lla disposicion; y creyendo que la venta de esas minas aliviaria el tesoro público, sirviendo al pago de la deuda considerable que lo abrumaba, las declaró propiedad del estado y de libre administracion de su gobierno.

Despues de visitar las célebres ruinas de Ollantaytambo y otras en los contornos del Cuzco, el Libertador se despidió de la célebre ciudad, á cuyo bienestar se habia dedicado con tanto celo y de cuyos moradores habia recibido tan marcadas demostraciones de gratitud. El mes que residió allí fué una fiesta contínua. Desde el prefecto hasta el más humilde ciudadano, todos los moradores competian en demostraciones inequívocas de entusiasmo. Fué motivo de general sentimiento su partida el 26 de Julio, llevando las bendiciones de las viudas y huérfanos, cuyas lágrimas habia enjugado y cuyas necesidades dejaba satisfactoriamente remediadas.

Del Cuzco se encaminó á la capital del departamento de Puno, donde llegó el dia 6 de Agosto, recibiendo en los caminos y pueblos del tránsito la misma acogida fervorosa y los mismos tributos de patriótico entusiasmo que le habian dispensado los demás departamentos que habia visitado. Puno á su vez, participó de los beneficios que habia derramado con profusa mano en Arequipa y el Cuzco; como que en efecto, no se hicieron esperar mejoras y reformas saludables en todos los ramos administrativos, así como economías en los gastos, establecimiento de escuelas, de colegios de artes y de ciencias; recompensas al patriotismo eu la distribucion de los empleos, patrocinio al culto y proteccion á la navegacion.

Nada dejó que desear para desarraigar los abusos que el despotismo habia dejado sembrados. Señaló claramente el camino de la prosperidad y de la libertad. Las sabias y liberales medidas que dictó, merecieron los más calurosos encomios de parte de los sábios y de los filósofos; y le atrajeron las bendiciones del pueblo. Un ilustre peruano que acababa de regre. sar del destiero voluntario que le había impuesto su rígido patriotismo, y cuyo testimonio es irrefutable, á la par que le

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honra, se expresa en estos términos en carta que tengo á la vista.

"Excmo. señor.-Al poner el pié en mi país, despues de una larga perigrinacion, por no capitular con las facciones que lo devoraban y llorar de léjos los males de mi patria, involuntariamente se vuelven mis ojos al hijo primogénito de Sur América, que me ha dado esa suspirada patria, y á quien debo el pertenecer al suelo en que nací. No me es dado respirar el aire nativo, sin que mi alma no se sienta conmovida de las más fuertes emociones de admiracion y gratitud al héroe que despues de haber creado á Colombia al través de inmensas dificultades y de los más costosos sacrifi. cios, voló al Perú á dar el último golpe á un enemigo todavía bas tante poderoso, no sólo para mantener esta tierra en la fatal servidumbre, sino para amagar con ella al mismo Chile, donde habia yo buscado mi asilo durante la tempestad. El cielo, que dispone de la suerte de las naciones, tenia destinado á V. E. para que en lo más rudo de la adversidad, y cuando por nuestros errores y defecciones se divisaba más remota la libertad, por un golpe de trueno disipase en el Actium del Nuevo Mundo el orgulloso poder español, arrancándole para siempre la presa cuya posesion por tres centurias le hacia prometerse nuevos siglos de imperio.

"El cielo que, segun una frase sagrada-preextablece rectores sobre cada pueblo-eligió á V. E. para que viniese á apagar el volcan que encendieran nuestras pasiones, quebrantar las cerraduras que nos aherrojaban en las mazmorras de la esclavitud, y haceruos entrar en el campo de la luz. ¡Oh, si aprendiésemos á caminar por él sin extraviarnos por falsas sendas!

"V. E. con sus sábias providencias nos traza la ruta, y ciertamente, despues del don divino de la independencia, este beneficio exalta mi gratitud á V. E., persuadido como estoy de que no hay otra libertad verdadera que el ejercicio de la virtud, ó el imperio de la ley; y que recien salidos de los vicios y habitudes á que nos habia avezado el depotismo, necesita mos un genio superior que nos enseñe á discernir el bien real y sólido del aparente.

