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dar escluidos en la convocatoria si querian unirse á nosotros, ni llamarse si se adherian á su capital: la madurez y detencion que exige el dar reglas para el mas grave negocio político que haya de presentarsenos, y muchas otras causas, que seria largo referir, detuvieron la resolucion, á pesar de los continuos afanes y vivos deseos de la suprema Junta, de los de la Regencia y de los mios, no ménos ardientes que los vuestros, sin que el celo mas activo fuese bastante á apresurar un suceso porque todos suspirábamos.

"Al fin vencidas las dificultades, la junta y Ja regencia os presentan 'el Plan que de comun acuerdo formáron, y en que no se han propuesto otro objeto que vuestra felicidad. Si lográron el acierto, su gozo será cumplido ; si no, les queda el consuelo de haberlo procurado, y de que el mal no carece de remedio, pues el actual gobierno, como supletorio é interino, nunca se propuso dictar leyes permanentes, ni ménos intrometerse á formar la constitucion del Estado. Sabe que funcion tan augusta toca esclusivamente á los legitimos representantes de la nacion: ellos serán los que con mas tiempo, con mayores luces, y con meyor conocimiento del voto público manifestado por la imprenta, darán la forma conveniente al cuerpo legislativo, que en la serie de los siglos conducirá

al imperio al punto eminente de esplendor y de grandeza á que debe aspirar entre los pueblos libres de la tierra.

"En cuanto á mí, ye aguardo con impaciencia el venturoso dia en que instalado el Congreso nacional, logre presentarme como simple ciudadano en aquel santuario de la pàtria, para entregar el sagrado depósito que se ha querido confiarme, para someter á su juicio y deliberacion cuantas providencias se han tomado en su ausencia, para protestar allí, como ya lo hice ántes á la faz de Mégico, y lo hago ahora á la del mundo, que ni los que al presente tienen las riendas del gobierno, ni mis compañeros de armas, ni yo somos mas que súbditos del pueblo soberano, prontos siempre á egecutar sus órdenes, las que estamos muy lejos de temer sean contrarias à las bases fundamentales de nuestro Imperio, sancionadas ya por él mismo: religion, independencia y union.

Entónces creeré haber dado el último y el mas importante paso que solo me resta en la carrera que emprendí por mi patria; cuyo bien general ha sido el norte: sí, lo digo con la sinceridad y buena fé de un hombre honrado, ha sido el único norte que me propuse seguir en todas mis operaciones. Entonces dejaré gustoso el puesto con que me han condecorado los que ocupaban el lugar del Congreso, y que no he creido podia reusar sin

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mostrarme ingrato y desobediente á la imágen del soberano y ó bien me retiraré, si así lo ordena, al seno de mi familia, ó bien ocuparé el lugar que me señale en las filas del egército, ó bien procuraré desempeñar la comision que me encargue.

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"Americanos: si el Imperio es feliz, yo estoy premiado á vosotros pertenece escoger personas dignas de representaros acordaos que no se trata ya de nombrar apoderados que vayan á sufrir desaires en lejanas regiones; sino diputados que vengan á establecer en Mégico las leyes que han de gobernaros: de su eleccion depende vuestra suerte y la de las generaciones venideras. Sean ellos tales que hagan vuestra prosperidad y ruetsra gloria! Nada mas desea, por nada mas anhela vuestro conciudadano y vuestro amigo. Iturbide."

Conspiracion del 26 de Noviembre.

Hemos dado á la letra este documento, por

que él es un acusador eterno de la conducta que observó para proclamarse en ella se ven las mayores protestas de sumision al Congreso, y como lo reconocia y confesaba por la única autoridad

legítima, capaz de dar leyes en Mégico: ; hipéi crita! ¡ qué bien cumplió estas promesas, obligándolo con la mayor violencia á que lo proclamase. Sin embargo de sus protestas desagradé tanto esta convocatoria á los Americanos ilustrados, que para oponerse á su cumplimiento formáron una conspiracion en que estaban inclusos hombres de talento y de representacion. El obgeto de ella era hacer una representacion firmada por los gefes conspirantes, en que demostráron la injusticia de semejante modo de elegir: presentarle esta representacion á Iturbide, y si no resultaba la revocacion de la convocatoria, y se negaba á que se hiciese con arreglo á la constitucion Española, sorprenderlo en su palacio, ó en el coliseo, para cuya accion debia obrar la tropa coinprometida y los referidos gefes. No se trataba de matar á Iturbide, sino de asegurarlo con el mayor decoro, y dar al dia siguiente á su prision un manifiesto esponiendo la causa que habia tenido, que no era otra sino el dejar al pueblo en entera libertad para que eligiese sus diputados como quisiese. Electos de este modo, y reunido el Congreso, dar la libertad á Iturbide para que espu siese en él cuanto quisiese, como ánte la única autoridad legítima que reconocia la nacion Megicana. ¡Ah! ¡ si hubiese tenido efecto esta cons

piracion, cuán diversa fuera la suerte de los Megicanos! Ellos deberán estar muy agradecidos á D. Ramon Rayon, al teniente D. Juan Garcia, y á otros viles denunciantes que, ó llenos de una infame cobardia, ó procurando medrar á costa de su honor y de su patria, la frustráron revelándola á Iturbide.

Creyó este que exagerando y acriminando los motivos de la conspiracion, llamaba la atencion del pueblo á su favor. Dispuso la prision de los conspiradores para una noche, que fué la de 26 de Noviembre ; se verificó con el mayor aparato: patrullas, refuerzos, guardias dobles, una multitud de tropa en palacio, en fin, tanto alboroto que bien se podia decir con alguna propiedad: hæc facies troja cum caperetur erat. Se soltaban voces por todas partes, diciendo unos que la tropa de Guerrero queria sublevarse, otros que trataba de matar á Iturbide. Los presos, que fuéron 17 porque solo se prendió á los principales, eran hombres de mérito y reputacion, que conocian las miras ambiciosas del generalisimo, que solo aspiraba al imperio. Entre ellos estaba comprendido. Victoria, aunque no habia tenido parte en nada, los brigadieres Bravo y Barragan, el capitan Borja y otros. Iturbide creyó sin duda que á la mañana siguiente no se oirian por las calles mas

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