meros tiempos del Vireynato del Rio de la Plata, miembro del Congreso del año 26, tuvo á honra aceptar el cargo de Agente de Negocios del Perú y Colombia, siendo uno de los admiradores fervientes de su historia.

El Gobernador Dorrego, servidor esforzado de la revolucion americana, tuvo, en dias de infortunio, la felicidad, como él decia, de conocer á Bolivar y á Sucre, quienes le trataron no como á un proscripto, sino como á un amado compañero.

Existe la correspondencia diplomática del General Alvear, enviado juntamente con el Dr. D. José Miguel Diaz Velez para felicitar á Bolivar, cuando llegó triunfante á inaugurar la existencia independiente de la nacion que surgia entre laureles y se engalanaba con su nombre. Esos documentos revelan el sentimiento de admiracion y simpatia al guerrero y legislador, que tuvo por campo de sus hazañas el inmenso territorio comprendido desde las llanuras venezolanas, hasta las nevadas cimas del Illimani.

Finalmente, otros hombres notables, y en ocasiones importantes, han manifestado sus afecciones por la gran familia colombiana.

VI

De otro lado, la suerte de las comarcas bañadas por el Plata, preocupó vivamente el genio de Bolivar. Cuando aun no habia consolidado por completo la obra emancipadora en que se hallaba empeñado, di

rigió á los habitantes de esta region, la proclama que vá á leerse, desconocida quizás para la presente generacion argentina.

El pensamiento, el lenguaje, las miras que campean en este documento, son dignos de quien lo suscribia y de aquellos á quienes iba destinado. Su estilo fué el que empleó siempre el Libertador, al ocuparse de este país, con algunos de sus hijos eminentes. La verdad es, y no podia ser otra, que tenia por la República Argentina la mas sincera estimacion; bien al contrario de lo que ciertos cronistas han pretendido ligeramente afirmar, tomando acaso algun arranque del impetuoso caudillo, en momentos de excitacion febril, por una pasion ajena á su inteligencia profunda y á la generosidad de su carácter.

Hé aquí el interesante documento:

SIMON BOLIVAR

GEFE SUPREMO DE LA REPÚBLICA DE VENEZUELA, ETC.

Habitantes del Rio de la Plata!

« Vuestros hermanos de Venezuela han seguido con vosotros la gloriosa carrera, que desde el 19 de Abril de 1810 ha hecho recobrar á la América la existencia política, de que nos habian privado los tiranos de España. Venezuela ha visto con gozo y admiracion, vuestra sabia reforma, vuestra gloria militar y vuestra felicidad pública. Ella no ha podido lisonjearse de

haberos igualado en fortuna; pero sí en los principios y en el objeto. En todo hemos sido iguales. Solo la fatalidad, anexa á Venezuela, la ha hecho. sucumbir dos veces, y su tercer período se disputa con un encarnizamiento de que únicamente nuestra historia suministra ejemplo. Ocho años de combates, de sacrificios, de ruinas, han dado á nuestra patria el derecho de igualarse á la vuestra, aunque infinitamente mas espléndida y dichosa. La sabiduría del Gobierno del Rio de la Plata, en todos los departamentos de su Administracion, sus transacciones políticas con las naciones extranjeras, y el poder de sus armas en el fondo del Perú y en la region de Chile, son ejemplos elocuentes, que persuadirán á los pueblos de la América á seguir la noble senda del honor y de la libertad.

‹ Venezuela, aunque de lejos, no os perderá de vista. Habitantes del Rio de la Plata! La República, bien que cubierta de luto, os ofrece su hermandad; y cuando cubierta de laureles haya extinguido los últimos tiranos que profanan su suelo, entónces os convidará á una sola sociedad, para que nuestra divisa sea: unidad en la América Meridional.

Cuartel General de Angostura, á 12 de Junio de 1818, año 8o de la Independencia.

SIMON BOLIVAR.

Esta arenga, es suficiente á desvanecer susceptibilidades infundadas. Aquí no se trata ya de anécdotas hirientes. Es la voz del héroe que se levanta ante el

mundo, para ensalzar el denuedo y la sabiduría de la nueva y gloriosa nacion>

VII

Con estos antecedentes debia esperarse del Gobierno de la República Argentina, la solemne manifestacion de que dá cuenta este opúsculo.

Presidido aquel por un descendiente de uno de los guerreros de la Independencia, que llevaron hasta los volcanes del Ecuador, ménos ardientes que su patriotismo, la ofrenda de su valor y de su sangre, ¿qué extraño estuviese á la altura de su deber cívico, en un dia de perdurable recuerdo?

El General Roca, amante de lo grande, el hombre moderno que mas tierra ha conquistado á los beneficios de la civilizacion y de la paz, tenia en las tradiciones de su patria y en las de su propio hogar, fuente clara de inspiracion generosa. Honró á Bolivar, y honrándole en nombre de sus conciudadanos, supo interpretar noblemente los sentimientos de la viril nacion que le ha confiado sus destinos.

Tratando de este punto, no podríamos olvidar tampoco la dignísima actitud del ex-Presidente de la Cámara Nacional de Diputados, Dr. D. Miguel Navarro Viola, rememorando en la tribuna parlamentaria, con frases elocuentes, las glorias de Bolivar.

Y llega el momento de mencionar con justo encomio, la parte principal que á la Municipalidad de Buenos Aires, bajo la presidencia del ciudadano D. Jacinto

Arauz, movida del espíritu democrático del Cabildo de 1810, cupo en las fiestas cívicas que dieron lustre al centenario. El Intendente de la capital, señor D. Torcuato de Alvear, autorizado á ejecutarlas, su promotor acaso, bien debia saber que con ello daba satisfaccion á los manes del ínclito vencedor de Ituzaingo, su padre, á quien Bolivar distinguiera con predileccion afectuosa.

Todo se hizo, pues, bella y decorosamente.

¿Que corazon no ha palpitado con fuerza al ver desfilar las tropas argentinas delante del retrato del Libertador, colocado en la pirámide de Mayo, entre las banderas multicolores de seis repúblicas hermanas ?

Los veteranos del ejército, los jóvenes alumnos de los establecimientos militares, parecian dominados por la importancia del homenaje que tributaban á un héroe, y su aspecto imponente y marcial nunca fué mas admirado por el pueblo.

Oh! los clarines en ese dia, tenian la voz profética de las victorias alcanzadas en defensa de la libertad de medio mundo; era el eco de la posteridad agradecida, animando las tumbas de los guerreros para siempre dormidos!...

Dado en la capital el impulso, las Provincias que constituyen la Nacion, correspondieron como tocadas por la electricidad de las acciones magnánimas.

En todas partes la misma adhesion, idéntico entusiasmo, comprension rápida y vehemente del acto que se solemnizaba.