"Permítame V. E. repetir que al instruirme y ver de cerca en mi país las medidas de V. E. para establecer el órden, al tocar con la mano las sublimes virtudes que adornan á V. E., el más puro gozo ha inundado mi alma: desaparecierou hasta los menores vestigios de recelo ó desconfianza, inseparables de todo fiero republicano á la vista de un gran capitan, cuya

gloria se teme pueda eclipsar la libertad civil; y no ceso de bendecir al supremo árbitro de los estados, por el dou de concedernos al digno émulo de Washington, que sin duda ocupará la primera página en los fastos de Sur América, y hará ver á la envidiosa Europa, que el suelo manchado por los Almagros y Pizarros no es ménos afortunado que el po. blado por el virtuoso Penn."

Tal es la opinion de Luna Pizarro, cuya sed de libertad era tan difícil saciar.

De la capital de Puno partió el Libertador á visitar los pueblos principales y el lago y la isla de Titicaca, célebre como cuna de Manco Capac, fundador del imperio de los incas. Las ruinas de los monumentos que allí existen son inferiores en magnificencia á las que se encuentran al rededor del Cuzco; bien que no sou ménos interesantes las reflexiones morales á que naturalmente dan lugar. Titicaca fué la Meca de los antiguos peruanos, y aunque al presente no es objeto de las frecuentes peregrinaciones de sus descendientes, sin embargo lo contemplan con cierta especie de veneracion religiosa. Bolívar, meditabundo, contemplaba con profunda conmocion, las ruinas que en el Perú habia causado la avaricia. Desde Cajamarca, donde fué asesinado Atahualpa, hasta Titicaca, cuna de Manco Capac, padre de aquella raza singular de autócratas, hay pocos puntos donde no se ostenten los vestigios del poder de los incas al lado de la barbarie de los invasores españoles, que iban á apagar su sed de oro áun á los templos y á las tumbas. El Libertador habia ya completado la tarea que se habia impuesto al salir de Lima, visitando los departamentos del sur de la república y dándoles la organizacion provisional que requerian, segun los principios más liberales. Faltábale cumplir otro deber para su propia gloria: constituir un nuevo estado creacion de sus proezas, que por un acto de expléndida gratitud habia tomado su nombre.

de su

Empero, es tiempo de que volvamos por ahora los ojos al ejército libertador, que hemos dejado en el campo gloria.

CAPÍTULO CUADRAGESIMO CUARTO.

SUMARIO

Ocupa Sucre las provincias al sur de Huamanga.-El Cuzco, Puno y Arequipa le abren sus puertas.-Asume don Pio Tristan por pocos dias el título de virey.-Tenacidad de Olañeta en el Alto Perú.-Envía Sucre á Elizalde á proponerle una capitulacion.La rechaza y se retira.-Le hace traicion Medinaceli y le derrota en el encuentro que tuvieron en Tumusla. -Muere en ese combate Olañeta.-Su decision y lealtad por la causa realista.-Carta de Tristan y contestacion de Olañeta.-Termina la guerra en el Alto Perú.-Breve descripcion del país.- Ligera reseña histórica desde 1808 hasta 1824.-Delicada posicion de Sucre al pasar el Desaguadero.-Se pronuncian varias provincias por la independencia. Para conjurar la anarquía, Sucre convoca una asamblea para el 19 de Abril.-Su decreto del 9 de Febrero.-Lo participa al Libertador y al congreso de las provincias del Plata.-Desapruébalo el Libertador.-Sus cartas y las de Sucre á este respecto. Decreto del Libertador dado en Arequipa el 6 de Mayo, convocando la asamblea del Alto Perú. -El general argentino Arenales aprueba la conducta de Sucre.-Ratificala el congreso de las provincias unidas del Plata.-Sucre visita varias ciudades del Alto Perú.- Sus medidas fiscales.-Instálase el congreso en Chuquisaca y se pone bajo la proteccion del Libertador.-Oficio del presidente del congreso al Libertador.-El congreso expide varios decretos honrándole. Le encarga de fomar su constitucion. Acta de la independencia de la república Bolívar. Amplía Bolívar las facultades que delegó al consejo de Lima. Se dirige á La Paz. Su encuentro con Sucre en Zepita.-Espléndida recepcion en La Paz.-Cede á Sucre la corona que le presentan las señoras de esa ciudad.- Bolívar se declara sin poderes del Perú para reconocer la independencia de la nueva república.-Cinco diputados para ayudarle en la organizacion del país.-Cierra el congreso sus sesiones el 6 de octubre.Convoca Bolívar una junta de notables, que se disuelve por mezquinos celos. Dedícase á corregir los abusos del anterior régimen. Visita las provincias del sur y recibe numerosas ovaciones y medallas commemorativas. -No consiente en el cambio del nombre de Potosí.-Su ascenso á la cúspide del Potosí. -Proyecta el Libertador convertir el Paraguay en provincia argen