PRÓLOGO. Tan luego como se restableció la enseñanza de Ampliacion en la Facultad de Derecho, me fué encomendada, sobre mi cátedra titular, en términos tan benévolos, que no pude menos de aceptar la espontánea é inmerecida distincion con qué se me honraba. Deseando corresponder á ella, una de mis tareas, la preferente sin duda, fué dedicarme á estudiar incesante y detenidamente las sentencias del Tribunal Supremo para extractar y coordinar la jurisprudencia establecida sobre cada materia hasta el dia en qué daba mis lecciones, formando en cuanto es posible un cuerpo de doctrina. Las considerables ventajas que de este trabajo han reportado los discípulos, me deciden á publicarle, verificándolo por tratados separados, para que cada cual adquiera el que apetezca. Comienzo la publicacion por la JURISPRUDENCIA MERCANTIL, ya porque es la menos vulgarizada, ya para que pueda servir de auxiliar á los cursantes de Derecho en la asignatura de Ampliacion nuevamente establecida. Con el mismo designio me propongo que á la MERCANTIL siga la JURISPRUDENCIA CRIMINAL. A fin de conciliar la brevedad con la claridad, he adoptado dos principios: 1.° Extractar solamente aquellos pleitos sin cuyo conocimiento no podian fácilmente entenderse las decisiones que produjeron: 2. Colocar los extractos en la materia objeto principal de la cuestion; pero como una misma sentencia abraza decisiones referentes á varias |