Legación del Perú ante la Santa Sede. Londres, 16 de Octubre de 1884. Señor Ministro: Después de escrita mi nota de la fecha, No 12, acaba de llegarme el informe pedido á la Secretaría de Estado Pontificia, acerca de la fundación del Colegio de Santo Tomás de Aquino que US. se sirvió pedirme. Acompañando á la presente remito á US. original dicho informe. Dios guarde á US. S. M. AURELIO GARCÍA Y GARCÍA. Señor Ministro de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores. INFORME (Traducción) Colegio de Santo Tomás de Aquino. Roma, Setiembre 7 de 1884. Reverendísimo Padre: Habiendo recibido los documentos oportunos para resolver la cuestión que me ha propuesto el P. V. Rma., respecto á la fundación é internacionalidad de este Colegio de Santo Tomás de Aquino, le manifiesto cuanto sigue: El Colegio teológico-filosófico de Santo Tomás de Aquino fué fundado en Roma, en el Convento de "S. M. sopra Minerva", por Monseñor Fray Juan Solano, domínico español, y obispo del Cuzco, en el año de 1557. Con efecto, leese en el acta de fundación dictada por dicho insigne benefactor (aquí el texto latino).... Este Colegio, que fué fabricado á costo del citado Monseñor Solano, nò estaba destinado solamente á la educación é instrucción de jóvenes religiosos domínicos de Italia, sino tenía un fin mucho más vasto, como se trasluce de la citada acta de fundación, donde se lee (aquí el texto latino) De cuyas palabras resulta claramente que á este Colegio tenían derecho de ser admitidos los jóvenes domínicos de cualquiera nacionalidad. Y para que el carácter de internacionalidad del Colegio fuese nejor determinado, su fundador dispuso, que el rector podía ser de cualquiera nación (aquí el texto latino)...... Determinó aun algunas naciones de las cuales los jóvenes debían ser llamados á los estudios; pues el capítulo 6.° de la citada acta de fundación establece que fuesen elegidos de preferencia algunos jóvenes domínicos de las naciones infectadas de heregía: (aquí el texto latino).... La voluntad del fundador fué escrupulosamente cumplida por nuestros religiosos minervitanos; pues de un registro de profesores y estudiantes del Colegio, que comienza con la fundación, y se extiende hasta el año de 1643, resulta que de 26 rectores del colegio: 16 fueron españoles y de otras nacionalidades extranjeras, y 10 de Roma; y de otro registro que comienza en el año 1835, y se extiende hasta la supresión del Colegio, resulta que de 10 superiores del Colegio, 4 fueron españoles, y 6 romanos. En cuanto á los estudiantes, resulta igualmente de los registros, que desde el año 1630 al 1640, fueron educados en el Colegio, con permanencia de 3 años cada uno, 2 austriacos, 6 poloneses, 1 dalmata, 2 bohemios, 1 lituano, 3 prusianos, 5 ingleses, 1 irlandés, 1 maltés y 1 armenio. De igual modo, en un decenio de 1859 á 1869 se educaron durante 3 años cada uno, 1 austriaco, 2 polacos, 3 dalmatas, 1 inglés, 6 irlandeses y 4 franceses. Aumentada la renta del Colegio, y su internacionalidad se hace más marcada por la donación que en 1614 le hizo el caballero Jorge Giustiniani, de la mitad del producto de 7 casas con el fin de mantener con él, 3 jóvenes estudiantes de cada uno de los países: Inglaterra, Irlanda, Escocia y Dalmacia. En 1630 el P. Abramo Bzovio, donó al Colegio la suma de 2,000 escudos romanos con ia obligación de mantener y educar, perpétuamente, 2 jóvenes domínicos del Convento de Cracoria, durante 3 años cada uno. En 1647 el caballero Santiago Zacoronschi donó también al Colegio 1,000 húngaros con el fin de sostener 2 estudiantes de Polonia. Finalmente, en 1753, el Señor Coronel José Antonio Brikow Wilozyuski donó al Colegio la suma de 2,159 escudos romanos para mantener en el estudio un religioso de nuestra Orden, procedente del Convento de Podkamien, de Rusia. No resulta de los documentos existentes, ninguna fundación especial para los jóvenes domínicos del Perú, no obstante tener estos derecho de ser admitidos y mantenidos en el Colegio de Santo Tomás de Aquino, fundado, como queda dicho, por Monseñor Solano, Obispo del Cuzco. Cuando sobrevino la violenta invasión de esta capital del mundo católico, el Superior y demás interesados del Colegio de Santo Tomás de