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no, que personas autorizadas por su sensatez y su posicion social, daban aviso de que varios refujiados arjenti. nos se preparaban con activos trabajos para invadir por el Planchon el Sud de la Provincia de Mendoza, teniendo reunida en Curicó, con ese objeto, una cantidad conside rable de lanzas y fusiles; y le pedí que aunque creia que los hechos habian sido denunciados al Gobierno de la República de Chile, por el ajente diplomático que la Arjentina tenia acreditado allí, se sirviese participarlos él mis mo á su Gobierno, con el fin de que tuviera á bien adop tar medidas eficaces para evitar aquella tentativa que ocasionaria males á la Provincia invadida.

El Sr. Encargado de Negocios me anunció, en respuesta con fecha del 16 que habia dirijido á V. E. cópia de mi despacho, agregando que "la buena amistad que el Gobierno de V. E. profesa al arjentino, la estricta justicia que preside á sus actos, y lo que espontáneamente ha hecho para estorbar los criminales intentos de este género. que han llegado á su noticia, lo autorizaban para asegu rar que el Gobierno de Chile cumpliendo con sus deberes de buen vecino, no defraudaria las esperanzas que te nia el de la República Arjentina."

Prestando entera fé á la sinceridad de esas palabras y descansando en las seguridades ofrecidas, el Gobierno Arjentino no llamaria nuevamente la atencion del de la Re. pública de Chile, sobre los hechos apuntados ya, sinó fue“ ra por el deseo que siente, de no verse obligado á que haya sangre derramada para la represion de la tentativa que se anuncia.

Tal deseo, que V. E. sabrá bien apreciar, estimula á este Gobierno á sobreabundar en la demanda de medi

das preventivas, y lo justifica por toda insistencia á su respecto.

Los anuncios se repiten acumulándose en cada vez mas detalles.

Videla, Viñas, Olascoaga y Rodriguez son señalados como los autores principales del proyecto.

Un Sr. Ramonda, comerciante de Valparaiso ha ofrecido, se afirma 500 rifles, que conserva ocultos en una casa particular desde el año 59.

D. Felipe Sorraindo promete entregar armamento en Santiago, para que su importe le sea luego satisfecho con ganado vacuno.

D. Francisco Lira, comerciante de Curicó ha ofrecido caballos para la espedicion.

D. Zenon Lago, Capitan de Policía, D. Francisco Berengnel, el Juez de Letras de Curicó D. José Munita, abogado y comandante de un escuadron cívico de Curicó, D. Pedro Maria y D. Leonardo Figueroa, de Chillan, D. Manuel Vargas, Capitan de ejército retirado, D. Nicolás Fariña, de Rancagua, son indicados, como notorios y activos cooperadores de ese plan, á cuya ejecucion es tán comprometidos á concurrir personalmente.

Gonzalez, el Secretario de Videla se encuentra al Norte de Atacama con 200 infantes equipados para pasar la Cordillera en cuanto sea posible. D. Juan Troncoso ha sido el director de los trabajos empleados para preparar las lanzas, que han de servir á la invasion.

V. E. comprende toda la gravedad con que estos hechos se presentan. Cuando tantos detalles se conocen, chando nombres propios se escriben, cuando entre esos nombres ván incluidos los de personas que tienen una

posicion oficial, no se puede considerar la denuncia como un rumor infundado, no se puede pensar que algo muy sério no ocurra en realidad.

Si tales hechos se dijesen realizados en la República Arjentina respecto de la República de Chile, este Gobier no se creeria comprometido, por deber y por honor á investigarlos sin demora, á contenerlos, á impedirlos y sepa. rar á los promovedores de toda localidad en que pudieran dañar á su vecino y amigo.

Es de esperar que el de la República de Chile no tome respecto de la República Arjentina una posicion menos decidida y amistosa; es de esperar que haga para con el Gobierno Arjentino, lo que este habria hecho, en igualdad de circunstancias, para con el Gobierno de Chile.

Alimentando esa esperanza, que corresponde á la fé con que fueron recibidas las palabras y las seguridades del Sr. Encargado de Negocios de la República de Chile cerca de este Gobierno, el Sr. Vice Presidente en ejerci cio del Poder Ejecutivo me ha encargado de transmitir al conocimiento de V. E. todos los detalles que dejo referidos, para que su noticia facilite los procedimientos que de ningun modo lo duda, estará dispuesto á emplear el Gobierno de Chile, para impedir que los refujiados arjen tinos conviertan en foco de conspiracion contra el órden constitucional de su país, el territorio chileno.

La circunstancia de hallarse ausente de esta ciudad el Sr. Encargado de Negocios de la República de Chile y la de haberse revocado, por las razones que espongo en la carta de retiro que será á V. E. presentada, el carácter con que se hallaba investido el Encargado de Negocios

de la Arjentina en Chile, hacen necesaria esta comunicacion directa.

Asegurando nuevamente á V. E de los amistosos senti. mientos del Gobierno y pueblo arjentino, para con el Gobierno y pueblo chileno, aprovecho esta oportunidad, Señor Ministro, de presentar á V. E. las seguridades de mi mas distinguida consideracion.

(Firmado)

Marcelino Uyarte.

A S. E. el Sr. Ministro de Relaciones Esteriores de la República de Chile.

REPUBLICA DE BOLIVIA

Correspondencia del Consulado General Arjentino con el Gobierno de Bolivia relativa á las invasiones y robos cometidos en territorio arjentino por Felipe Varela.

Ministerio de Relaciones Esteriores de Bolivia

Señor:

La Paz, Noviembre 5 de 1867.

He recibido la nota oficial que V. S. ha dirijido con fecha 25 de Setiembre último al Honorable Sr. Ministro Revollo, encargado accidentalmente del despacho de Relaciones Esteriores, durante mi ausencia del Gabinete en

Comision de Estado al puerto de Cobija; instruido S. E. el Presidente Provisorio de la República de su contenido

de la nota oficial que el Exmo. Gobierno de esa Provincia habia pasado á V. S. con fecha 18 del propio mes, que ha venido adjunta en cópia legalizada, me ha encargado decirle en contestacion: que antes de recibirse di chos documentos en este Ministerio, y tan pronto como el Gobierno tuvo conocimiento de la internacion de fuerza arinada de esa República al Vice-Canton de Antofagasta en nuestro territorio, se apresuró á dictar medidas oportu nas para su desarme y consiguiente alejamiento de esa frontera; mas cuando S. S. el Coronel Aillon se preparaba á desempeñar dicha comision, en su calidad de Jefe Superior de las Provincias del Sud y llevando consigo las fuerzas de línea que tiene á su cargo, se tuvo aviso offcial de las autoridades de Cobija y Atacama, de haber desalojado los asilados arjentinos el mencionado ViceCanton de Antofagasta, con cuyo motivo suspendió el lleno de su comision.

Sabe V. Señoria como no deben ignorarlo tampoca las autoridades arjentinas, cuán distante se encuentro Antofagasta de los centros de poblacion y especialmente de las capitales de los departamentos de Cobija y de Po. tosí; lo que ciertamente hace bastante morosa cualquiera medida que se refiera á hechos ejecutados en ese ViceCanton, donde solo existe un correjidor destinado al servicio político y administrativo de esa pequeña localidad, pero sin medios de accion represora para casos como el que nos ocupa; y sin embargo, dicha autoridad intimó á los asilados que depusieran las armas y se alejáran de la frontera: los asilados ofrecieron cumplir esa órden y cuan

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