>los gastos de la guerra» (1). Esta especie es incierta, porque Quintanilla no se hallaba entonces en la Corte, y formaba parte del Consejo de gobernacion y justicia que los Reyes establecieron en Castilla la Vieja y paises de puertos allá, presidido por el Condestable de Castilla, mientras ellos entendian en la expugnacion de Granada, como consta de los Registros de Corte en el Archivo Real de Simancas desde Octubre de 1491 hasta fin de Mayo de 1492, en los que diaria y constantemente resultan todos los despachos de dicho Consejo, firmados por Alonso de Quintanilla en primer lugar, despues del Condestable Presidente, unas. veces en Búrgos y otras en Valladolid.

Probado ya que los citados historiadores no tuvieron otra guía que la autoridad de Don Hernando, examinemos ahora el valor que ésta tenga, comparándola con lo que dice el Almirante su Padre y expresan otros documentos y noticias seguras que nos quedan de aquella época.

Dando cuenta el Almirante á los Reyes, de su tercer viaje les dice: «Aquí mostraron-SS. AA.el grande corazon que siempre ficieron en toda cosa grande, porque todos los que habian entendido en ello en el descubrimiento de Indias,-y oido

(1) Herrera. Déc. I, lib. I, cap. 8.-Muñoz, lib. 2, § 30. Pudo Quintanilla favorecer á Colon en la Corte antes de esta época, y despues recomendándolo por escrito á la Reina.

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esta plática, todos á una mano lo tenian á burla, salvo dos frailes que siempre fueron constantes. > No puede dudarse que estos dos religiosos fueron Fr. Diego de Deza, domínico, y Fr. Juan Perez, franciscano.-Casas en el cap. 32 del lib. 1.o dice: «Segun parece por algunas cartas de Cristóbal Colon, escritas de su misma mano para los Reyes, desde esta Isla Española, que yo he tenido en mis manos, un religioso que habia nombre Fr. Antonio de Marchena, no dice de qué órden, ni en qué, ni cuándo, fué el que mucho le ayudó á que la Reina se persuadiese y aceptase la peticion: el cual dice así: Ya saben VV. AA. que anduve siete años en su >Corte importunándolos por esto: nunca en todo este > tiempo se falló piloto, ni marinero, ni filósofo, »ni de otra sciencia que todos non dijesen que mi >empresa era falsa, que nunca yo fallé ayuda de »nadie salvo de Fr. Antonio de Marchena, dempues »de aquella de Dios eterno, etc.» y abajo dice otra vez que «non se falló persona que non lo tuviese »á burla, salvo aquel padre Fr. Antonio de Mar>chena, como arriba dije, etc. Nunca pude hallar de qué órden fuese, aunque creo que fuese de San Francisco; por cognoscer que Cristóbal Colon dempues de Almirante siempre fué devota de aquella Orden. Tampoco pude saber cuándo, ni en qué, ni cómo le favoreciese ó qué entrada toviese en los Reyes, el ya dicho padre Fr. Antonio de Marchena.> -Escribiendo los Reyes á Colon desde Barcelona,

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á 5 de Setiembre de 1493, le dice entre otras cosas: Y platicado acá en estas cosas, Nos paresce que seria bien que llevásedes con vos un buen estrólogo, y Nos parescia que seria bueno para esto Fr. Antonio Marchena, porque es buen estrólogo, y siempre Nos paresció que se conformaba con vuestro parescer.»

Ninguno de nuestros historiadores, exceptuando Casas, habla de Fr. Antonio de Marchena, y áun éste parece que le distingue de Fr. Juan Perez, guardian de la Rábida, de quien habla en el cap. 31. Herrera y Gomara le llaman algunas veces Fr. Juan Perez de Marchena (1), sin duda porque habiendo sido quien ayudó mucho á Colon para que la Reina se persuadiese de la importancia de su propuesta y la aceptase, y despues en los preparativos del armamento (2), hicieron de los dos religiosos una sola persona. Lo cierto es que el Almirante jamás nombra Fr. Juan Perez, como lo hace el Físico y Don Hernando, sino á Fr. Antonio de Marchena, y lo mismo los Reyes en su

(1) Herrera, Dec. I, lib. 1.o, cap. 7, y cap. 9; otras veces le llama sólo Fr. Juan Perez.-Gomara; Hist. de Ind., cap. 14. (2) En prueba de ello vése á este religioso acompañar á Colon en la Iglesia de San Jorge de Palos, cuando para su cumplimiento presentó al Ayuntamiento de aquella Villa la Real provision para el armamento de las carabelas que habian de ir al primer viaje, y negociar en Moguer, para ir á descubrir las Indias, segun la declaracion de Juan Rodriguez Cabezudo.

citada carta: que Colon dice expresamente que solo dos frailes le fueron constantes en sostener su proyecto: que el uno lo fué Fr. Diego de Deza, como lo expresa en una carta á su hijo, y lo apoya Remesal; y por consiguiente, que el otro debe ser «Fr. Juan Perez ó Fr. Antonio de Marchena,» en quienes concurren las mismas circunstancias y sucesos, y por consiguiente pudo ser uno mismo conocido por ambos nombres, y que tal vez seria el propio el de «Fr. Juan Antonio Perez de Marchena.» Así nos parece, entretanto que nuevas investigaciones puedan disipar esta duda ó dar mayor confianza y apoyo á nuestro dictámen.

En la carta que escribió Colón á Luis de Santángel desde la altura de Las Terceras á 15 de Febrero de 1493, regresando de su primer viaje, no hace la menor alusion á qué éste persuadiese á la Reina á adoptar su empresa para el descubrimiento: olvido ú omision tanto más notable, cuando era la ocasion más oportuna de recordarle los felices resultados de su empeño y patrocinio; á lo cual era propenso el Almirante, lisonjeando por este medio á los que tenian mando ó influjo en la Corte y le habian favorecido y apoyado en sus principios, como se advierte en su correspondencia.

OBSERVACION VI SOBRE LOS AUXILIOS DADOS PARA EL PRIMER VIAJE, POR MARTIN ALONSO PINZON.

Preguntas XIV y XXIII.

Examinadas con imparcialidad varias de las declaraciones de estas probanzas, no puede quedar duda de los importantes auxilios que prestaron los Pinzones para que se realizase la primera expedicion de Colon. Concluidas ya las capitulaciones con los Reyes en 17 de Abril de 1492, mandaron éstos en 30 del mismo mes á los vecinos de Palos, que en el término de diez dias tuviesen prestas para ir con Colon las dos carabelas armadas á sus expensas, á que estaban condenados por el Consejo para servir doce meses á SS. AA., por algunas cosas cometidas en su deservicio. Esta Real provision se presentó por Colon, acompañado de Fr. Juan Perez, á los alcaldes y regidores de Palos el 23 de Mayo, y leida por el escribano, se acordó su cum-. plimiento. No le habia tenido aún en 20 de Junio, cuando en aquella fecha, hallándose los Reyes en