esta especie de transacción, presentando una persona idónea para la Diócesis del Cuzco, en la inteligencia de que se nombrase al Señor Valdivia Obispo in partibus: repliqué entonces al Sostituto del Ministerio de Negocios Extranjeros, que el Señor Dean Valdivia era muy idóneo, y que aún cuando tuviese esperanza de que mi Gobierno aceptase esta idea, no podía tomar sobre mí la responsabilidad de proponerla, no contando con ningún compromiso garantido de parte de la Santa Sede.

Como el nombramiento de Obispo in partibus no embaraza el de Diocesano, expuse á Monseñor Franchí que no veía inconveniente en que, por lo pronto, se confiriese al Señor Valdivia la dignidad de Obispo, dejando á la hidalguía del Gobierno peruano la final determinación sobre el Obispado del Cuzco. Monseñor Franchí me indicó entonces que me dirigiese oficialmente á la Santa Sede, proponiendo, 6 expresando, la promesa de una nueva presentación para aquella Diócesis, á lo que me negué terminantemente.

He visto hoy al Cardenal Antonelli y me ha dicho que el Abate Maret ha sido nombrado Canónigo de San Denis, y que como el Gobierno francés ha propuesto otro eclesiástico para la Diócesis de Vannes, la Santa Sede ha conferido á aquel la dignidad de Obispo in partibus-que si se presentan documentos satisfactorios en favor del Señor Valdivia, se le instituirá Obispo del Cuzco-que como cree difícil tranquilizar completamente á Su Santidad, podríamos, en vista de aquellos documentos, obtener el título de Obispo in partibus ó cualquier otro honorífico como Proto-Notario Apostólico, Prelado Doméstico, etc. si se proponían personas dignas para los Obispados del Cuzco y Ayacucho.

He insistido en la simple confirmación de la propuesta del Supremo Gobierno, pero sin éxito favorable.

Por todo lo expuesto, resolverá S.E. el Presidente si convendría se me remitiesen las preces respectivas para ambas Diócesis, ó la autorización necesaria para proponer á las personas que me indique US. si la Santa Sede instituye al Señor Valdivia, Obispo in partibus, ó Proto Notario Apostólico, etc.

Esta indicación se verificará solamente si no viniesen las cartas recomendatorias que me ha ofrecido US. 6 que su tenor no satisfaga el objeto deseado, circunstancia que podrá valorizar el Supremo Gobierno. Temo que el episcopado peruano no expida los certificados pedidos, 6 informe de modo que la Santa Sede no modifique su juicio; y como estoy convencido de la

resistencia de la Corte Pontifical, creo que ha llegado la vez de que el Supremo Gobierno adopte definitivamente la resolución que juzgue necesaria. En todo caso, no dejaré de ejercitar los medios que están á mis alcances para conseguir, en primer lugar, la provisión de la Diócesis del Cuzco, conforme á las ór denes supremas.

Ruego á US. se digne dar conocimiento de esta nota á S.E. el Presidente, admitiendo las seguridades de mi respetuosa consideración.

Dios guarde á US.

S. M.

LUIS MESONES.

Al Señor Dr. don José Fábio Melgar, Ministro de Relaciones Exteriores de la República del Perú.

Legación del Perú.

Señor Ministro:

Roma, 7 de setiembre de 1861.

El Cardenal Antonelli no ha contestado todavía á la nota que le dirigí con fecha 16 de Agosto próximo pasado, insistiendo en la preconización del Señor Valdivia: fácil me habría sido suplicar á Su Ema, se dignase responderme; pero el hecho mismo de haber guardado silencio hasta hoy, sabiendo que solo espero su respuesta para presentar mis letras de retiro, me hace creer que hay alguna fluctuación; y como en este mes debe de celebrarse un Consistorio, aprovecho el tiempo que falta y trabajo activamente para que se confirmen las preces del Gobierno.

Como es conveniente que conserve, hasta que se realice el Consistorio, mi carácter público, á fiu de poder despachar los demás asuntos que están á mi cargo, no he juzgado oportuno oficiar al Cardenal Antonelli, acerca de la respuesta á mi comunicación de 16 de Agosto. Monseñor Franchí me ha dicho que podemos arreglarnos todavía; pero aunque he interesado

las poderosas influencias de algunos Cardenales amigos míos, quienes me han ofrecido hablar á Su Santidad, cumple á mi deber repetir, una vez más, á US. que no abrigo la menor espe ranza de buen resultado.

En esta semana tuve la honra de ser recibido, en audiencia particular, por el Sumo Pontífice, á quien entregué el libramiento que giró el Supremo Gobierno contra la casa de Gibbs, por la cantidad de 21.000 pesos, producto de la colecta en favor de la Santa Sede. Pio IX manifestó su profundo agradecimiento por los buenos oficios de la Gobernación y pueblo peruanos;, pero no me dió ninguna esperanza respecto á la preconización del Señor Dean propuesto para la Diócesis del Cuzco.

Se asegura que el Consistorio tendrá lugar á fines de este mes, y como para entonces habré recibido la contestación de US. á mi despacho de fecha 25 de Junio último, N° 132, juzgo que muy pronto daré á ese Ministerio la noticia de haber presentado mi carta de retiro. Esta creencia se funda en que no me parece probable que el Supremo Gobierno acepte para el Señor Valdivia el título de Prelado Doméstico, de que solo por deber hablé á US. en el oficio de 25 de Junio, y en que no siendo considerado el Señor Valdivia en el próximo Consistorio, exigiré del Gabinete Pontificio la respuesta oficial, cuyos términos definitivos conozco.

Hace una hora que Monseñor Franchi me ha dicho, de parte del Cardenal Antonelli, que antes de quince días recibiré una - respuesta oficial á la nota que le dirigí con fecha 16 de Abril último, respecto al Cardenalato del Reverendo Señor Goyeneche. Su Eminencia asegura que no ha querido acusarme un simple recibo, porque deseaba que el Papa resolviese terminantemente este asunto, á fin de poder expresarme la época en que el Iltmo. Señor Arzobispo de Lima, recibiría el Capelo, ó si la Santa Sede no consideraba todavía oportuno conferirle esta dignidad.

Dios guarde á US.

S. M.
LUIS MESONES.

« AnteriorContinuar »