Aquino, hicieron todo lo posible para salvar esta institución destinada en beneficio de los jóvenes domínicos esparcidos por todo el mundo. Con el consentimiento de la autoridad superior eclesiástica, se presentó una reclamación al Rey, Victor Manuel, á fin de que reconociese la autonomía y la internacionalidad del Colegio, y que sus derechos fuesen tutelados. Al principio se consiguió algún buen resultado, y se revocó el Real decreto que expropiaba el local donde funcionaba el Colegio; pero dos años más tarde, todo fué atropellado, y abolidos sus derechos. En tales circunstancias hubo de recurrirse á los tribunales con muchas molestias y gravosos desembolsos; pero no se consiguió justicia; así es que con la supresión del Colegio, acaecida en 1873, todo fué violentamente ocupado y saqueado, no solo de los domínicos de Roma y de Italia, sino de los domínicos de las naciones extranjeras por aquel Gobierno que poco ha consumaba la espoliación del Îns. tituto Mundial de Propaganda Fide. Esto es, Rvmo. Padre, lo que tengo el deber de manifestarle, y sin más interés, le beso las manos. De la P. V. Rvma. FRAY ENRIQUE BUONPENSIere. Al Rvmo. Padre Maestro, Fray Raimundo Bianchi, Presidente General de la Orden de los Padres Predicadores. NEGOCIACIONES CON LA SANTA SEDE PARA LA PROVISIÓN DEL ARZOBISPADO DE LIMA Y DE LOS OBISPADOS DE AYACUCHO Y CUZCO.-Institución de Obispos titulares.—AutorIZACIÓN Á LA PRIMERA DIGNIDAD DEL CABILDO METROPOLITANO PARA QUE IMPONGA EL PALIO AL ILUSTRÍSIMO SEÑOR BANDINI. Ministerio de Relaciones Exteriores. Lima, Febrero 15 de 1889. Acuso recibo de su cablegrama cifrado, en que me trasmite la condición puesta por Su Santidad para la preconización del Señor Bandini. Mi respuesta fué la siguiente, con fecha 6 de los corrientes: "Gobierno no puede nombrar coadjutor Bandini.-Preconizado, se dará Gobernador." Dios guarde á US. ISAAC ALZAMORA. Al Señor don Juan M. Goyeneche, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Perú cerca de la Santa Sede. En 1630 el P. Abramo Bzovio, donó al Colegio la suma de 2,000 escudos romanos con ia obligación de mantener y educar, perpétuamente, 2 jóvenes domínicos del Convento de Cracoria, durante 3 años cada uno. En 1647 el caballero Santiago Zacoronschi donó también al Colegio 1,000 húngaros con el fin de sostener 2 estudiantes de Polonia. Finalmente, en 1753, el Señor Coronel José Antonio Brikow Wilozyuski donó al Colegio la suma de 2,159 escudos romanos para mantener en el estudio un religioso de nuestra Orden, procedente del Convento de Podkamien, de Rusia. No resulta de los documentos existentes, ninguna fundación especial para los jóvenes domínicos del Perú, no obstante tener estos derecho de ser admitidos y mantenidos en el Colegio de Santo Tomás de Aquino, fundado, como queda dicho, por Monseñor Solano, Obispo del Cuzco. Cuando sobrevino la violenta invasión de esta capital del mundo católico, el Superior y demás interesados del Colegio de Santo Tomás de Aquino, hicieron todo lo posible para salvar esta institución destinada en beneficio de los jóvenes domínicos esparcidos por todo el mundo. Con el consentimiento de la autoridad superior eclesiástica, se presentó una reclamación al Rey, Victor Manuel, á fin de que reconociese la autonomía y la internacionalidad del Colegio, y que sus derechos fuesen tutelados. Al principio se consiguió algún buen resultado, y se revocó el Real decreto que expropiaba el local donde funcionaba el Colegio; pero dos años más tarde, todo fué atropellado, y abolidos sus derechos. En tales circunstancias hubo de recurrirse á los tribunales con muchas molestias y gravosos desembolsos; pero no se consiguió justicia; así es que con la supresión del Colegio, acaecida en 1873, todo fué violentamente ocupado y saqueado, no solo de los domínicos de Roma y de Italia, sino de los domínicos de las naciones extranjeras por aquel Gobierno que poco ha consumaba la espoliación del Înstituto Mundial de Propaganda Fide. Esto es, Rvmo. Padre, lo que tengo el deber de manifestarle, y sin más interés, le beso las manos. De la P. V. Rvma. FRAY ENRIQUE BUONPENSIere. Al Rvmo. Padre Maestro, Fray Raimundo Bianchi, Presidente General de la Orden de los Padres Predicadores. |